Ir al contenido
_
_
_
_

La desigualdad en México se agudiza por el tono de piel: “Pertenecer a poblaciones indígenas o tener piel oscura marca una gran diferencia”

Un estudio sobre movilidad social revela que de las personas que nacen en los estratos de recursos económicos bajos, las que permanecen hundidas en la pobreza durante su edad adulta con mayor frecuencia son las de tono de piel oscuro

Personas sin hogar en Ciudad de México, en diciembre de 2024.
Carlos S. Maldonado

El racismo y el clasismo ha saltado de nuevo al centro del debate público en México tras un video que muestra a una mujer blanca ultrajar a un oficial de tránsito mexicano debido a su color de piel. La mujer le lanza un insulto virulento y visceral: “No me estés insultando pinche negro. Odio a los negros como tú”. El incidente no solo es muestra de los prejuicios raciales en el país, sino que es la imagen de un problema estructural grave, que se traduce en una segregación silenciosa debido a las menores posibilidades que tienen las personas indígenas o de piel oscura para acceder a mejores puestos de trabajo, más oportunidades y salir de su condición de pobreza. “Pertenecer a poblaciones indígenas o tener piel oscura marca una gran diferencia”, afirma Roberto Vélez, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (Ceey).

El Ceey ha publicado un estudio sobre la movilidad social en México que desvela las anclas que mantienen sumergidas en la pobreza a millones de personas en este país. El informe demuestra que el 78% de los mexicanos no superan los escalones más bajos de ingresos, pero el problema se acentúa cuando se trata de indígenas o el color de la piel. “En México, las características personales también influyen de manera diferenciada en las opciones de logro de la población. En este ámbito, la desigualdad de trato es muy importante. Los hallazgos de las encuestas del Ceey apuntan hacia una mayor desventaja en cuanto a oportunidades para las mujeres, para la población indígena y para las personas que tienen un tono de piel más oscuro. En otras palabras, si una persona nace en el grupo con menos recursos económicos y educativos, las limitaciones para construir un mejor destino se intensifican conforme se agregan los demás factores ya mencionados”, analizan los investigadores de esa institución en su informe.

Vélez explica que la situación económica de la sociedad mexicana es como una escalera de cinco escalones. Los primeros son los ingresos más bajos. Los datos muestran que en el caso de las personas con origen en el grupo de recursos económicos más bajo, las que permanecen hundidas en la pobreza durante su edad adulta con mayor frecuencia son las de tono de piel oscuro: el 57% de la población, frente al 34% de tonos de piel claro. La realidad se vuelve más difícil para las mujeres con tonos de pieles oscuros. Los autores del informe revelan que ellas son las que permanecen en el escalón más bajo con mayor frecuencia, con el 62%, mientras que las de piel clara representan el 34%. México cuenta con aproximadamente 46,8 millones de personas pobres.

“Se trata de marcadores sociales que influyen en la realización socioeconómica”, afirma Vélez. “Genera tratos diferenciados en el mercado laboral, que están combinados con el tratamiento desde el lugar de origen, porque no es lo mismo nacer en comunidades con menos formación educativa, con menos calidad, que nacer en Ciudad de México”, agrega. “Estos factores, que las personas no eligen, explican al menos la mitad de la desigualdad económica. Cuando empiezas a trabajar en términos de movilidad social y cruzas los factores, lo que hacen adscripción étnica, de género o tono de piel es potenciar el efecto en la diferencia de recursos económicos y educativos”, explica.

A una persona indígena o de piel oscura le resultará más difícil ascender en la escalera, aunque, como afirman los expertos, cuenten con el mismo potencial y lleven a cabo el mismo esfuerzo. “En México, resultará distinto y más distante en contra de aquella que, además de provenir de un hogar en la parte baja de la escalera de recursos económicos y cuyos padres tuvieron un menor nivel de escolaridad, nació y creció en una zona rural de la región sur del país, es mujer, pertenece a un grupo indígena y tiene un tono de piel más oscuro. Es decir, los factores sobre los cuales las personas no tienen control (sus circunstancias de origen) hacen que una proporción muy importante de la desigualdad de resultados esté integrada por un componente injusto”, explican en el reporte.

Se trata, según Vélez, de “un marcador diferenciador” que penaliza a la gente por el color de su piel, pero que además genera estigmas y hasta odio, como lo demostró la mujer que lanzó un insulto virulento y visceral contra un oficial de tránsito. “Como mínimo —advierten desde esa institución—, cerca de la mitad de la desigualdad en el ingreso en México está asociada a las diferencias entre las condiciones de origen de las personas y a la forma en que la sociedad mexicana valora ciertas características, como son el tono de piel, el sexo y la identidad étnica".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos S. Maldonado
Redactor de EL PAÍS México. Durante once años se encargó de la cobertura de Nicaragua, desde Managua. Ahora, en la redacción de Ciudad de México, cubre la actualidad de Centroamérica, temas de educación, cultura y medio ambiente.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_