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Por qué no tiene que causar polémica alguna suprimir el Día de la Madre en los colegios

Muchos centros públicos optan por festejar el Día de las Familias porque, según explican, las celebraciones tienen que ser un momento donde niños y adultos se sientan incluidos y valorados, independientemente de la estructura de su hogar

Dia de la Madre
Pedro C. Pérez

“Yo soy más tradicional, pero entiendo el cambio”. Con esta sencillez resume Laura, nombre ficticio porque prefiere que no se reconozca el centro escolar público de la Comunidad de Madrid en el que dirige la AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos), la decisión de celebrar solo el Día de las Familias cada 15 de mayo, en vez del Día de la Madre (que se festeja el primer domingo de mayo) y el del Padre (cada 19 de marzo). Según matiza, ha habido algún padre o madre que a veces no lo entiende mucho, pero son testimonios minoritarios que, asegura, nunca han llegado a oídos de las altas instancias del centro escolar.

Blanca Cabrera, presidenta de CONFAPA, confederación de AMPAS, AFAS (Asociaciones de Familias) y FAMPAS (Federación de AMPAS) de la Comunidad de Madrid, constata que en la mayoría de los colegios públicos se ha optado ya por celebrar solo el Día de las Familias. “Sabiendo que hay niños y niñas que tienen diferentes hogares, de esta forma se incluye a toda esa diversidad”, alega Cabrera, que añade que muchas AMPAS están cambiando su denominación a AFA porque sienten que expresa mejor la inclusión de todos los tipos de familia. Desde la Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (conocida como FAPA Giner de los Ríos) anotan que en algunos centros “se han dejado de líos” y ya no celebran ninguno de los tres días.

María —también ficticio—, directora del colegio donde Laura lleva a sus hijos desde hace 12 años, apunta que desde antes de que ella llegara al centro ya se celebraba solo el Día de las Familias. “Ni siquiera cuando era tutora me llegaron quejas de algún padre. Todos los centros funcionamos igual por aquí. Las decisiones de las actividades del colegio se aprueban en el claustro y en el consejo escolar y no se consulta a las familias qué tipo de actividades se hacen. Se les explica cuáles son las celebraciones y cuál es la justificación y ya está”, explica. “El motivo de celebrar este día es dar respuesta a la diversidad de familias que existen hoy. Cuando ya se celebraba hace 12 años, aparte de madres o padres solteros, había niños que no tenían padres o que solo vivían con un progenitor o con los abuelos”, argumenta la directora.

“Las celebraciones tienen que ser un momento donde las personas se sientan incluidas y valoradas independientemente de la estructura familiar”, explica la psicóloga Yessica Díaz, coordinadora del área de acción humanitaria de Psicólogas y Psicólogos sin Fronteras. “Los niños que han tenido la pérdida de un padre o una madre pueden sentirse excluidos, o diferentes, y generarles tristeza o ansiedad”, resume Díaz, que alerta de que ha visto casos de adolescentes sin padre o madre que sufrieron acoso escolar de pequeños: “Es muy difícil transitar ese duelo y los comentarios de otros compañeros señalando esa pérdida agravan la situación”.

Hay que naturalizar que un menor solo tiene a su madre o vive con los abuelos, porque muchas veces se ven obligados a dar explicaciones.

Mirian Galán es maestra de Infantil en un colegio de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón y remarca que todas las familias colaboraron activamente cuando se decidió celebrar solo el Día de las Familias hace dos años: “Antes se celebraba el Día del Padre y de la Madre, y ningún niño o niña se sintió mal porque ese regalo siempre tenía dueño: el abuelo, la tía”. Galán, que fue reconocida como una de las mejores maestras del mundo en 2022, cree que hay que naturalizar las situaciones en las que un menor, por ejemplo, solo tiene a su madre o vive con los abuelos, porque muchas veces se ven obligados a dar explicaciones y no hay razón para que tengan que justificarse. “Algo tan sencillo como: ‘Yo tengo una mamá’. O dos papás. Y ya está. Sin justificar y sí disfrutando”, opina la maestra. Igualmente, considera que cada colegio tiene sus tradiciones, su forma de vivir la familia y todas son válidas: “No hay ninguna peor ni mejor”.

Galán cuenta que todos los padres de su colegio entendieron el cambio porque, “al fin y al cabo, en la escuela se sigue celebrando un día específico y luego, a nivel personal, cada uno puede celebrarlo como quiera”. “La vida cambia, ¿seguimos viendo la televisión en blanco y negro? No, porque evolucionamos. Yo lo veo así“, arguye la maestra de Infantil.

Según Díaz, el foco no solo debe ponerse en proteger a los niños que pierdan un progenitor, sino que también hay que “educar en las aulas al resto de estudiantes” para generar empatía. “Esa empatía de la que tanto se habla, pero a veces es una gran desconocida. El apoyo comunitario que debe haber en un aula es también una de las claves. Lo que pasa a veces es que tenemos opiniones muy polarizadas y eso no nos hace poner el foco en las posibles soluciones. Debemos ser reflexivos”, razona la psicóloga.

Galán considera que para los niños el cambio de celebraciones se ve incluso con mayor normalidad que para los padres. “Los menores son el reflejo de los adultos, somos sus mayores referentes, su ejemplo a seguir. Los niños y niñas entenderán lo que nosotros como responsables de su educación les digamos”, explica la experta.

Por otro lado, Laura retoma que los alumnos de Religión sí que hacen “alguna cosita” por el Día del Padre o de la Madre, pero que esto tampoco supone un problema: “Como al final la familia recoge todo, pues a mi marido, a mí y al niño siempre nos ha parecido bien”. Elisa, nombre ficticio, también es madre de tres niños que están en ese mismo colegio, y siempre le ha parecido buena idea. “Sí que es verdad que a algún progenitor, algo más tradicional, pues no le ha gustado”, prosigue Elisa, “nosotros en casa lo seguimos celebrando y nos hacen algún dibujito o alguna manualidad que les gusta regalarnos, con lo cual por mi parte no ha habido quejas”.

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