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Abuelos
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Cinco consejos para fortalecer el vínculo entre abuelos y nietos adolescentes

En medio de las tensiones que surgen en casa con los padres, los abuelos pueden convertirse en una fuente de estabilidad, en un refugio emocional y apoyo incondicional de los jóvenes. Una relación que también es beneficiosa para los mayores

Vínculo entre abuelos y nietos adolescentes
Sonia López Iglesias

La adolescencia es una de las etapas más complejas y significativas en el desarrollo de una persona. Un período evolutivo de transición de la niñez a la edad adulta repleto de cambios físicos, cognitivos, psicológicos, emocionales y sociales que generan mucha inestabilidad e inseguridad. Una época vital de exploración, de contradicciones y conflictos internos, emociones intensas y muchas nuevas experiencias. El adolescente, a través de la relación con su entorno y con su grupo de iguales, construye su nueva identidad, define sus valores y comienza a trazar el camino hacia la autonomía. Empieza a exigir libertad, a tomar sus propias decisiones y hacerse responsable de ellas. En este proceso, las influencias externas cobran un papel fundamental, pero también lo hacen los vínculos familiares que, aunque en ocasiones parecen quedar en segundo plano, siguen siendo un pilar en su desarrollo personal, social y emocional.

Aunque el joven no siempre lo exprese o muestre pereza de ir a visitar a sus abuelos, sigue necesitando de su presencia, escucha y afecto, como cuando era niño. En medio de la convulsión de cambios y desafíos propios de la etapa, un buen vínculo con los mayores de la casa ofrece a los nietos mucha estabilidad y conocimiento. Gracias a su experiencia de vida y al tiempo que pueden dedicar, los abuelos transmiten valiosos aprendizajes que enriquecen el desarrollo del joven y aportan sentido común a sus conductas. Transmiten valores esenciales como la tolerancia, el respeto o la paciencia y ayudan al joven a tomar mejores decisiones. Hoy, 26 de julio, se celebra el Día de los Abuelos, una fecha que es un reconocimiento a su figura e importancia en la vida familiar.

Cuando el vínculo entre los abuelos y sus nietos se basa en una conexión auténtica y en la capacidad de adaptarse al momento vital del otro, los mayores suelen convertirse en un espacio seguro donde el joven puede compartir sin miedo a ser juzgado todo aquello que le preocupa, necesita o le ilusiona. En medio de las tensiones que frecuentemente surgen en casa con los padres, los abuelos pueden convertirse en una fuente de estabilidad, en un refugio emocional y apoyo incondicional que ayude al adolescente a encontrar serenidad y buenos consejos.

El estudio titulado El impacto positivo del vínculo nieto-abuelo en la salud mental, publicado en 2020 y elaborado por el equipo de contenido de salud conductual de Evolve, revela que una buena reciprocidad emocional en la conexión entre abuelos y nietos está asociada a una mejor salud mental en ambas generaciones. Los adolescentes que sienten ese lazo afectivo con sus abuelos muestran más capacidad para identificar y gestionar las emociones desagradables y se sienten más seguros y queridos. Los mayores, por su parte, sienten mayor satisfacción emocional, menos síntomas depresivos y tienen una mayor esperanza de vida. Una relación intergeneracional que fortalece el bienestar físico, psicológico y emocional de ambas partes.

Utilizar las nuevas tecnologías para mantener el contacto cuando haya distancia física ayuda a mantener una buena relación.

¿Cómo fortalecer el vínculo entre abuelos y nietos adolescentes?

La relación entre abuelos y adolescentes fortalece tanto la salud emocional de los mayores como el desarrollo de los jóvenes. Este vínculo facilita la transmisión de valores, la empatía y el apego. Cuidar este lazo afectivo enriquece a ambas generaciones y a todo el núcleo familiar.

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Sobre la firma

Sonia López Iglesias
Psicopedagoga, maestra y conferenciante. Especialista en educación emocional, comunicación y adolescencia. Colaboradora en diferentes portales educativos y en Club de las Malasmadres como experta en educación. Autora del libro 'El privilegio de vivir con un adolescente' (2023).
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