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Un fuerte terremoto activa las alertas de tsunami en el Pacífico y fuerza desalojos masivos en EE UU y Japón

Un seísmo de magnitud 8,8 azota la península rusa de Kamchatka, activa durante horas alarmas por riesgo de olas gigantes en Japón, EE UU y Chile. Moscú ya ha desactivado la suya, mientras en Japón, China y Hawái se han rebajado

Captura de vídeo del Servicio Geofísico de la Academia de Ciencias de Rusia, donde se muestra las consecuencias del tsunami que azotó la zona costera de Severo-Kurilsk, en la isla Paramushir de las Islas Kuriles (Rusia), este miércoles. Foto: AP | Vídeo: epv

Un potente terremoto de magnitud 8,8 frente a la costa oriental de Rusia ha sacudido este miércoles la península de Kamchatka sobre las 11.25 —hora local, 1.25 en la España peninsular, 17.25 del martes en Ciudad de México y 19.25 en Washington—, generando una amplia cadena de alertas de tsunami a lo largo del Pacífico, desde Japón, Taiwán y Nueva Zelanda, hasta territorios estadounidenses como Alaska y Hawái, o países sudamericanos como Chile. La sacudida ha sido la más fuerte en la región desde 1952, según la Academia de Ciencias de Rusia, que ha establecido el epicentro a unos 126 kilómetros al sureste de la ciudad de Petropavlovsk-Kamchatski y a una profundidad de 20,7 kilómetros bajo el lecho marino. Pese a los avisos, las consecuencias no han sido severas y buena parte de esas zonas han levantado las alertas horas después.

Se trata del seísmo de mayor intensidad que se registra en el planeta desde el terremoto de Japón de 2011, que desencadenó la catástrofe nuclear de Fukushima. En Japón, dos millones de personas han sido evacuadas a modo preventivo, pero ya en la noche se había rebajado el nivel de alarma en todo el territorio. También se ha rebajado la alerta en China y el Estado estadounidense de Hawái, así como en la costa del Oeste de EE UU, mientras que Rusia ha desactivado la suya. No se han registrado víctimas mortales, excepto una mujer japonesa que murió cuando su coche cayó por un acantilado.

El sistema de alertas de tsunami de EE UU advirtió de olas de entre uno y tres metros por encima del nivel de la marea en varias zonas costeras de Rusia, Japón, Hawái, Chile, Ecuador y las Islas Salomón. En Rusia, las autoridades informaron de varios heridos y daños materiales. “El terremoto de hoy fue grave y el más fuerte en décadas”, afirmó el gobernador de Kamchatka, Vladímir Solodov, en un vídeo difundido en Telegram.

Según la agencia rusa RIA Novosti, las olas de tsunami llegaron a alcanzar los tres metros de altura en el extremo sur de la península de Kamchatka. El fuerte oleaje arrancó embarcaciones de sus amarras y arrastró contenedores de almacenamiento, lo que obligó a evacuar a cerca de 300 personas del puerto, de acuerdo con los medios estatales. Otras imágenes difundidas muestran cómo las olas inundan un puerto de las islas Kuriles, aunque las autoridades aseguraron que todos los residentes fueron evacuados a zonas seguras.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que no se habían producido víctimas en Rusia, lo que atribuyó al buen funcionamiento de los sistemas de alerta. En torno a las 23.00 (hora local), el ministro de Situaciones de Emergencia de la región de Kamchatka, Serguéi Lebedev, compartió a través de Telegram que se ha eliminado la alerta por tsunami en la región.

Alerta en Asia

Pese a su gran magnitud, el terremoto apenas se sintió en Japón, el territorio extranjero más cercano al epicentro. Allí solo alcanzó el nivel dos en la escala sísmica nipona, de siete niveles, que mide la intensidad del temblor en la superficie y su potencial destructivo. Sin embargo, Japón, uno de los países mejor preparados ante crisis de este tipo, puso en marcha de inmediato su sistema de emergencia. La Agencia Nacional de Bomberos y Gestión de Desastres calcula que casi dos millones de residentes de 21 prefecturas han recibido órdenes de evacuación a lo largo de la mañana, en las que se les instaba a “abandonar zonas peligrosas tan pronto como sea posible, antes de que la situación empeore”.

Vídeos difundidos por la cadena de radiodifusión NHK muestran a grupos de personas resguardadas en azoteas de edificios y distintos refugios públicos, que se encuentran situados en terreno elevado.

La Agencia Meteorológica Nacional advirtió de que las olas podrían alcanzar los tres metros, aunque las más grandes que se habían registrado cuando se acercaba la noche eran de 1,3 metros, en el puerto de Kuii, en la prefectura de Iwate (noreste). Las alertas de la agencia han estado vigentes desde primera hora de la mañana para prácticamente la totalidad de la costa japonesa que da al Pacífico. A las 21.00, se ha rebajado el nivel de alerta al de “aviso por tsunami” en todo el archipiélago. No obstante, las autoridades piden a la población que continúen extremando las precauciones.

La única víctima mortal que se conoce es una mujer de 58 años, que ha fallecido en la prefectura de Mie (sureste), después de que su vehículo se precipitara por un acantilado mientras se dirigía a una zona más elevada para protegerse, recoge el diario Mainichi Shimbun.

Alerta en Fukushima

La advertencia de tsunami ha hecho saltar todas las alarmas en Fukushima (noreste), donde en 2011 se produjo uno de los peores desastres nucleares de la historia. Entonces, un terremoto de magnitud 9 desencadenó un tsunami que causó más de 18.000 muertes. Además, inundó la central Fukushima Daiichi y provocó la fusión del núcleo de tres de sus reactores. La planta se encuentra actualmente en desmantelamiento y, aunque no se ha detectado ninguna anomalía en las instalaciones, los 4.000 operarios que había en la central han sido evacuados, por precaución. También se ha suspendido temporalmente la liberación de aguas tratadas al océano.

China, Filipinas, Indonesia y Taiwán también han emitido alertas por tsunami y los servicios de emergencia han monitoreado la situación. El peligro de un tsunami no depende únicamente de la altura de las olas, sino de la energía con la que impactan y el tiempo durante el que lo hacen. Este tipo de fenómenos puede provocar corrientes intensas, retiradas anómalas o súbitas del mar y oleajes repetidos durante varias horas capaces de arrastrar embarcaciones o personas, y especialmente peligrosos en puertos y desembocaduras de ríos.

Una guardería dañada, en Petropavlovsk-Kamchatsky (Rusia), el 30 de julio de 2025.

Estado de emergencia en Hawái

En Estados Unidos, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) elevó al máximo la alerta por riesgo de tsunami en todo el Estado de Hawái, ubicado en medio del océano Pacífico, así como en las islas Aleutianas, pertenecientes a Alaska, y habitadas por unas 5.000 personas. Las primeras olas se esperaban por la tarde, pero a las 22.38 del martes (hora local), el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico informó de que rebajaba la alerta de rojo a naranja, el segundo en la escala de intensidad de tres colores. Es decir, se pasó del nivel de alerta máxima, que indica una probabilidad alta de inundaciones y la recomendación de protegerse tierra adentro y en zonas altas, al aviso de mantenerse alejado de las playas y áreas cercanas al agua, ante la posibilidad de oleaje y corrientes fuertes.

Alaska, el Estado situado más al norte de Estados Unidos, fue el primero en recibir los efectos del terremoto, con pequeñas olas. Esta región ya sufrió un tsunami en 1958, en la bahía de Lituya, que provocó una megaola de 524 metros.

Las autoridades de Hawái ordenaron la “evacuación inmediata” de grandes partes de la isla de Oahu, incluida la capital, Honolulu, y el gobernador, Josh Green, decretó el estado de emergencia. Los servicios de emergencia obligaron a abandonar playas y zonas bajas y refugiarse en altura o en los hoteles de la zona turística. Tras la rebaja del nivel de alerta, anunciaron a la población que podían volver a sus domicilios en las zonas evacuadas. En las distintas islas se habían habilitado refugios en escuelas, hoteles o centros comunitarios.

En Los Ángeles, pero se prevén entre 36 y 40 horas de movimientos marítimos. La alcaldesa de la ciudad, Karen Bass, ha pedido precaución y ha asegurado que los servicios de emergencia están “respondiendo activamente al aviso de tsunami”. Aunque se ha pedido precaución hasta el sábado, no está previsto que la zona del sur de California sea de las más afectadas, con el oleaje elevándose apenas 30 centímetros.

Pueblos del suroeste californiano como Laguna Beach o Huntington Beach han decidido cerrar sus playas al público hasta nuevo aviso, pero sin emitir órdenes de evacuación. Desde la Oficina Nacional de los Océanos y la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés), han afirmado que el tsunami efectivamente se ha generado, pero que “no supone una amenaza para esas zonas”: “Algunas áreas pueden ver pequeños cambios del nivel del mar. La decisión de regresar a las zonas de peligro tendrán que tomarla las autoridades”.

En la mayor parte de California y Alaska el Servicio Meteorológico Nacional ha retirado ya las alertas por tsunami, aunque sigue advirtiendo de fuertes corrientes y anima a trasladarse al interior. La peor zona y la única donde la alerta se ha mantenido es el norte de California, entre Crescent City y Eureka, en el condado llamado Del Norte, con un nivel de alerta más alto. “Ha sido una noche larga, pero esta vez hemos tenido suerte”, han afirmado los responsables de Crescent City en la mañana del miércoles. Ahí se esperan olas de hasta metro y medio de altura, pero sin consecuencias de gravedad. Finalmente, el miércoles temprano ya no quedó ningún territorio de EE UU con el nivel de alerta máxima, solo algunas zonas bajo vigilancia.

En 2022 ya hubo un tsunami que afectó sobre todo a la zona de Santa Cruz (al sur de San Francisco), con calles y aparcamientos inundados que dejaron imágenes de coches flotantes, y con daños comedidos, de unos seis millones de dólares, según recoge Los Angeles Times.

El presidente estadounidense, Donald Trump, se pronunció en un mensaje en su red social Truth: “Debido a un terremoto de gran magnitud ocurrido en el océano Pacífico, se ha emitido una Alerta de Tsunami para los residentes de Hawái. Se ha emitido una Vigilancia de Tsunami para Alaska y la costa del Pacífico de Estados Unidos. Japón también se encuentra en la zona. ¡MANTÉNGASE FUERTE Y SEGURO!”, escribió.

Alertas en México, Chile, Perú y Ecuador

En México, el Centro de Alertas de Tsunamis de la Secretaría de Marina (Semar) emitió una alerta para las costas del Pacífico en el que advertía de la llegada de alturas menores a 20 centímetros a partir de las dos de la mañana del miércoles, hora local. Además, recomendó “mantener a la población alejada de las playas” hasta la cancelación de la alerta y avisó que “se esperan corrientes fuertes en la entrada de los puertos”.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció en su cuenta de la red social X que se mantendría la alerta de tsunami en toda la costa chilena durante el miércoles. El Ministerio de Educación suspendió las clases en los establecimientos escolares de la zona costera chilena.

El Servicio Nacional de Prevención ante Desastres (Senapred) elevó la alerta de amarilla a roja para todas las poblaciones costeras. Rapa Nui fue el primer territorio chileno en recibir el tren de olas. El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, estimó que serían evacuadas 1,5 millones de personas en el país.

En Ecuador, el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada también advirtió de las posibilidades del tsunami, y recomendó la suspensión de actividades marítimas costeras, donde el miércoles se esperaban olas de 1,4 metros. “En cuanto a la zona litoral continental, se mantiene el estado de observación, ya que el riesgo de afectación es considerado menos hasta el momento”, añadió.

La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra de Perú también activó la alerta de tsunami.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, también ha advertido este miércoles por la tarde en su cuenta de X de que “un tsunami se acerca a la Polinesia francesa” y ha pedido a la población de las islas de colonia francesa en el océano Pacífico que “sigan las instrucciones de las autoridades locales”.

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