Despedida una terapeuta por tapar la boca con cinta aislante a los discapacitados

El Ayuntamiento de Lora del Río (Sevilla) ha decidido esta mañana despedir a Ana María Granado, la terapeuta del centro de educación especial Siete Villas a la que los padres de los 28 alumnos del colegio rechazan por haber aplicado terapias como tapar con cinta aislante la boca de tres discapacitados psíquicos para lograr que se callaran.

El alcalde en funciones y concejal de Personal, Manuel de Jesús Ledro, que esta mañana ha tomado la decisión tras reunirse con miembros de los servicios jurídicos municipales, ha asegurado que se ha optado por el despido "ante la imposibilidad de que ella [la terapeuta] y los alumnos convivan, porque los padres se niegan en rotundo a que esté con sus hijos y amenazan con no llevarlos a clase, lo que implicaría el cierre del centro".

Los letrados municipales entregarán al abogado de Granado la carta de despido a lo largo de la mañana de hoy. En todo caso, la terapeuta no se ha incorporado esta mañana a su puesto de trabajo como pretendía debido a que el Ayuntamiento llamó a primera hora a su abogado para anunciarle que se tomaría una decisión sobre su futuro hoy y que se le comunicaría de inmediato.

Recobrar "la tranquilidad"

El alcalde en funciones reconoce que se trata de "un mal trago", ya que la terapeuta lleva una década trabajando para el Ayuntamiento y fue "la persona que movió el centro" cuando se creó. Por ello, el Consistorio ha tratado de reubicarla en otro puesto aunque no ha sido posible por el tipo de contrato que se le hizo en su día, que la adscribe al centro y a una función determinada.

Por el momento, el Ayuntamiento "no se plantea volver a contratarla" para otro puesto. En cualquier caso, el alcalde reconoce que la terapeuta puede demandarles por despido improcedente y asegura que están "dispuestos a ir a los tribunales" a defender sus argumentos. En este sentido, aclara que el Consistorio había suspendido de empleo y sueldo a la terapeuta al tener conocimiento de la existencia de dos denuncias de padres de alumnos por haber obligado a tres escolares a taparse la boca con cinta aislante porque estaban alborotando.

Granado recurrió ante los tribunales la decisión administrativa y ganó el caso, aunque el Ayuntamiento evitó que en julio se incorporara a clase adelantando sus vacaciones. Por su parte, la presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos del centro de educación especial Siete Villas, Adela Prieto, ha señalado que el colegio "ha recobrado la tranquilidad" después de saber que Granado "no va a volver más".