La Audiencia de Navarra condena a 10 años de cárcel a un hombre por agredir sexualmente a su hijastra y uno a la madre por no protegerla

La Sección Primera de la Audiencia de Navarra ha condenado a 10 años de cárcel a un hombre por un delito continuado de agresión sexual con acceso carnal a menor de 16 años. El varón, de 33 años, violó a su hijastra y le realizó tocamientos de forma continuada desde que esta tenía seis años hasta que cumplió los 11. Además, la esposa del agresor y madre de la menor ha sido condenada a 1 año de prisión y 5 de libertad vigilada como autora de un ilícito de abuso sexual por omisión. El tribunal considera probado que, cuando la niña tenía nueve años, le contó a su madre que su padrastro le había “tocado los pechos”, le había visto desnuda y le había pedido que le enseñara sus genitales, pero la procesada “no adopto medidas suficientes para evitar que tales hechos siguieran produciéndose”. Es decir, no protegió a su hija. Los abusos ocurrieron en el domicilio familiar, en una localidad de la comarca de Pamplona. El agresor y la víctima compartían vivienda con la madre de la menor y la otra hija del matrimonio, nacida en 2019.

Los hechos se remontan a 2015, cuando la víctima tenía seis años. El padrastro, de origen suramericano, comenzó con los tocamientos aprovechándose de la relación de confianza existente. Los abusos los cometía cuando la madre se marchaba a trabajar. A partir de los ocho años, para vencer la oposición de la niña, llegó a amenazarle con pegarle con un cinturón para que no se resistiera.

Además de los continuos tocamientos, el tribunal considerado probado que el varón agredió sexualmente a su hijastra en varias ocasiones. Los abusos salieron a la luz en diciembre de 2022, cuando la víctima y su hermana fueron acogidas por el Gobierno de Navarra y esta le contó los hechos a una educadora. Poco después, el 28 de diciembre de aquel año, el padrastro fue detenido y está encarcelado provisionalmente desde el 24 de enero de 2023.

Según recoge la sentencia, dictada de conformidad entre las partes, el agresor no podrá comunicarse ni acercarse a la víctima a menos de 300 metros durante 18 años. Una vez cumplida la pena de prisión, el varón deberá cumplir una medida de libertad vigilada durante 7 años. El condenado, además, deberá abonar 25.000 euros a la menor en concepto de indemnización por el daño moral causado. Tanto al agresor como a la madre se les ha aplicado la atenuante de anomalía psíquica por diversos motivos.

Por un lado, según determina el informe pericial, la madre tiene “una inteligencia límite, en el borde con el retraso mental leve, además asociado a un cuadro de dependencia emocional, lo que hace que tuviera afectadas de forma moderada grave sus capacidades intelectuales y volitivas para los hechos objeto de enjuiciamiento”. Por su parte, el condenado tiene diagnosticado un retraso mental leve, con un 55% grado de minusvalía psíquica, y trastornos de adaptación que le han provocado, recoge la resolución, “un menoscabo de sus facultades intelectivas”.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.