Adrián Di Monte y los líos legales como fórmula infalible de ‘La Casa de los Famosos’
El actor cubano se encuentra en el centro de la polémica por las acusaciones de violencia doméstica que ha hecho su expareja


La Casa de los Famosos ha vuelto a apostar por la controversia. Entre los participantes de la nueva temporada del popular reality show de Televisa figura Adrián Di Monte, actor cubano que en 2021 fue señalado por la actriz Sandra Itzel de haber sido violento con ella durante su matrimonio, lo que ha puesto en duda qué tanto pesan las denuncias en este tipo de programas.
De acuerdo con el testimonio de Sandra Itzel, por años fue víctima de violencia psicológica, sexual, física y económica en su relación. Para respaldar su historia, publicó en sus redes fotografías de las heridas provocadas por una de las agresiones de Di Monte, así como imágenes de una cámara de seguridad que, según ella, confirman que intentó acceder a su edificio sin su permiso. Entre el material que presentó también se encuentra un audio en el que se escucha al actor decir: “entiendo a los psicópatas que matan mujeres, porque las mujeres no se callan la boca”.
Aunque el divorcio se concretó en 2024, Di Monte interpuso su propia demanda en contra de Sandra Itzel por presuntos actos de violencia familiar. En tanto, la actriz explicó que ella también inició un proceso legal tras haberse limitado a contar su historia en redes sociales hasta ese momento. “Es un tema delicado y quiero que siga su curso por la vía adecuada”, mencionó.
Desde que se anunció la inclusión de Adrián Di Monte en el elenco de La Casa de los Famosos, una parte de la audiencia del programa criticó la decisión de la producción, sin embargo, esta semana fue uno de los concursantes nominados y evitó ser expulsado gracias a los votos del público. En la dinámica del posicionamiento, la actriz Dalilah Polanco hizo referencia a las acusaciones. “Yo entré a esta casa con información, información que, supongo, para jugar de manera correcta debí dejar afuera, pero no puedo hacer oídos sordos a algo que me perturbó de una u otra manera y no me ha permitido convivir libremente contigo”, le dijo.
Aunque había evitado el tema, finalmente Di Monte tuvo que defenderse ante las cámaras. Si bien no negó las acusaciones, el actor aseguró que su comportamiento fue por inmadurez. “Mucha gente se llevó una idea de mí por cosas del pasado, por una relación en mi pasado donde efectivamente soy responsable de todos mis errores. He crecido, he madurado. Era un chamaco bien pendejo. Dije cosas, en el momento de una discusión, que nunca tuve que decir ni me representan, pero ese ya es mi pasado y se sacó a la luz hace poco, hace 10 años que pasó eso, y yo no tengo nada que explicar”, aseguró. A pesar del evidente rechazo de Polanco y otras compañeras del reality, dentro de la Casa Di Monte también ha encontrado respaldo, una de sus compañeras incluso aseguró que merecía una segunda oportunidad.
El caso de Di Monte no es aislado. A lo largo de sus temporadas, La Casa de los Famosos ha recurrido a figuras envueltas en escándalos legales como parte de su fórmula de entretenimiento. En la temporada pasada, Adrián Marcelo abandonó repentinamente el programa después de que sus comentarios misóginos provocaron la retirada de varias marcas importantes que patrocinaban el programa. A su salida, ya le esperaba una denuncia por violencia política de género interpuesta por la excandidata a la alcaldía de Monterrey y esposa del gobernador de Nuevo León, Mariana Rodríguez Cantú. Otro caso reciente es el de Aleska Génesis, acusada del robo de tres relojes de lujo que presuntamente fueron vendidos en Miami. Al ser expulsada del concurso, la modelo venezolana fue interceptada por elementos de la Fiscalía del Estado de México, y posteriormente trasladada al penal femenil de Santa Martha Acatitla. En particular, ella formaba parte de La Casa de los Famosos All Stars, un programa con el mismo formato, pero producido por la cadena Telemundo.
Con casos como el de Di Monte, el reality vuelve a poner sobre la mesa el rol que juega la televisión en la exposición de figuras públicas señaladas por distintos delitos y la falta de consecuencias claras en sus carreras.
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