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Las 10 cosas que los expertos en urgencias piden que dejes de hacer

Cuatro especialistas consultados por EL PAÍS desaconsejan automedicarse, almacenar productos de limpieza en botellas y levantar pesas sin supervisión

Urgencias
Isabel Rubio

Los españoles usan cada vez más las urgencias de los hospitales para acceder a la sanidad. Si bien algunos casos requieren atención inmediata, otros no la necesitan y muchos podrían evitarse con un poco de precaución. EL PAÍS ha consultado a varios especialistas en medicina de urgencias para identificar qué hábitos cotidianos suelen terminar en visitas al hospital. Estas son las 10 prácticas que conviene evitar:

1. Intervenciones estéticas, piercings o tatuajes en centros no autorizados

Hay que evitar hacerse intervenciones estéticas, piercings o tatuajes en centros no homologados, según Maite Maza, médica coordinadora de grupos de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), Rosa Pérez, enfermera coordinadora de Semes Divulgación e Iria Miguens, médica coordinadora de MUYEres Semes. “Cada vez vemos más infecciones graves y complicaciones en urgencias por este motivo”, alerta Juan Antonio Andueza Lillo, jefe del servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón. Por eso, es importante comprobar siempre que el centro cuente con permisos sanitarios: “No puedes ir a un sitio cutre porque te arriesgas a una infección seria e incluso a la transmisión de enfermedades muy preocupantes, como la hepatitis C o el sida”.

2. Zambullirse de cabeza o saltar desde gran altura

Para las expertas de Semes, otra práctica peligrosa son las zambullidas desde gran altura. Cada año varias personas ingresan en el Hospital Nacional de Parapléjicos por una mala zambullida. Andueza alerta del riesgo de tirarse de cabeza, especialmente en piscinas poco profundas, y de saltar desde trampolines elevados sin estar entrenado. “Una zambullida mal calculada puede llevar a un impacto violento de la cabeza contra el fondo, causando fracturas cervicales y daños severos a la médula espinal”, indica la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

3. Hacer alpinismo sin preparación o levantar pesas sin guía

Entre las prácticas habituales que conviene evitar, las expertas de Semes mencionan el alpinismo sin entrenamiento o el levantamiento de pesas sin supervisión. La Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo recomienda que los guías estén entrenados en primeros auxilios en montaña y técnicas de rescate. Andueza destaca que también es importante tener un entrenador para realizar ejercicios de fuerza o pilates con máquina. “Los tutoriales de Internet son muy malos”, advierte. El riesgo puede estar en las cargas mal calculadas, que pueden provocar lesiones de espalda: “No puedes pensar que porque levantas una pesa de diez kilos ya puedes hacer 40 repeticiones”.

4. Guardar productos de limpieza en botellas transparentes

Tampoco es rara la ingesta de productos cáusticos del hogar tras haberlos almacenado en envases inadecuados, según Andueza. Hay personas que guardan productos domésticos como desengrasantes, limpiadores de inodoros o detergentes en botellas. Suelen ser “líquidos transparentes que se confunden muchas veces con agua o vino blanco”. Las sustancias cáusticas pueden quemar todos los tejidos que tocan, desde los labios hasta el estómago. Por este motivo, el experto asegura que nunca se deben colocar productos tóxicos en envases distintos a los originales, que incluyen las advertencias de seguridad. Una ingesta de este tipo de productos “te destroza la vida”: “Te deja sin esófago. Es terrible porque incluso puedes morir”. Las expertas de SEMES también aconsejan evitar la exposición crónica a químicos del hogar.

5. Automedicarse sin consultar a un profesional

“Hay que evitar la automedicación sin consejo de un profesional de la salud”, afirman las expertas de Semes. Por ejemplo, hay jóvenes que recurren a la Viagra sin prescripción médica, a menudo en contextos de fiesta como droga recreativa o por miedo a no lograr una erección. Las expertas desaconsejan el abuso de cualquier fármaco, ya que “ninguno es inocuo”. Incluso los medicamentos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden causar problemas si se consumen en exceso. Por ejemplo, una sobredosis grave de paracetamol puede causar insuficiencia hepática y la muerte.

6. Correr en las horas más calurosas del día

El calor extremo puede ser muy peligroso si no se toman precauciones. Una de las olas de calor de este verano provocó 458 muertes en 10 días solo en Madrid y Barcelona, según un estudio. En el servicio de Urgencias del Gregorio Marañón, es habitual atender a personas que practican deporte con altas temperaturas. Según Andueza, existe la percepción errónea de que el golpe de calor solo afecta a personas mayores, cuando en realidad puede ser peligroso para cualquiera. El experto aconseja evitar realizar ejercicio en las horas más calurosas: “Salir a correr durante una hora en las horas centrales del día, cuando hay una alerta por altas temperaturas, es muy arriesgado”. En días calurosos, el mejor momento para hacer deporte es temprano por la mañana —entre las seis y las 10— o al final del día —a partir de las ocho de la tarde—.

7. Tener sexo sin preservativo

Cada día, más de un millón de personas de entre 15 y 49 años contrae una infección de transmisión sexual (ITS), según la Organización Mundial de la Salud. Para reducir el riesgo de contagio, es fundamental mantener prácticas sexuales seguras, como destacan las expertas de Semes. “Siempre con preservativo, especialmente cuando se tienen varias parejas. Pensamos que la protección es para evitar embarazos, pero también previene enfermedades de transmisión sexual”, añade Andueza. El Instituto de Salud Carlos III indica que desde el inicio de los años 2000 se ha observado un aumento en la incidencia de infecciones de ITS como la gonorrea, la sífilis y la clamidia. Al servicio de Urgencias del Gregorio Marañón llega gente preocupada: “Nos suelen consultar cuando han mantenido un contacto sin protección y sienten miedo o dudan de la pareja con la que han estado”.

8. Excederse con el alcohol

“Uno de los hábitos más frecuentes y que genera verdaderas situaciones de urgencia es el consumo lúdico de alcohol”, cuenta Andueza. En su servicio, atienden casos de personas con intoxicaciones y accidentes traumáticos debido al consumo de esta sustancia. Aunque lo ideal es no beber, si se hace, “el consejo es beber poco y no llegar a situaciones que produzcan la inconsciencia o el coma etílico, pero sobre todo no realizar actividades peligrosas”: “No conducir ningún tipo de vehículo ni saltar entre balcones”. Las expertas de Semes coinciden en que si se conduce, no hay que beber “ni una gota” de alcohol. Uno de cada dos conductores fallecidos en accidente de tráfico en 2024 dio positivo en alcohol o drogas, según un estudio del Instituto Nacional de Toxicología.

9. Consumir drogas como popper, cannabis y cocaína

“Por un subidón que solo dura 10 segundos, casi me quedo ciego de un ojo”, contaba un chico de 30 años que había tomado popper a EL PAÍS. El hospital Gregorio Marañón recibe un número elevado de urgencias por consumo de esta sustancia y de otras drogas de síntesis, cannabis y cocaína. “Es llamativa la cantidad de alteraciones de la conducta y brotes psicóticos que tenemos de consumidores de cannabis”, señala Andueza. El experto destaca que este tipo de sustancias pueden provocar además otros problemas, como trastornos del ritmo cardíaco y fallo renal. En el peor de los casos, pueden incluso “desencadenar cuadros de violencia y estar relacionadas con casos de violencia de género o sexual”.

10. No usar casco y protecciones al montar en bici o patinete

“La gente va sin casco en bicicletas que son eléctricas y van a mucha velocidad, y a veces se producen traumatismos de gran impacto”, explica Andueza. No llevar casco es “una terrible imprudencia”. “Si me apuras, es aconsejable hasta ir con coderas. A veces ves a gente patinando en un parque que van mejor equipados que quienes circulan en bicicleta”. Además, el experto celebra las medidas que están tomando algunas ciudades para retirar los patinetes eléctricos de alquiler: “La gente los cogía alegremente y podía alcanzar los 20 kilómetros por hora. Un impacto sin ningún tipo de protección de un vehículo poco potente que no puede hacer muchas maniobras evasivas es muy peligroso”. En 2024, se registraron 400 siniestros y 14 muertes relacionadas con patinetes eléctricos en España, según un informe de Fundación Mapfre y Cesvimap.

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Sobre la firma

Isabel Rubio
Es colaboradora de las secciones de Tecnología, Ciencia y Salud de EL PAÍS. Además de seguir de cerca a Apple, Samsung y otros gigantes, prueba dispositivos y analiza el impacto de los avances tecnológicos en la sociedad. También verifica contenidos científicos en la fundación Maldita.es.
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