Los que gritan maricón
El recurso a los insultos homófobos sigue ocurriendo y no en una calle concreta, sea Ferraz o fuese Génova, sino en muchas otras y no tan a la vista


Si nunca ha dejado de pasar, me llamó la atención que me hubiera llamado la atención. Quizá sea porque algunos resortes de nuestras cabezas nos hacen mirar el presente desde perspectivas distintas, adelantadas o quién sabe si idealizadas, porque uno ya no sabe con certeza si el progreso va hacia delante, hacia atrás o hacia los lados. Me llamaron la atención, en fin, algunos de los gritos que se corearon frente a la sede socialista de Ferraz en las protestas contra la amnistía, cuando tantos entre los más radicales gritaron tantas veces la palabra maricón. No eran todos. No eran pocos.
Los que lo gritaron lo hicieron, claro, porque les parece un insulto, y le pusieron lo que se les pone a los insultos para que surtan su efecto: la rabia, no tanto para descargarla sobre su destinatario ―que por supuesto―, sino para soltar un poco del odio propio acumulado. Gritan maricón y se sienten mejores, supongo que más hombres. Maricón, maricón, se oía como se oye en muchos otros sitios. Era 2023. En principio, para ellos también.
Podrá decirse que son la minoría y son cada vez menos. Podrá decirse, pero no es seguro que eso sea un argumento. Maricón sigue siendo un insulto para quienes aún lo cantan a gritos en la calle o en un estadio escondidos entre la multitud, que creerse muy hombre no tiene nada que ver con el valor. Al revés: tiene más que ver con la falta de valor. Lo valiente de verdad es imponerse al odio y no dejarse arrastrar.
Maricón o marica o cualquiera de sus variantes todavía se usan como un insulto para quienes toman los derechos por privilegios, la normalidad por ofensa y la educación por adoctrinamiento; quienes se preguntan qué más quieren y adónde vamos a llegar; quienes lo sueltan en clase o en el trabajo con la idea de señalar y de hacer daño, quizá hasta para sentirse integrados en el grupo mayoritario. Sigue ocurriendo y no en una calle concreta, sea Ferraz o fuera Génova, sino en muchas más y no tan a la vista. Ocurre, por mucho que se haya avanzado, y dejar que pase como esas cosas que pasan contribuye a que suceda por más generaciones.
Se gritan muchas cosas ―habrá que hablar un día de la fijación con el hijo de puta―, aunque no deja de ser un reflejo que el término maricón les suene igual a como sonaba en los setenta. Contra eso se revolvió el periodista de laSexta Javier Bastida cuando, en pleno directo, respondió a la manifestante que pretendía increparle al llamarle maricón. Bastida tuvo el temple y la inteligencia de llegar adonde la ceguera no deja: al diccionario, donde se demuestra, acepción por acepción, que una palabra define, sobre todo, a la persona que la escoge. Eso si la escoge.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
La Audiencia Nacional condena a cinco alcaldes del PP y uno del PSOE por el mayor pelotazo de la trama Púnica
El Gobierno mexicano usará agua de Nuevo León y Chihuahua para pagar el adeudo a Estados Unidos
Trump tumba otro proyecto de eólica marina de Iberdrola en EE UU
El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025, en directo | 79432, el Gordo de la Lotería de Navidad
- Así te hemos contado las elecciones en Extremadura | El PP gana en Extremadura con 29 escaños, pero necesitará para gobernar a un Vox que crece
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con los números premiados
- Los jueces del Tribunal Penal Internacional se rebelan ante las sanciones de Trump: “No hay que ceder”
- Oona Chaplin: “Le conté a James Cameron que vivía en una cabaña en los árboles y que estaba iniciando un proyecto de permacultura con una amiga”






























































