Rajoy ordena al Gobierno mantener un perfil discreto sin “exhibiciones de triunfo”

El Gobierno sí mostró satisfacción interna por cómo había funcionado la coordinación entre las fuerzas de seguridad y los servicios secretos españoles, el CNI, hasta llegar a la detención de Puigdemont, pero también se mantuvo ayer en tensión por las reacciones de protesta que se sucedieron en toda Cataluña. Rajoy expondrá hoy su valoración ante la dirección del PP.

Durante todo el día sí hubo un trabajo “técnico” e instrumental de ayuda a la fiscalía en la traducción de documentos y de la legislación española para que pudiera ayudar en lo posible a las autoridades judiciales alemanas.

La primera valoración de Rajoy será hoy a puerta cerrada en la reunión del comité director el PP. Desde el partido se manifestó ayer el vicesecretario general de Comunicación, Pablo Casado, con bastante contención. “En España nadie está por encima de la ley y quien comete un delito acaba respondiendo ante la Justicia”, escribió en su cuenta de Twitter, a través de la que mencionó el trabajo de jueces, policías y gobernantes para proteger la democracia de un “intento de sedición”. Este fue su broche final: “Ahora hay que recuperar un futuro de concordia en Cataluña”.

La detención del expresidente catalán suscitó la respuesta inmediata de los principales líderes políticos, que principalmente recurrieron a las redes sociales para expresarlas. Fue el caso del secretario genera del PSOE, Pedro Sánchez, quien señaló que “nadie está por encima de la ley”. “Vivimos en un Estado social y democrático de derecho en España y en Europa”, apuntó. Sánchez pidió “respeto a las decisiones judiciales” y manifestó su “respaldo a las fuerzas y cuerpos de seguridad”, incidiendo en que el espacio de la política está “dentro de la Constitución”. “Fuera, nada”, añadió.

También en Twitter, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, celebró que Puigdemont fuese apresado. “Se acabó la fuga del golpista”. “Intentar destruir una democracia europea, saltarse las leyes democráticas, romper la convivencia o malversar dinero público para ello no puede gozar de impunidad. La Justicia hace su trabajo”, consideró.

Desde Buenos Aires (Argentina), el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, declaró que el problema de Cataluña “no se solucionará con detenciones, cárceles y judicializando la política”. Para Iglesias, la solución pasa por “seguir apostando por vías democráticas, por la empatía, por el sentido común y por el diálogo, pero la judicialización de la política no va a servir para resolver la situación de Cataluña”.

Nada más trascender la noticia, el presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, explicó que mantenía contacto con los abogados defensores del expresidente de la Generalitat y las autoridades alemanas. En su cuenta de Twitter reiteró la necesidad de “construir un frente común para defender los derechos y las libertades individuales y colectivas”.

La reacción de la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, pidió emular “la serenidad con la que [Puigdemont] ha asumido los momentos graves que le ha tocado liderar”. “Firmes, mantengamos la calma y la confianza. Como siempre, estaremos a su lado”, apeló.

Mesa de diálogo

El presidente del grupo parlamentario de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, consideró ayer que la detención de dirigentes políticos “bloquea aún más cualquier posibilidad de solución”. “Nos hunde aún más en el problema”, refirió. “Es un conflicto de naturaleza política y esto tiene que acabar algún día en una mesa de diálogo y con soluciones políticas, no con soluciones judiciales”, manifestó.

La nueva portavoz de ERC, Marta Vilalta, afirmó que “no tiene ningún sentido una extradición por delitos inventados que evidencian persecución política”. En ese mismo tuit, Vilalta dijo que se está trabajando por una respuesta “coordinada, pacífica y amplia en la línea del frente común por los derechos civiles y políticos”.