Ir al contenido
_
_
_
_

Carín León y su cita con la historia: “Queremos cambiar el juego”

El cantante mexicano de Sonora, punta de lanza del nuevo sonido norteño, charla con EL PAÍS sobre su carrera y sus expectativas como primer latino en actuar en la Sphere de Las Vegas

Aquella noche de diciembre de 2024, los ojos de las más de 60.000 personas que llenaban el Foro Sol estaban puestos sobre Carín León. La voz sentida de ese hombre de sombrero ladeado y camisa a rayas creó pronto un ambiente bohemio, como el de una cantina mexicana ya entrada la madrugada. Es la gran noche que ahora recuerda León desde el otro lado de la línea telefónica. “Fue uno de los conciertos como de cristalización para mí, de decir: ‘Ok, lo estamos haciendo, lo estamos logrando”, dice. Las millones de reproducciones mensuales acumuladas y las miles de entradas vendidas dentro y fuera de la frontera mexicana son solo algunos de los datos que respaldan la consolidación del cantante sonorense en el panorama. Pero no es momento de parar. El 4 de septiembre de 2026 tiene una cita con la historia, el inicio de siete fechas en las que se convertirá en el primer artista latino en actuar en la Sphere, el coloso escenario inmersivo de Las Vegas. “Queremos venir a cambiar el juego de cierta manera. Venimos con una propuesta muy diferente y creo que es la gran oportunidad para mostrar de qué somos capaces y hacia dónde queremos llevar nuestra música”

Toda esa historia comenzó un tiempo antes. Óscar Armando Díaz de León (Hermosillo, Sonora, 36 años) empezó a empaparse de las distintas influencias musicales de su familia casi desde la cuna. “Recuerdo desde muy chico estos acercamientos que tenía con mis familiares a la música regional, al rock, a este conocimiento de la música en general”, dice. Como a los 15 años se apuntó a actividades extracurriculares en la escuela y unos años después comenzó a dar sus primeros pasos como músico profesional. En 2010, fundó junto a otros muchachos el Grupo Arranke, una de esas bandas norteñas en las que sus músicos visten igual para mostrar el sentido de unión. Pero León buscó llevar su sonido a otro lugar unos años después. “No estaba siendo feliz con la música que hacía, estaba un poco frustrado. Decidí abandonar el sueño de querer figurar en el mercado y empecé a hacer la música que yo quería, independientemente de que toda estadística me dijera que esto no iba a funcionar […] Gracias a Dios, se nos dieron las cosas”, cuenta.

El sombrero ladeado de un superviviente

Con esa nueva música (“con mi estilo, con mis locuras”) conectó con el gran público. En Óscar Armando Díaz de León conviven ahora dos figuras. Una de ellas es Óscar, una persona “sensible”, “muy tranquila, del hogar”, a la que le gusta la música. La otra es Carín, esa que tuvo que salir en algún momento para “defenderse ante el mundo, más peleonera, más dura, más calle”. “Fue como ese alter ego que ha tenido que surgir, ese personaje para poder sobrevivir. Creo que Carín es el superviviente y Óscar es la persona que siente detrás”, resume. Pero la imagen es la del hombre del sombrero ladeado. “Siempre he sido muy clásico, me gustan todas estas cosas. Fue como adoptarlo y nunca soltarlo […] Y, vaya, ha sido una herramienta para mi carrera y para darle fuerza al personaje”.

La música vulnerable de Carín León ha logrado marcar huella en un género en el que la muestra de los sentimientos más íntimos parecen algo inusual. Y ha logrado fusionar diferentes géneros, sin dejar atrás las raíces del regional. Es lo que lo ha llevado a acumular cerca 30 millones de reproducciones mensuales en plataformas como Spotify o a agotar ya tres de las fechas de la Sphere, con capacidad para unas 20.000 personas, o a lograr un Grammy y cuatro Grammy Latinos. En esa ruta, León busca nuevos caminos. No ha escondido su interés por incursionar en el country para buscar ese eslabón entre su música y la estadounidense.

Para Tere Aguilera, periodista especializada en música mexicana, no hay duda de que el próximo año va a ser clave. “Va a ser el año de su consolidación. Eso va a abrir seguramente el camino a otros artistas grandes que a lo mejor no tienen esa infraestructura”. Y subraya la importancia que tiene la compañía de promoción que lo respalda, Westwood Entertainment, para su misión de conquistar el mercado estadounidense. “Todas esas conexiones [que le permite la agencia] las tiene en sus manos y le facilitan el camino. Si lo sumas a su talento, definitivamente va a marcar la música mexicana en 2026”.

Va a cambiar mucho la perspectiva que tiene el público hacia nuestro proyecto y hacia la música mexicana
Carín León, cantante

León destaca que lo más importante para él es redescubrirse a través de la música que hace y de los retos que vienen. Reconoce que, en ocasiones, la carga de trabajo o el cansancio hacen que pierda el ánimo para seguir creando. “Pero la verdad es que disfruto mucho de hacer música, de ver cómo la gente reacciona a mi música, a lo que vengo haciendo. Es por eso que casi siempre me mantengo explorando nuevas inquietudes musicales”, contrasta.

Las fechas en la Sphere aparecen como un parteaguas en su música. “Por el tipo de show, de escenario, de espectáculo que podemos entregar. Ha sido una labor de algunos añitos poder llegar a este escenario y poder estar ahí presentándonos. Creo que va a cambiar mucho la definición y sobre todo la perspectiva que tiene el público hacia nuestro proyecto y también hacia la música mexicana”, firma el cantante. Y añade: “Para mí es muy importante que este show le venga a borrar dudas a la gente de lo que es Carín y de lo que es Óscar. Quiero mostrar partes muy personales para que la gente entienda un poco más del universo de Carín”.

Aquel niño de Sonora creció influido por la cultura de la frontera. “Siempre tuvimos mucha comunión con la música country, con el soul, con el rock. Con mucha música en inglés. Tratamos de traer estos mundos y juntarlos. Creo que eso es lo que hacemos en Sonora. Por estar en frontera teníamos esa entrada y salida de música importante”. Durante la entrevista repite tres nombres: Hermosillo, Sonora, México. Es el arraigo de un músico que cruza fronteras a través de su música, pero que pone la mexicanidad en el centro de la mesa.

—¿Qué le diría el Óscar de ahora a aquel niño?

—No sé. Me daría miedo decirle algo y que cambiara algo, ¿no? Me gusta la vida que vivo, me gusta la música que hago, me gusta el giro que ha tomado mi música y lo que puedo expresar. Así que, no sé, capaz que alteramos ahí la línea del tiempo. Mejor, creo que lo vemos de lejos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Rodrigo Soriano
Es periodista de EL PAÍS en la redacción de Ciudad de México. Estudió Periodismo en la Universidad de Valencia y es máster por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_

Últimas noticias

Lo más visto

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_