Pedro Sánchez anuncia ayudas en gafas y lentillas para los menores de 16 años

Que los productos ópticos no sean un artículo de lujo y que sean accesibles de manera gratuita para todos los menores de 16 años es la iniciativa del Gobierno de España que se empezará a tramitar como un real decreto. Así lo han anunciado este lunes el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y la ministra de Sanidad, Mónica García. Durante el próximo curso escolar las gafas y lentillas de los niños y adolescentes que no superen dicha edad serán financiadas. Los colegios de ópticos-optometristas cubrirán hasta 100 euros de la factura del centro donde hayan acudido los más pequeños a corregir su miopía, astigmatismo o hipermetropía, con independencia de la renta familiar. La prestación es universal.

La intención del Ejecutivo es erradicar la pobreza visual. Para ello realizará al Consejo General de Colegios de Ópticos y Optometristas una transferencia de 48 millones de euros con la intención de materializar el Plan Veo. Un estudio de la asociación Visión y Vida reveló que en 2024 más de 721.000 menores en España no podían acceder a la salud visual por los problemas económicos de su familia. Entidades como la ONG Save The Children ya reclamaban desde hacía tiempo este bono de 100 euros.

La pobreza visual repercute en el rendimiento académico, según el presidente del Gobierno. “El 30% del abandono escolar está relacionado con alteraciones en la visión”, ha explicado Sánchez. Para él la medida “es un paso más que va a mejorar la calidad de vida de nuestros niños y jóvenes. Es tener visión de futuro, fomentar la cohesión social y la igualdad de oportunidades”.

La ministra García ha celebrado la puesta en marcha de una de las medidas más relevantes del acuerdo de coalición: “El derecho a ver bien no entiende de rentas. Es un plan de salud visual, pero también de justicia. Nunca más un niño tendrá que cerrar los ojos para mirar a la pizarra o alargar la vida de las gafas”, ha expresado.

Este era uno de los propósitos de su departamento desde que asumió el cargo: incluir dentro de la cartera común básica del Sistema Nacional de Salud la prestación de productos ópticos y de salud visual para que estos no queden restringidos al ámbito privado. “La salud tiene un coste, pero no tiene precio”, ha insistido Sánchez.

Existen ya otras ayudas sujetas a la financiación parcial o total, como las ortoprótesis. Sin embargo, los artículos relacionados con la vista no contaban con ninguna cobertura, a pesar de ser de primera necesidad para millones de ciudadanos.

La medida permitirá una distribución equitativa del servicio con independencia de la comunidad autónoma donde resida el menor. Desde el inicio del proceso educativo la vista cumple un papel fundamental en el desarrollo intelectual, emocional y social.

La iniciativa del Gobierno se respalda en que la salud visual tiene impacto no solo en el bienestar físico, sino también en el desarrollo profesional y en la calidad de vida en general. Una visión deficiente sin corregir puede limitar las oportunidades laborales y fomentar la exclusión social.

Hoy en día el 19% de los niños residentes en España de entre 5 y 7 años padece miopía y se estima que en 2030 la cifra ascienda al 30,2% si continúa el ritmo de crecimiento, según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid, la Fundación Alain Afflelou y la Universidad Europea de Madrid.

La miopía alta está relacionada con diversas patologías graves, cuyo riesgo se multiplica por cada dioptría que aumenta. En las últimas décadas se ha convertido en un problema de salud pública. La OMS estima que para 2050, aproximadamente, el 50% de la población será miope.

Sánchez ha recalcado la importancia de reforzar “un patrimonio tan importante como la sanidad pública porque quien salud no tiene, de todo bien carece”. Por su parte, la ministra de Sanidad ha insistido en que un niño no puede depender del bolsillo de su familia para tener calidad visual: “Hoy inaugura el Gobierno de España un nuevo derecho, el derecho a ver bien”.

La iniciativa ha sido anunciada unas semanas después de que el Congreso de los Diputados diera luz verde a una propuesta del Parlamento de Andalucía, que busca reformar la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) para incluir en la cartera común las gafas y las lentillas.

El presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez, ha agradecido al Ejecutivo la iniciativa en la sede de su entidad, donde ha tenido lugar el acto, y ha aprovechado para recordar que la vista está poco contemplada en Atención Primaria.

“El 75% de las derivaciones de menores de 16 años a la atención hospitalaria o especializada se debe a problemas refractivos que pueden y deberían ser corregidos por el óptico-optometrista en la atención primaria. No puede ser que la salud visual no esté incluida en el Sistema Nacional de Salud”, ha reivindicado.

Por ello, Martínez ha agradecido la ayuda anunciada por el presidente “para evitar la pobreza visual”, que ocasiona una desigualdad del desarrollo “que más tarde o más temprano induciría en un hándicap social inaceptable”. En algunas autonomías ya ofrecen esta medida de forma gratuita o parcialmente subvencionada, un ejemplo es la Comunidad de Madrid, que financia desde el verano de 2024 con 55 euros y sin criterio de renta las gafas graduadas de menores de 14 años con miopía o astigmatismo.

El portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha saludado como “una buena noticia” el bono de 100 euros como “ayuda para las gafas y las lentillas” destinadas a los menores de edad, pero ha considerado que esta medida es “insuficiente”. La solución, a su juicio, es que se apruebe definitivamente la proposición de ley que el Grupo Mixto-Adelante Andalucía ha promovido desde el Parlamento autonómico, y que el pasado mes de abril fue admitida a trámite en el Congreso de los Diputados con el acuerdo unánime de la cámara baja.

Países con iniciativas similares

Algunos países ya tienen en marcha iniciativas parecidas. En Francia los mayores de 16 años pueden acceder a gafas y lentillas gratuitas, además de renovar sus lentes cada 24 meses. En Alemania el sistema reembolsa el coste de las gafas a los menores de 18 años y a todas las personas con una discapacidad visual grave.

El sistema sanitario de Reino Unido ofrece prestaciones en forma de bonos para las gafas de los menores de 16 años o hasta que cumplen la mayoría de edad si son estudiantes a tiempo completo. También brinda esta ayuda a los ciudadanos con bajos ingresos.

Suecia ha introducido una subvención para gafas destinadas a niños y adolescentes y en Irlanda los más pequeños pueden acceder a revisiones de la vista y tratamientos sin coste a través de controles de desarrollo preescolar y servicios de salud escolar. Además, con la tarjeta sanitaria realizan exámenes oculares gratuitos cada dos años y consiguen lentes gratuitas.