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Columna
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El capitán Pike y la ‘Enterprise’ contra Donald Trump

Como le pasó al último ‘Superman’, los supertacañones fachas llevan tiempo acusando a ‘Star Trek’ de plataforma ‘woke’

Desde la izquierda, Rong Fu,  Anson Mount y Rebecca Romijn, en la tercera temporada de 'Star Trek: Strange New Worlds'.
Sergio del Molino

Ha vuelto el capitán Pike a tripular la ‘Enterprise’, tras dos años en el dique seco por huelgas de guionistas y otras catastróficas desdichas que malograron la continuidad de la mejor serie del universo de Star Trek en mucho tiempo. La CBS (en España, SkyShowtime) tenía que haber estrenado la tercera temporada de Strange New Worlds en agosto de 2024, pero la retrasó hasta ahora, y en el ínterin, el mundo alrededor ha cambiado. Lo que entonces era buenismo trekkie de toda la vida se lee hoy como alegato antitrumpista.

Como le pasó al último Superman, los supertacañones fachas llevan tiempo acusando a Star Trek de plataforma woke. Pero lo que interpretan como woke es el espíritu ecuménico que tanto el superhéroe de Kripton como los exploradores galácticos de la Federación Unida de Planetas llevan propagando desde el primer día. Superman no se ha convertido ahora en un extranjero: siempre fue un niño abandonado en un cestito río abajo. La marca de Superman es ser un niño que huye de la guerra.

Tampoco es nueva la militancia de Star Trek en la diversidad y los derechos civiles y de las minorías. El primer beso interracial emitido por televisión fue entre el capitán Kirk y Uhura. La actriz que interpretaba a esta última, Nichelle Nichols, era una destacada activista negra. Cuando quiso abandonar la serie, fue el propio Martin Luther King quien la convenció de que siguiera, por lo importante que era para el movimiento que los jóvenes estadounidenses viesen a una mujer negra interpretando a una heroína poderosa en medio de una tripulación de hombres blancos.

Desde los años ochenta, Gene Roddenberry impuso a los guionistas de la serie una condición durísima: eliminar el conflicto como motor de la trama, pues la Federación es una utopía donde los problemas de la humanidad se han resuelto. No hay hambre, dinero ni violencia. Esto forzó a buscar la acción cada vez más lejos, imaginando territorios de sombra donde la ambición y el lucro siguen vigentes, para poder meter malos en las tramas.

Strange New Worlds honra ese legado de ingenuidad y fe infantil en el progreso y la ciencia, que nunca como en 2025 ha sido tan necesario. Superman y el capitán Pike han venido a salvar el verano de porquerías cínicas y berridos fachas. Con su guapura, sus pelazos, sus sonrisas encantadoras y su inquebrantable fe en el bien. Seamos niños con ellos un rato. No nos puede hacer ningún daño.

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Sobre la firma

Sergio del Molino
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).
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