Cuando la distancia dejó de doler

El otro día, leí una carta que mi abuela nos envió en 2004. Yo tenía ocho años cuando llegué a España, y entonces no imaginaba que los adultos también echaran de menos. En la carta, ella contaba cuánto añoraba que pusiéramos música en casa y bailáramos, o que hiciéramos una noche de acampada. Eran cosas que yo también extrañaba, pero, a diferencia de ella, tenía a mis padres y a mi hermana para vivir nuevas aventuras. Ella estaba sola. Un 4 de julio de 2002 su hija, su yerno y sus nietas habían hecho las maletas y se habían marchado hacia un futuro esperanzador. Las llamadas eran caras, así que, cada vez que íbamos al locutorio debíamos elegir con quién hablar, y yo siempre elegía a mi abuela. Ayer, mientras le contaba todo por videollamada, pensé en el privilegio de tener una conexión constante que nos permite hablar y vernos en cualquier momento. Quiero pensar que hoy, gracias a las nuevas tecnologías, hay abuelas por el mundo a las que la separación se les hace un poco más llevadera.

Mirena Dragomirova Ivanova. Alicante

Corrupción y poder

De un tiempo a esta parte, da igual el informativo que pongas, en todos está el mismo tema: la corrupción. Tanto en el partido que gobierna como en los de la oposición. En las sesiones de control al Gobierno, en vez de buscar acuerdos para aprobar leyes, dar soluciones a los enfermos con ELA o financiar investigaciones contra el cáncer, entre otras cuestiones, solo vemos dimes y diretes, insultos y faltas de educación de unos y otros. El Congreso se ha convertido en un lugar con el que muchos ciudadanos no nos sentimos identificados. Y los diputados y diputadas tenían que saber ya que están ahí porque los hemos votado para que analicen los problemas y den soluciones. Y, así, destinar más recursos a la educación, la sanidad, la justicia o las investigaciones. Les recuerdo que hoy están ahí arriba, pero mañana quizás no. Los ciudadanos tenemos mucho que decir en las urnas…

Cristina Carmona. Ciudad Real

Impunidad

Acciona que es una de las empresas “mordedoras”, también lo fue en la trama Gürtel o/y Púnica y la caja B del PP. Que yo recuerde, a Acciona no le han puesto ni una multa por sus mordidas. Ni tampoco los directivos implicados han sido acusados. Me refiero a que por lo menos haya unas leyes que sancionen a la corrupción empresarial en el dinero público. Los corruptores siguen corrompiendo sin ningún tipo de recato. Algo falla en las leyes.

Rafael Freyre Gasulla. Ponferrada

La cultura del alcohol

Leo en el suplemento de Negocios de EL PAÍS la entrevista a un alto ejecutivo de una multinacional de selección de personal. Interesante, como toda esta serie de entrevistas a perfiles relevantes. El ejecutivo refiere que los dos mejores momentos de la semana están presididos por la cerveza, por la tarde, y por el vermut, por la mañana. También confirma que “lo mejor de vivir en España es la cultura del vermut”. Curioso. Yo llevo 70 años viviendo en España y se me ocurren miles de cosas mejores que la cultura del vermut. Si lo unimos a las cañitas y los vinitos de Madrid, ya tenemos la guía ideal para el ocio español. Sano y cañí.

José Luis Rodríguez Paradelo. Madrid