Vox contra España
Nadie se curra más la españolidad que los inmigrantes que no nacimos de padres autóctonos; nadie sabe mejor que nosotros lo que vale un DNI


Salió un señor de Vox a decir mentiras en la sede de la soberanía nacional. Vino a afirmar que la nacionalidad casi que se regala a los inmigrantes cuando la realidad demuestra exactamente lo contrario. Nadie se curra más la españolidad que los inmigrantes que no nacimos de padres autóctonos; nadie sabe mejor que nosotros lo que vale un DNI.
Les pongo mi ejemplo, que es el de muchos: 10 años de residencia ininterrumpida en España, antecedentes penales impecables tanto en origen como aquí, contrato de trabajo de más de un año, papeles de Marruecos traducidos y vigentes todos en el momento de hacer la solicitud, una cita previa que puede tardar años en llegar, ya desde hace un tiempo un examen de conocimiento —que ya me gustaría que hicieran alguno de los diputados ultras para ver si de verdad conocen ese país que dicen amar— y al final renuncia explícita a la nacionalidad de nuestros padres por no existir un convenio entre ambos países y jura de fidelidad al jefe del Estado y a la Constitución.
Yo empecé mis trámites con 20 años y pude tener mis dos apellidos en el documento que me identifica con 27. Créanme, nada me ha costado tanto, y el proceso, incluida reclamación al Síndic de Greuges por la tardanza —que me derivó al Defensor del Pueblo, que me derivó al Síndic— mientras a Lionel Messi lo convertían en comunitario al momento, fue una odisea iniciática. Antes de tener mi carné yo estaba atenta a la actualidad política, conocía la historia de este país, dos de sus lenguas a la perfección, entendía el funcionamiento del sistema democrático en el que me había criado, pero yo no existía en tanto que ciudadana. Cada vez que tengo mi DNI en las manos sé perfectamente lo que cuesta ser española y los derechos y deberes que acompañan tal condición. Algo que no parecen tener presente los vociferantes ultras que sacan pecho patriótico escupiendo sobre nuestro Estado de derecho y que expulsan de la españolidad a cualquiera que no piense como ellos.
Eso sí, si hay que arrodillarse ante el jefe naranja de la Casa Blanca lo hacen sin despeinarse y están dispuestos a darle el oro y el moro aunque no se digne ni a pronunciar bien el nombre de su líder. Somos más patriotas y más españoles quienes hemos venido por la libertad y la igualdad, los derechos humanos universales y una identidad nacional basada en la democracia y no en símbolos que vacían de contenido manoseándolos y usándolos en beneficio propio sin pudor alguno. Mal que les pese a los señores de Vox, nuestro DNI vale lo mismo que el suyo.
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