La incertidumbre por el conflicto en Oriente Próximo lleva al crudo mexicano al borde de los 70 dólares por barril

La crisis de Oriente Próximo empuja al alza a la mezcla mexicana de petróleo. El barril de crudo de Pemex se cotizó este lunes en 67,01 dólares, una leve caída de 1,39% respecto al viernes, cuando rebasó los 67,94 dólares, pero aún a niveles que no se veían en meses. Los precios del petróleo en el mercado internacional y del oro se catapultaron desde el jueves pasado, tras el ataque de Israel a instalaciones nucleares y militares en Irán. El ataque certero a Irán, uno de los diez mayores productores de petróleo del mundo, ha prendido las alarmas de los mercados, que anticipan tras esta escalada de tensiones internacionales una caída de la oferta de crudo y una consecuente escalada de precios.

El alza de las cotizaciones del petróleo en el mundo llegó a rebasar el 13% durante las primeras horas del viernes en cuanto se conoció el ataque de Israel sobre Irán. Este lunes, los mercados seguían asimilando la situación en Oriente Próximo, con los reflectores puestos en cualquier gesto que anunciase una desescalada de tensiones sobre el terreno. Sin embargo, lejos de encontrar certezas, las últimas noticias han atizado la incertidumbre. De manera inesperada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó la cumbre del G-7 en Kananaskis (Canadá) durante la noche de este lunes, un día y medio antes de lo previsto, debido al aumento de las tensiones en Oriente Próximo.

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este lunes con una bajada del 1,66 %, hasta 71 dólares el barril, ante los indicios de que Irán desea un alto el fuego con Israel. Al cierre de la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los contratos de futuros del WTI para entrega en julio bajaban 1,21 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior. Pese a este descenso, los expertos apuntan a una tendencia alcista en la cotización del petróleo, un alza que amaga con trasladarse a las gasolinas y, con ello, impulsar la inflación en un momento en que la presión de los aranceles sigue en ascenso.

Ramsés Pech, experto en temas energéticos, indica que la crisis sobre las energías y las inversiones para poder cubrir la demanda global seguirá en ascenso, cambiando las dinámicas de producción y comercialización. “El incremento en el precio del petróleo ayudará a Pemex a tener una mayor cantidad de ingresos, ante la caída del volumen de exportaciones internas, un descenso derivado de la caída de la producción. Pemex depende entre un 25% a 28% de sus ingresos por la venta del petróleo crudo”, menciona.

El especialista advierte, no obstante, que para hacer un balance adecuado se tendrán que revisar los precios de referencia de los combustibles como el diésel y gasolina, debido a que gran parte del valor final al consumidor dependen del precio en el mercado de Estados Unidos y este sube en función del precio del barril. Pech refiere que en México existe el tope de precio fijado por el Gobierno para que el litro de gasolina no supere los 24 pesos por litro, por ello, Pemex se ve obligado a absorber parte del coste. “En caso de subir el precio en los Estados Unidos en los próximos días, la Secretaría de Hacienda tendrá que dar estímulos para mantener la gasolina por debajo de los 24 pesos”, indica.

México produce, vía su paraestatal Pemex, un promedio de 1,6 millones de barriles diarios de petróleo, sin embargo, una gran parte de esta producción se utiliza para alimentar sus propias refinerías. De hecho, las exportaciones de la petrolera han venido a la baja. De acuerdo con las cifras oficiales, en abril, Pemex exportó un promedio de 648.000 barriles diarios, una caída respecto a los 687.000 barriles enviados en el mismo mes de 2024. Con el descenso en volumen y precios, el negocio en el exterior ha venido a la baja. En abril, el valor de las exportaciones petroleras fue de 1.176 millones de dólares, una caída del 24% en comparación al mismo periodo del año previo.