El Cartel de Sinaloa irrumpe en Guatemala, mata a un civil y hiere a un soldado del Ejército

La batalla por la frontera sur continúa. El Cartel de Sinaloa ha cruzado este lunes a Guatemala, donde ha sembrado el caos en varios municipios del departamento de Huehuetenango y San Marcos, al otro lado de la frontera de Chiapas. El Ministerio de Defensa guatemalteco ha confirmado que el enfrentamiento con “grupos armados ilegales” sucedió durante un patrullaje de rutina en la comunidad de Agua Zarca. Los uniformados detectaron a uno de estos grupos e “inmediatamente” comenzó el ataque. En el enfrentamiento ha muerto un civil y ha quedado herido un oficial, que fue lesionado en una pierna, pero está ya fuera de peligro.

La disputa por el control de las rutas de tráfico del sur ha alcanzado a Guatemala. El de este lunes es otro ejemplo de que la pelea entre los grupos del crimen organizado es un tema ya transnacional. Hace ya dos años que el maremágnum criminal (formado por el Cartel de Sinaloa y sus escisiones, el Cartel Jalisco Nueva Generación y ahora también el llamado Cartel de Chiapas y Guatemala) se pelea por el dominio de Chiapas, la puerta de entrada de las drogas, las armas y los migrantes hacia el norte. En esa pugna, que ha dejado ya miles de desplazados internos y un reguero de ejecuciones, secuestros y desapariciones, se enmarca el ataque de hoy.

Durante la madrugada, integrantes del Cartel de Sinaloa irrumpieron en Guatemala con armamento, explosivos y drones. Su objetivo era el Cartel de Chiapas y Guatemala, la célula criminal que se separó del Cartel Jalisco Nueva Generación. Los dos grupos se enfrentaron a balazos en varios municipios de Huehuetenango, en la frontera central, hasta que el ataque también llegó al Ejército. El Ministerio de Defensa guatemalteco ha afirmado que, de momento, hay un detenido, y que van a coordinarse con la Secretaría de Defensa mexicana.

No es la primera vez este año que la disputa criminal cruza la frontera. Este junio, una brutal emboscada en Frontera Comalapa dejó cinco policías asesinados, que fueron calcinados en su vehículo, muy cerca a del paso fronterizo informal que llega a La Mesilla, en Guatemala. Después del ataque, que dejó más de 700 casquillos contra la patrulla policial, los agresores huyeron hacia el país vecino. El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, decidió enviar mil agentes a esta zona de la frontera central, entre ellos a los polémicos pakales. La Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), que fue creada a finales de 2024 tras la llegada del nuevo gobernador, terminó generando un conflicto diplomático por entrar a Guatemala durante una persecución de grupos criminales.

Hasta 2022, el negocio criminal de Chiapas estaba controlado por el Cartel de Sinaloa. Es al final de ese año, según documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional, aireados por la filtración del grupo de hackers Guacamaya, que la organización sufrió una escisión tras una disputa interna. El CJNG aprovechó entonces la ocasión para infiltrarse por el flanco del Pacífico, desde donde lanzó sus tentáculos hacia el norte.