Ir al contenido
_
_
_
_
Presentadoras de televisión

Itziar Miranda: “Un periodista me preguntó cómo había llegado tan lejos sin ser guapa. Esa pregunta no se la hacen a Javier Gutiérrez”

La actriz cambia de rol este verano para debutar como presentadora de un concurso diario en La 1, ‘La pirámide’. “Necesitaba que la gente me conociera”, dice

La actriz, presentadora y escritora Itziar Miranda, en el plató de 'La pirámide'.
Natalia Marcos

Se nota que Itziar Miranda (Zaragoza, 46 años) disfruta presentando La pirámide, el nuevo concurso diario de las tardes de La 1. En los parones de la grabación, en los platós de la sede de Globomedia en Madrid, comenta con los participantes, los anima, les vuelve a explicar las pruebas de un formato de éxito internacional, pero que aún no se había adaptado en España. Tras colarse a diario en los hogares españoles durante casi 20 años siendo Manolita en Amar es para siempre (y antes, Amar en tiempos revueltos), la actriz no ha parado desde el final de la serie: entre otras cosas, ha sido profesora en la nueva Física o Química, participa en la segunda temporada del drama Entre tierras, en septiembre estrena la película Cariñena, vino del mar, y prepara su primera novela, una historia de autoficción inspirada en su infancia.

Es martes 5 de agosto, y Miranda ha llegado al plató con un grano, razón por la que el maquillador retoca su rostro cada poco tiempo: “Es lo que tiene que hayáis cogido una presentadora top model y tan joven”, bromea.

Pregunta. ¿Cómo se siente en este cambio de rol?

Respuesta. Estoy feliz. Cuando llego a casa me dicen que tengo la mirada iluminada. Ahí me doy cuenta de lo importante que es el entretenimiento. Yo he sido muy jugona, he ido como concursante celebrity mucho, me gustan los juegos de mesa por mi hermano, que le encantan. Vuelvo a casa muy feliz, ilusionada, optimista y después de haber reído un buen rato. Está siendo una terapia.

P. ¿No le dio vértigo el cambio?

R. Es que lo manifesté yo sin saber que esa oportunidad existía. Había estado viendo con mis hijas The Floor, el programa de Chenoa, y pensé, qué bien lo hace Chenoa, qué bien que haya empezado a haber mujeres en estos formatos. Y en el momento adecuado, en el sitio adecuado, con la persona adecuada delante, manifesté lo que me gustaba The Floor, Chenoa y que hubieran apostado por mujeres comunicadoras de más de 40 años, y que yo me lo pasaría muy bien haciendo esto. Yo que vengo de tanto drama, de tanto estudio, de personajes muy duros… Y de pronto, esa persona me dijo que al día siguiente hacía un casting para un nuevo programa de TVE. Fui a la prueba vestida del personaje de Entre tierras, que estaba grabando entonces, oliendo a yegua y todo. No sabía cómo lo había hecho, pero me llamaron. Animo a la gente a que manifieste sus deseos, porque a lo mejor quienes están a su alrededor no saben que tienen esos deseos.

P. ¿No le da apuro mostrarse sin la coraza de un personaje?

R. Necesitaba que la gente me conociera. He tenido la suerte de estar 20 años en televisión interpretando a Manolita. La gente de la profesión me ha mimado mucho y en cuanto acabó Amar no han dejado de darme trabajo, no he parado ni un mes entero. Pero yo necesitaba que la gente me viera a mí, que no pensaran que soy esa señora de 60 años, con ocho hijos, Marcelino, mi suegro y la taberna. Y también aprovechar el cariño de Manolita, porque solo me ha dado regalos en esta vida, desde prestigio hasta oficio. Pero necesitaba que vieran que soy también vacilona, que en vez de 60 años tengo 46, que sí soy una mujer de más de 40, con mis arrugas, mis granos, mis dos hijas, pero no una señora de 70.

Itziar Miranda compagina las grabaciones de 'La pirámide' con la preparación de su primera novela.

P. Es la única mujer que presenta un concurso diario.

R. Es la lucha que tenemos siempre. Mi colección de cuentos la hice ante la pregunta de por qué no sabemos nada de las mujeres [Colección Miranda (Edelvives), sobre la vida de “heroínas” como Hedy Lamarr o Jane Goodall]. No lo voy a entender nunca, por qué hemos estado silenciadas, por qué se nos retiró de conducir estos formatos… Ahora estamos volviendo con una luz importante.

P. Parece que con Chenoa, Paula Vázquez, Lara Álvarez, usted…, TVE está liderando esa apuesta por más mujeres en el entretenimiento.

R. La pública lo tiene que llevar por bandera, pero yo que he trabajado tantos años en Antena 3 me he sentido muy respetada como mujer. Allí fui madre dos veces y me animaron a serlo y conciliar. En las dos cadenas donde más he trabajado, TVE y Antena 3, me he sentido muy acompañada en ese sentido y he visto mucho respeto a la mujer. Este concurso tiene todo lo que tiene que tener una televisión pública socialmente, entretenimiento, cultura, es familiar, lo conduce una mujer de más de 40 que no está retocada… Que estoy ahí con todas mis arrugas, con 46 años para 47 en septiembre, y sin miedo.

P. Remarca mucho su edad. ¿La televisión es todavía hostil para las mujeres de más de 40?

R. Conmigo no lo ha sido, pero sí tengo buenas amigas que en un momento dado dejaron de trabajar por la edad. Sobre todo en la ficción se notaba mucho antes. Ahora ya no tanto, pero había menos personajes femeninos para ciertas edades, cuando estamos en un momento que —con la revolución hormonal, la menopausia, hijos adolescentes, tu madre mayor—, es una época con la que a mí se me ocurren un montón de tramas. Es verdad que las mujeres siempre hemos sido más esclavas, o nos han hecho más esclavas, del físico. Si un chico es bajo, alto, guapo, feo, nadie habla de eso, pero de una chica sí. Si normativamente no es lo que tenemos en la cabeza ya están los comentarios, cómo cogen a esta chica que es tan gordita, cómo cogen a esta tía tan mayor, está menopáusica perdida… Pues es que lo podemos hacer igual. Recuerdo cuando un periodista me preguntó cómo había llegado tan lejos sin ser guapa, sino todo lo contrario. Y pensé: esta pregunta no se la hacen ni a Antonio de la Torre, ni a Raúl Arévalo, ni a Javier Gutiérrez, que son los actores que más trabajan en este país. Y me la hacen a mí, y es por ser mujer. Esto ahora no está pasando, por suerte.

Itziar Miranda fue durante casi 20 años Manolita en 'Amar es para siempre' y ahora debuta como presentadora de concursos diarios.

P. Los datos de La pirámide no están siendo muy boyantes. ¿Mira mucho las audiencias?

R. Hace años decidí no estar pendiente de las audiencias, primero porque no entiendo nada de datos, hay gente que se dedica a eso. Y también por salud mental. Si hago una función, tengo que actuar igual de bien si vienen 10 personas a verme que si tengo el teatro lleno. Y aquí tengo la fortuna de que no sé cuánta gente me va a ver, así que estoy arribísima todos los días. Soy optimista, creo que los programas diarios se cuecen a fuego lento y hay que tratarlos con cariño. Estamos en TVE y lo que tiene que tener un programa son los ingredientes de un servicio público, y este los tiene.

P. Hemos leído un cuento suyo en las páginas de EL PAÍS recientemente y ha publicado más relatos. ¿Tiene ahora más tiempo para otros proyectos que cuando estaba en Amar?

R. Sí, tengo una novela pendiente, que será la historia de mi infancia, que fue curiosa y surrealista y creo que puede sorprender y ayudar a entender estas ganas que tengo de divertirme. Tengo teatro clásico en mayo, la segunda temporada de Física o Química… Como grabas más de un programa al día, te permite tiempo para conciliar con tu familia, porque a mí me gusta mucho trabajar, pero también me gusta mucho mi vida, me encanta mi vida. Quiero tener mi vida y estar en mi vida.

P. ¿En qué es diferente la Itziar Miranda que hizo el casting de Amar en tiempos revueltos de la que hizo el de La pirámide dos décadas después?

R. Te voy a decir más: mi primer trabajo fue en este plató, en el capítulo piloto de Periodistas. Tenía 18 años, y es el mismo plató de La pirámide. Cuando entré, vi que lo ponía en una placa, “Periodistas, 1997”. Me vino el recuerdo de esa niña, muerta de miedo, que sabía hacer castings, pero no sabía hacer películas ni series. Y la diferencia con cómo entré ahora, saludando a la gente, conocía a parte del equipo… Han pasado casi 30 años de profesión, recordé todo lo que he vivido, he pasado, he aprendido. Y qué bien que confíen en gente con experiencia, porque todo te lo tomas desde otro lugar, desde los datos hasta los éxitos, los fracasos… Que no hay fracaso ni hay éxito, es trabajo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_