Seamos serios

Que Juan Carlos I regalara a Corinna Larsen 65 millones de euros por gratitud es un chiste, y esgrimirlo como defensa, un insulto. Dicho esto, la mala actuación de un monarca no invalida la institución monárquica, al igual que la mala de un presidente, y ha habido muchas, no lo hace con la republicana. Intelectualmente, me considero partidario de una república como modelo, pero en estas cosas tan serias defiendo el pragmatismo como modo de hacer las cosas (sin ideologías ni religiones ni otros intereses) porque garantiza mejor la convivencia, que es lo importante. En la España de hoy, más convulsa y compleja que en la Transición, es mejor la figura de Felipe VI, un rey, que la de cualquiera de los políticos que existen como jefes de Estado. Seamos serios, pues.

Dionisio Rodríguez Castro. Villaviciosa de Odón (Madrid)