Consumo obligará a que el 80% de los productos de las máquinas expendedoras de hospitales y residencias sean saludables
El real decreto que prepara el ministerio limitará los ultraprocesados y dictará que las bebidas calientes sean dispensadas sin azúcar por defecto


El ministerio de Consumo obligará a que las máquinas expendedoras de hospitales y residencias de mayores contengan al menos un 80% alimentos saludables. Así lo ha anunciado el titular de la cartera, Pablo Bustinduy, este lunes, en un desayuno en el Ateneo de Madrid. El real decreto de alimentación saludable para estos establecimientos que está preparando el órgano de gobierno abarca a centros públicos y privados. También limitará la presencia de ultraprocesados en los dispensadores automáticos y comedores. El ministerio espera que sea “un estándar de calidad nutricional para las máquinas ubicadas en otros lugares”.
La norma establecerá que la mayoría de la oferta debe ser “agua, leche, frutos secos no fritos y bajos en sal, zumos de frutas, fruta, panes y sándwiches integrales o yogures sin azúcares, entre otros”. El texto también dicta que “las bebidas calientes ofertadas sean dispensadas sin azúcar por defecto y el usuario podrá añadir una cantidad máxima opcional de cinco gramos”. Los alimentos de formulación industrial compleja, aditivos y con alto contenido en grasas saturadas, azúcares o sal, como algunos snacks, bollería industrial, bebidas azucaradas o galletas industriales “no podrán colocarse en las filas centrales y principalmente visibles”. En España hay más de 390.000 máquinas vending de alimentos y bebidas, según los cálculos de Observatorio Sectorial DBK de Informa, citado por Consumo.
El ministro Bustinduy ha afirmado que “alimentarse no puede ser un mero trámite” y que, desde las instituciones públicas, deben “desarrollar medidas para que el derecho a comer bien no sea un privilegio”. Según el análisis publicado por la revista científica The Lancet hace dos semanas, que mide que la ingesta de ultraprocesados, en España se triplicó en 20 años (pasó del 11% al 32%). Consumo señala que esta investigación “asocia su ingesta habitual con un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo dos, enfermedades cardiovasculares y mortalidad prematura, y señala el desplazamiento acelerado de patrones dietéticos saludables —incluida la dieta mediterránea— hacia modelos dominados por productos altamente transformados”.
The Lancet publicó, además, una serie de revisiones científicas a mediados de noviembre en la que pedía acción a los gobiernos y alertaba de un cambio de paradigma alimentario, donde los alimentos ultraprocesados están erosionando la salud global. La publicación advertía del consumo excesivo de comida basura en la actualidad. En un editorial asociado, 43 expertos denunciaban que el contexto está “impulsado por el afán de lucro empresarial, no por la nutrición ni la sostenibilidad”. El estudio iba acompañado de una carta de la OMS, en la que los firmantes señalaban que “el consumo creciente de alimentos ultraprocesados representa una amenaza sistémica para la salud pública, la equidad y la sostenibilidad ambiental”. También UNICEF publicó un editorial en el que abogaba por proteger a los menores de “una de las amenazas más urgentes, pero insuficientemente abordadas, para la salud humana en el siglo XXI”.
El ministerio cita los reclamos de los organismos internacionales de “políticas ambiciosas y regulaciones más estrictas que aseguren entornos alimentarios saludables, identificando los hospitales y centros sanitarios, junto con las escuelas, como ámbitos prioritarios para su implantación”.
La futura normativa, de la que Sanidad es coproponente, también va a incluir la retirada de los ultraprocesados en los menús que se ofrecen a los niños y adolescentes ingresados en hospitales y los menús infantiles de las cafeterías, según anunció Bustinduy la semana pasada. Sigue la línea del Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles que aprobó el Gobierno en abril de este año. En él dictó que las comidas en colegios e institutos cumplan con las recomendaciones sanitarias de organismos científicos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Agencia Estatal de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.


































































