Ligar con perfume de feromonas: si fuera tan fácil, ya tendrías pareja
Varios expertos explican que no hay evidencia científica sólida de que las feromonas humanas existan o influyan en la atracción sexual


“Las feromonas hacen que quienes las huelen te perciban como una chica más atractiva y femenina”, asegura un video viral en TikTok con más de medio millón de likes, en el que se promocionan perfumes con feromonas. Según el video, estas fragancias tienen un efecto casi mágico: “Los hombres no se resistirán a tu olor y caerán rendidos ante ti”. En otras redes sociales abundan los contenidos que recomiendan este tipo de colonias para volverse más guapo, deseable e irresistible. Sin embargo, varios expertos consultados por EL PAÍS coinciden en que no hay evidencia científica que respalde que estos perfumes tengan un efecto real sobre la atracción.
El término feromonas fue acuñado originalmente en insectos en 1959. “Las feromonas son compuestos químicos que envían un mensaje entre individuos de la misma especie y provocan una respuesta conductual o fisiológica”, explica el profesor Bill S. Hansson, director y jefe del Departamento de Neuroetología Evolutiva del Instituto Max Planck de Ecología Química.
El debate sobre la existencia de feromonas en los seres humanos ha sido un tema de gran interés en la comunidad científica durante décadas. De hecho, la pregunta de si los humanos poseen feromonas fue destacada por la revista Science en 2005 como una de las 100 preguntas científicas más importantes de la época, según recoge el libro El gran mito de las feromonas de Richard Doty, director del centro del olfato y el gusto del centro médico de la Universidad de Pensilvania.
A lo largo de las últimas décadas, se ha especulado mucho sobre el papel de las llamadas feromonas humanas en la atracción sexual, la elección de pareja, el estado de ánimo o la conducta social. Sin embargo, Doty cuestiona su existencia en los mamíferos. En la misma línea, Noam Sobel, profesor de neurobiología en el Instituto Weizmann de Ciencias, considera que el término “feromona” no encaja bien con el comportamiento complejo de los mamíferos. Por eso, en su laboratorio prefieren usar el término ‘señal química social’: “Lo definimos como una sustancia química emitida por una persona que afecta al comportamiento o el estado hormonal de otros individuos”.
Tristram Wyatt, investigador sénior del Departamento de Biología de la Universidad de Oxford, explica que se han propuesto dos supuestas feromonas humanas —la androstadienona y el estratetraenol—, aunque carecen de evidencia científica sólida. “No hay pruebas científicas de que estas sean realmente feromonas, a pesar de que muchos estudios poco críticos lo han afirmado”, señala.
El experto, autor de diversas investigaciones sobre feromonas, indica que no hay nada especial en estas moléculas frente a las miles que los humanos emiten como parte de su olor corporal. Tanto Wyatt como Sobel insisten, además, en que no hay evidencia científica de que estas supuestas feromonas humanas influyan en la atracción sexual. Aun así, Wyatt matiza que el olfato sí es importante para los humanos, por lo que no descarta que en el futuro se logre demostrar la existencia de feromonas.
Perfumes con feromonas
Los productos que aseguran contener feromonas constituyen “un elemento sustancial de la industria multimillonaria de productos de cuidado personal”, según Doty. Basta con hacer una búsqueda en Google para encontrar perfumes que aseguran tener feromonas para seducir al sexo opuesto y ser el complemento perfecto para una cita romántica. Algunos prometen hacer “irresistible” a quienes los usan, mientras que otros van más allá y garantizan que los hombres lucirán más “guapos, atractivos y fuertes”, capaces de “hacer latir corazones”. “La fragancia liberada puede aumentar la atención del sexo opuesto en un 90%, ayudando a las mujeres a generar buena voluntad rápidamente en el primer encuentro”, indica uno de ellos.
Pero, si no hay pruebas científicas concluyentes de que los humanos tengan feromonas, ¿qué implica que un perfume asegure contenerlas? Según Hansson, probablemente se trate de una afirmación falsa. Wyatt añade que este tipo de fragancias suelen incluir algunas de las llamadas “posibles feromonas humanas” u otras sustancias que, al igual que estas, no han sido comprobadas como feromonas en humanos.
Para Sobel, se trata básicamente de una estrategia para vender más perfume. El experto reconoce que, en teoría, podrían existir compuestos químicos capaces de influir en la atracción entre personas. “Si tuviera que adivinar, diría que sí existen”, afirma. Sin embargo, recalca que, hasta ahora, no se han identificado de forma convincente, “por lo que no podemos afirmar con certeza que los perfumes con feromonas tengan un efecto real sobre la atracción”.
Pese a ello, Wyatt considera que un perfume —con o sin feromonas— podría ayudar a coquetear o atraer a otros. “Si la persona que gasta una suma importante de dinero en el perfume cree que es más atractiva, esto podría darle más confianza, como un efecto placebo”, afirma. Por ejemplo, en una fiesta, “podría acercarse a alguien a quien normalmente no se atrevería, estar más relajado y, por lo tanto, resultar más atractivo”. Así que, como placebo, “podría funcionar”. “Los perfumes pueden hacer maravillas, incluso si no contienen feromonas”, señala.
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