Japón expresa su “grave preocupación” por las maniobras de bombarderos rusos y chinos
Un ejercicio militar aéreo organizado conjuntamente por Pekín y Moscú se suma a las tensiones diplomáticas entre Tokio y el gigante asiático


A las tensiones entre Japón y China, que llevan un mes de gresca geopolítica entre vecinos, se ha sumado ahora un nuevo elemento desestabilizador: Rusia. El ministro de Defensa japonés, Shinjiro Koizumi, ha mostrado este miércoles su “grave preocupación” por las maniobras conjuntas de bombarderos rusos y chinos con capacidad nuclear realizadas el martes en zonas sensibles adyacentes a Japón. Ante el operativo, Tokio decidió desplegar aviones de combate con el fin de prevenir violaciones de su espacio aéreo.
“(Los ejercicios bélicos de Pekín y Moscú son) claramente intencionados como una demostración de fuerza contra nuestro país, lo que supone una grave preocupación para nuestra seguridad nacional”, ha valorado Koizumi en un mensaje en la red social X. En su publicación, el ministro especifica que los cazas de las Fuerzas de Autodefensa de Japón (el ejército japonés) reaccionaron implementando de manera “estricta” medidas defensivas de identificación aérea.
El acompasamiento militar de Pekín y Moscú —dos capitales que sellaron en 2022 una “amistad” sin límites y cuyos líderes se tratan el uno al otro de “viejo amigo”— no son una novedad: han ido creciendo en los últimos años. Pero el ejercicio llega tras un mes de diplomacia en caída libre a raíz de unas declaraciones de la primera ministra nipona, Sanae Takaichi, sobre Taiwán. El pasado 7 de noviembre, la premier sugirió que un eventual intento de China de bloquear o apoderarse de la isla podría suponer “una amenaza existencial” para su país, lo que justificaría el despliegue del ejército japonés.
Las relaciones, que nunca han sido buenas, se han enrarecido desde entonces. Pekín ha replicado con medidas de presión económica y cultural, entre ellas advertencias de viaje a Japón, que han derivado en la cancelación de miles de billetes de avión, y la prohibición de importar marisco japonés. También se han paralizado estrenos de cine y se han suspendido conciertos de artistas del país vecino.

En el operativo, según Tokio, participaron dos bombarderos rusos Tu-95 capaces de portar armas nucleares y dos H-6 chinos, preparados para llevar misiles de largo alcance. Los aviones rusos atravesaron desde el norte el estrecho de Tsushima, que conecta el mar de Japón con el de China Oriental entre Corea y Japón, y tras unirse a las aeronaves chinas trazaron un vuelo circular hacia el Pacífico entre la isla principal de Okinawa y la de Miyakojima, un pasaje clasificado como aguas internacionales. A lo largo de su trayectoria fueron acompañados por ocho aviones de combate chinos. Otros tres aviones rusos permanecieron trazando círculos en el mar de Japón.
El Ministerio de Defensa del gigante asiático, por su parte, confirmó el martes la organización de una patrulla en el espacio aéreo sobre el mar de China Oriental y el océano Pacífico occidental como parte del plan de cooperación anual entre los ejércitos chino y ruso, la décima desde 2019. El ejercicio refleja “un alto nivel de cooperación pragmática que avanza constantemente”, según Song Zhongping, un experto en asuntos militares chinos, citado por el diario chino Global Times. Las agencias de noticias rusas han informado de que los vuelos próximos a Japón duraron ocho horas, recoge Reuters.

La patrulla aérea tuvo como escenario el mismo estrecho que atravesó durante el pasado fin de semana el portaaviones chino Liaoning durante el desarrollo de unas controvertidas maniobras que volvieron a elevar el tono bronco y belicoso entre Japón y China. El Ministerio de Defensa nipón acusó a dos aviones de combate chinos de fijar el sábado sus radares contra dos cazas japoneses, un movimiento peligroso y delicado: es una de las operaciones que se ejecutan antes de abrir fuego. Tokio llamó a consultas al embajador chino en Japón para expresar su “fuerte protesta”.
Los medios oficiales chinos han reaccionado publicando audios sobre las notificaciones de la parte china desde la formación del portaaviones Liaoning de China antes de su entrenamiento. Mientras, el ministro de Defensa nipón, Shinjiro Koizumi, ha replicado este miércoles que, aunque se notificó el inicio del entrenamiento de vuelo, la información proporcionada sobre la escala o el área que se podía utilizar para evitar peligros era insuficiente.
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