Petro, ante las acusaciones de Leyva: “Somos adictos al amor”

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha respondido este miércoles a una carta en la que su antiguo canciller Álvaro Leyva lo acusa de tener una adicción al consumo de drogas que lo habría llevado a abusar del poder y gobernar mal. Aunque los rumores sobre este tema son recurrentes desde hace tiempo, esta vez las acusaciones vinieron de un exministro: Leyva asegura haber constatado “el problema de la drogadicción” del mandatario durante una visita oficial a Francia en 2023, cuando su jefe “desapareció dos días”. Petro ha respondido que la extensión del viaje se debió a la oferta cultural y a su familia. “¿Es que París no tiene parques, museos, librerías, más interesantes que el escritor, para pasar dos días? Casi todo en París es más interesante. ¿Es que acaso no tengo hijas y nietas en París, muchísimo más interesantes que el escritor?”, ha comentado inicialmente en X. Horas más tarde, en un discurso público, ha agregado: “Somos adictos al amor a propósito... ¿por qué se pierde dos días, compañero? No hay que pensar mucho (...) lo que pasa es que el escritor ya no puede hacer eso”. Después, ha compartido un trino en el que un usuario celebra el discurso.

Su hija Andrea, quien vivía entonces en la capital francesa, ha señalado que el presidente estuvo con ella y sus hijas. “En Francia, mi papá encontró algo raro en Colombia: tiempo en familia, privacidad, calma. Su pasatiempo favorito fue estar con mis hijas, ser abuelo sin distracciones. ¿Culpable de desconectarlo un poco? Lo asumo. Solo buscábamos una paz que allá no permiten”, ha comentado. Petro ha secundado ese mensaje, vía X. “Se me volvió pecado estar con mi familia. Por vivir varios de mis hijos y mi madre en el extranjero, por la persecución que sufrimos, tengo muy pocas oportunidades de verla. No creí que ese hecho desatara suspicacias atroces en personas a las que les he dado la mano”, ha señalado.

La carta, entregada el martes y divulgada este miércoles por Leyva, canciller de Petro entre agosto de 2022 y abril de 2024, está repleta de referencias a cómo esta presunta adicción afecta al presidente. “Sus desapariciones, llegadas tarde, inaceptables incumplimientos, viajes carentes de sentido, frases incoherentes, cuestionadas compañías según algunos y otros descuidos suyos se han registrado y se siguen registrando”, se lee. “Sus últimas intervenciones públicas desadornadas con amenazas innecesarias (...) constituyen un abuso del poder que se deriva de la Jefatura del Estado que usted detenta; no mide adecuadamente el alcance de sus palabras”.

El experimentado político de origen conservador asegura en su misiva que aún le tiene “estimación” al presidente. “Guardo en mi interior la pena de no haber intentado extenderle la mano”, dice. Le pide, además, una reunión en la que “le haría una necesaria insinuación pensando en la nación entera”. Sin embargo, el presidente ha señalado que la carta solo busca perjudicarlo y ha cuestionado su divulgación: “La única manera para que la prensa publique cartas es insultándome. No solo habla mal del escritor, sino de la prensa”.

Un rumor de vieja data

El rumor sobre el supuesto consumo de drogas del presidente no es nuevo. Él suele ignorar el tema, con pocas excepciones. En noviembre de 2023, le respondió a la periodista María Jimena Duzán, quien le preguntó en una columna si era dependiente de alguna sustancia. “Mi única adicción es al café por las mañanas”, dijo entonces.

La oposición ha aprovechado la carta de Leyva para volver a arremeter contra Petro por este tema. Ha planteado el asunto como uno de interés público por las afectaciones que Leyva señala en el manejo del Estado. El representante Christian Garcés, del uribista Centro Democrático, ha pedido que se conforme un tribunal médico que determine si el mandatario está “en condiciones de gobernar”. “El Senado debe declarar su incapacidad física permanente y separarlo del cargo si los resultados indican que no está en condiciones”, ha subrayado. Lo han secundado colegas como la senadora María Fernanda Cabal, que ha pedido exámenes toxicológicos.

También han reaccionado desde el centro político. “La carta de Álvaro Leyva lo confirma todo”, ha declarado Sergio Fajardo, candidato presidencial de ese sector en 2022. “No lo dice la oposición. No lo dicen los contradictores. Lo dice el excanciller de Petro, uno de sus hombres más cercanos: hay caos, crisis y contradicciones en la cabeza del presidente. Parece chiste, pero es la dura realidad. El país no puede seguir en manos de quien no tiene la capacidad para liderarlo con seriedad y rigor”, escribió en sus redes sociales el también exalcalde de Medellín, que suele ser muy criticado desde la izquierda por no haber brindado su respaldo a Petro en la segunda vuelta de los comicios. Fajardo defendió entonces el voto en blanco.

El petrismo, en tanto, ha negado las acusaciones y ha señalado que, en todo caso, cualquier adicción sería un problema privado, como es la tradición en Colombia. “Nunca, nunca lo he visto en una actitud que sugiera consumo de drogas. Ni drogado, ni metiéndose nada”, ha asegurado el director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, en Caracol Radio. “Y si tuviera esa condición, que repito que no me consta, merecería ser tratada con respeto y dignidad. Es un tema de salud que afecta a millones de personas, convertirlo en un ataque político es denigrante”, ha agregado. Algo similar ha opinado la senadora María José Pizarro en la misma emisora: “El presidente es un líder de Estado, un trabajador incansable, responsable y de una capacidad intelectual superior (...). Que el único recurso sea minar su vida privada es de canallas”.