Ir al contenido
_
_
_
_

Vidulfo Rosales renuncia como abogado de los 43 de Ayotzinapa para unirse a la Suprema Corte

Su dimisión llega a un mes de los 11 años de la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa en 2014

Vidulfo Rosales
Pablo Ferri

Vidulfo Rosales ha renunciado como abogado de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, para sumarse al equipo de Hugo Aguilar Ortiz, próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia, ha confirmado a EL PAÍS el fundador del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera. Rosales también deja su cargo en esta organización civil, tras 24 años colaborando con ellos.

Su dimisión se ha hecho pública después de que el miércoles en la tarde Aguilar Ortiz pusiera en sus redes sociales una foto de una reunión de trabajo con los nuevos ministros de la Suprema Corte, que entrarán en funciones en menos de diez días. En segunda fila y con camisa blanca, se ve a Rosales.

Rosales, de acuerdo a una carta que se ha hecho pública en varios medios, habría presentado su renuncia el 19 de agosto con un texto titulado “En otras trincheras de lucha”. En él reconoce a Barrera haberle permitido “defender a los que menos tienen” y “caminar al lado de nuestros pueblos”. Destaca tanto el caso de los estudiantes de Ayotzinapa como el reciente asesinato del defensor del medio ambiente Marco Antonio Suástegui Muñoz.

También agradece por sus “enseñanzas del lucha” a “la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC), al Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa la Parota (CECOP) y a las madres y padres de los 43”.

El abogado deja la representación legal de este colectivo integrado por familiares de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa a un mes de los 11 años de su desaparición, en 2014. Rosales ha estado vinculado a su defensa legal desde el principio, en un caso en el que hay más preguntas que certezas. Ayotzinapa ilustra la convivencia entre el crimen organizado y varios niveles del Estado mexicano y es un caso en el que dos gobiernos han fracasado. El de Enrique Peña Nieto (2012-2018) trató de cerrarlo rápido, usando la tortura como técnica de investigación, mientras que el encabezado por Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) avanzó hasta que se encontró con el muro de las Fuerzas Armadas.

Rosales fue objeto de espionaje durante el administración de Peña Nieto, cuando varias de sus conversaciones privadas fueron filtradas en las redes sociales, y tuvo encontronazos públicos y fuertes con López Obrador, cuando éste le acusó a él y otras organizaciones de estar manipulando a los familiares para ponerlos en contra de su gobierno.

Le llega ahora el turno a la presidenta Claudia Sheinbaum, que en julio anunció que la Fiscalía General de la República, el Gabinete de Seguridad y el Sistema Nacional de Inteligencia e Investigación trabajan con herramientas que podrían abrir rutas inexploradas para conocer la verdad del caso. El 4 de septiembre, dijo Sheinbaum, se presentará un informe con los resultados de esa estrategia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_