La hermana del preso dado por muerto en Asturias: “Se despierta con miedo y pide que lo saquen de la bolsa”

La hermana del preso que fue dado por muerto este domingo en el Centro Penitenciario de Villabona, en Asturias, y recobró la conciencia cuando ya estaba en la morgue asegura que su hermano, que permanece ingresado en el Hospital Universitario de Asturias, tiene episodios en los que se despierta exaltado. "Pide que lo saquen de la bolsa", explica por teléfono Verónica Montoya. "Se despierta con miedo y quiere quitarse las vías [que lo conectan a las máquinas]", añade la hermana. Verónica explica que la familia aún no sabe con certeza las causas por las que su hermano dejó de tener signos vitales y le dieron por muerto.

Verónica Montoya y su madre fueron las primeras que hablaron con el preso después de que fuera ingresado. Según la hermana, ese día aún tenía los labios morados por el frío al que había estado expuesto en la nevera. "Estaba metido en una bolsa negra", cuenta que le dijo su hermano. La mujer asegura que los médicos se percataron de que estaba vivo porque empezó a "chillar" desde la bolsa antes de que le hicieran la autopsia. "No se quita el frío del cuerpo", dice la hermana que quedó sorprendida tras ver que el tatuaje negro que su hermano lleva en el hombro derecho era casi imperceptible el domingo por el color morado intenso que había cobrado su piel por las bajas temperaturas de la nevera de la morgue. Sin embargo, una fuente de la Consejería de Presidencia de Asturias ha negado a Onda Cero que estuviera en la nevera, en contra de lo que dice la familia. Este periódico ha tratado sin éxito de ponerse en contacto con un portavoz de la Consejería para recabar su versión de los hechos.

El preso fue trasladado a una habitación este martes, pero ha sido ingresado nuevamente en la UCI después de que su estado empeorara, de acuerdo con la información que ha dado por teléfono su mujer, Katia Tarancón. Los médicos han informado a la familia de que el hombre tiene neumonía y de que le están tratando con antibióticos. Todavía le están haciendo análisis para determinar las causas que redujeron sus signos vitales al mínimo.

Según la versión de su esposa, intentó suicidarse con los medicamentos que le proporcionan en la prisión. Katia Tarancón asegura que estaba deprimido desde que ingresó a prisión, hace tres años por robos reiterados de cobre, y ha intentado matarse dos veces. Según su pareja, con la que tiene cinco hijos, tras ingerir los fármacos le dijo a los funcionarios de prisiones que se sentía mal, pero "le dijeron que se fuera a dormir".

La familia, que reside en Avilés, aún no ha presentado una denuncia y esta tarde se reúnen con su abogado para valorar si inician acciones legales. "Lo dejaron totalmente solo", se lamenta su esposa, que ha adelantado su deseo de reclamar a la justicia que deje en libertad a su marido. 

El sindicato independiente de trabajadores públicos CSIF ha asegurado que los médicos que certificaron la muerte del preso "están tranquilos" porque "cumplieron estrictamente los protocolos y actuaron de acuerdo a las instrucciones internas". "No se actuó a la ligera ni con negligencia", han señalado por teléfono fuentes del sindicato. La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha iniciado una investigación para saber lo que sucedió.