El PP intenta evitar que Rajoy sea obligado a comparecer en el Congreso

El Gobierno y el PP quieren evitar a toda costa que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, sea obligado a comparecer en el pleno del Congreso para dar cuenta de la dimisión de José Manuel Soria. El Ejecutivo quiere agotar el escaso tiempo de la legislatura para impedir que Rajoy sea citado en la Cámara y que quede en evidencia su negativa a acudir.

La estrategia es intentar que no haya pleno para que no haya tal comparecencia, pero el Gobierno se enfrenta a la mayoría del Congreso, a todos los demás grupos.

Para eso, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha remitido este lunes una carta al presidente de la Cámara, Patxi López, para que la próxima semana no haya pleno, con la excusa de que esos días el Rey llevará a cabo la tercera ronda de consultas. Todo para que el tiempo le salve de la comparecencia que le piden todos los demás grupos parlamentarios.

La carta asegura que "no sería coherente ni en modo alguno razonable" la celebración de ese pleno y añade que su celebración podría entorpecer las negociaciones de última hora para la investidura. Hernando habla de la "trascendencia histórica de este momento" y de "no caer en el absurdo ante la ciudadanía" para justificar la suspensión del pleno.

Este martes se tratará este tema en la Junta de Portavoces y, en principio, todos los demás grupos mantendrán la petición de comparecencia para el día 27 de abril, como último acto del pleno antes de la disolución automática de las Cortes. Si es así, el Gobierno en funciones tendrá que remitir un nuevo escrito anunciando que no se somete al control de un Parlamento que no es el que le eligió.

Ya lo ha hecho en media docena de ocasiones con ministros en comisiones. También con el pleno de control previsto para este miércoles.