Ay, fontanera
La Confederación Nacional de Asociaciones del gremio se queja del uso del término para definir a Leire Díez


Ay, fontanera. La Confederación —ojo, que el nombre es un poco largo— Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción —y sigue—, Climatización, Protección contra Incendios —y no ha terminado todavía—, Electricidad y Afines (CONAIF) está molesta. En CONAIF son tantos que, hombre, algún gremio estaba claro que iba a protestar. Sobre todo los afines, que están ahí, al final, y todos juntitos. Pues no. Todos están hasta las narices, desde los fontaneros hasta los afines. CONAIF —acrónimo que parece un medicamento para el resfriado— ha emitido un comunicado —el asunto es muy serio— porque están hartos de la denominada “fontanera del PSOE”. De Leire Díez, la ya exmilitante socialista que ha saltado a los medios por ofrecer tratos favorables de la Administración a empresarios y abogados a cambio de información negativa sobre altos mandos de la Guardia Civil. Es una exmilitante, según los socialistas. “Periodista de investigación”, según ella. “Mafia”, según el PP. Nuestra querida España, esa España nuestra, en definitiva.
🔴 Los fontaneros protestan por la mala imagen que los 'fontaneros' del PSOE dan a su profesiónhttps://t.co/pNatDTUMbG
— Libertad Digital (@libertaddigital) May 29, 2025
Hay que tener mucha suerte para, como Díez, llegar a ser un alto cargo de una empresa estatal como Correos, siendo solo una militante más entre los 180.000 del partido. Cuando uno es político, la suerte siempre llega. El caso es que CONAIF dice que llamar fontanera a Díez está generando una “desconfianza pública” hacia los fontaneros —no hay más que salir a la calle para ver el sentir general— y a la autoestima de sus profesionales. Son casi 14.000, según el último Observatorio anual de la construcción. Si el PP fuera listo, debería salir el domingo con un cartel muy claro: “Mafia o fontaneros”. Allá él. Los fontaneros están tristes y reclaman —con razón— que, en la medida de lo posible, se evite utilizar ese término en las informaciones para referirse a “personas que trabajan en las zonas subterráneas de la política con alguna sombra en su desarrollo profesional”. Ay, las sombras.
El comunicado se ha viralizado de inmediato. Libertad Digital fue uno de los primeros medios en hacerse eco con el siguiente titular: “Los fontaneros protestan por la mala imagen que los fontaneros del PSOE dan a su profesión”. Primer comentario: “Si España no existiera, habría que crearla”. Y tanto. Segundo: “No opino lo mismo. Yo creo que salen reforzados, porque ellos sí solucionan problemas, no los farsantes que pululan por las cloacas del Gobierno”. Bien, porque no se menciona a los fontaneros, ni a los gasfiteros, ni a los plomeros. Tampoco a los afines, quizá los más solos de la asociación. Tercero: “Madre mía, qué sinvivir más tonto”. Nadie dijo que fuera fácil vivir en la dictadura de Pedro Sánchez. Cuarto: un pantallazo de la película porno española de 1981 El fontanero, su mujer, y otras cosas de meter… Se vienen curvas. Aquí, por lo que sea, no hubo quejas del gremio. Y eso que CONAIF se fundó un año antes, en 1980. La película, por cierto, tiene un 3,3 sobre 10 en Filmaffinity. Y comentarios sobre los fontaneros: “Como comedia erótica”, observa el usuario Benito Martínez, “esta película deja mucho que desear. No en el aspecto erótico, del que va bien servido, sino en el aspecto cómico, que se queda muy corto. Las escenas tórridas muestran un sinfín de posibilidades, más allá de la postura del misionero. Muy morboso para la época. La peli va de un fontanero más que cuarentón que allá donde va siempre se encuentra con clientas jóvenes que termina poniendo mirando pa Cuenca”. Tampoco hay quejas del Ayuntamiento de Cuenca. Por ahora.
Pero la hemeroteca dice que no es la primera vez que CONAIF se queja. Hace tres años, exigió la retirada del juego para niños Fontanero Chapucero porque también denigra a la profesión. En fin, menos mal que Díez es periodista.
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