Rusia propone a Ucrania un segundo encuentro en Estambul el 2 de junio
Moscú anuncia que ha concluido su borrador con las exigencias para la negociación. Su ministro de Exteriores adelanta que los objetivos no han cambiado desde 2022

Moscú convoca a Kiev en Estambul el próximo lunes 2 de junio para celebrar la segunda ronda de sus conversaciones. El tema a discutir será fijar el marco de unas negociaciones de paz en serio, un paso previo que pactaron el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, días después de que delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieran por primera vez en tres años, sin lograr grandes avances. “La parte rusa ha elaborado con diligencia el memorando que establece nuestra postura sobre todos los aspectos para superar de forma fiable las causas profundas de la crisis”, ha anunciado junto a la propuesta del encuentro el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. El veterano diplomático ha dejado entrever, no obstante, que el Kremlin mantiene los objetivos por los que lanzó la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
“Negociar es mejor que la guerra, pero para lograr su éxito es necesario eliminar las causas profundas del conflicto”, ha manifestado Lavrov este miércoles en un foro internacional sobre seguridad celebrado en Moscú.
El jefe de la diplomacia rusa ha enumerado algunas de las líneas de las que no se mueve el Kremlin. “El estatus neutral, no alineado y no nuclear de Ucrania son algunas de las exigencias clave de Rusia y deben cumplirse en el marco de cualquier acuerdo, como se previó en las conversaciones de Estambul de abril de 2022″, ha declarado Lavrov, en referencia a las negociaciones que tuvieron lugar en la misma ciudad turca poco después del inicio de la invasión.
Estas exigencias implicarían en la práctica la resignación de Kiev a no contar con ningún aliado ni formar parte de ninguna plataforma defensiva ante hipotéticas agresiones futuras. Además, Ucrania ya renunció a las armas nucleares soviéticas con las que contaba al firmar el Memorándum de Budapest de 1994 a cambio de garantías de seguridad, y firmó otros acuerdos con Washington y Moscú, incluida su independencia en 1991, con las promesas del respeto a su integridad territorial. Ucrania nunca ha llegado a formar parte de la OTAN, y Rusia se anexionó ilegalmente la península de Crimea en 2014, introdujo su ejército en la región de Donbás, aquel mismo año, y lanzó una invasión a gran escala sobre el país en 2022.
“El detonante del conflicto de Ucrania fue la agresiva y prolongada expansión de la OTAN hacia el este llevada a cabo a pesar de las garantías dadas a los líderes de la URSS y posteriormente a Rusia”, ha justificado este miércoles Lavrov.
Otras exigencias del Kremlin para negociar una tregua son la recuperación de la oficialidad de la lengua rusa en Ucrania y que Kiev renuncie a parte de su territorio. “Rusia considera absolutamente inaceptable el énfasis de Occidente en el principio de integridad territorial y que ignore por completo la disposición sobre el derecho de los pueblos a la autodeterminación“, ha añadido Lavrov. La ley rusa, sin embargo, castiga con la cárcel cualquier manifestación pública a favor de mayor autonomía en cualquiera de sus regiones.
Lavrov ha adelantado que el jefe de la Unión de Escritores de Rusia, Vladímir Medinski, volverá a encabezar su delegación en Turquía. Horas antes del anuncio, el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, afirmó que el máximo responsable de su grupo negociador, su ministro de Defensa, Rustem Umerov, llamó a Medinski para preguntarle por el estado de su memorando, un documento en el que el Kremlin debe aclarar “su agenda, qué necesitan para un alto el fuego, y para una reunión a nivel de líderes”.
Moscú y Kiev se sentaron en una mesa de negociaciones el pasado 16 de mayo por primera vez desde 2022. En aquel encuentro acordaron un intercambio de un millar de prisioneros por otro millar y la intención de continuar con las conversaciones. Tres días después, Trump y Putin conversaron por teléfono ante la práctica ausencia de avances, y el mandatario ruso estiró el proceso con la promesa de que ambos bandos presentasen cada uno un memorando.
Advertencia de Trump
Los ataques rusos contra ciudades ucranias de la última semana han enervado a Trump, que ha advertido a Putin, a través de su red social, Truth, de que “no juegue con fuego”. El Kremlin ha optado por intentar templar la tensión, aunque uno de los pesos pesados del grupo negociador ruso con Estados Unidos, Yuri Ushakov, ha venido a decir este miércoles que el presidente estadounidense no tiene ni idea.
“Hemos llegado a la conclusión de que Trump no está suficientemente informado sobre lo que realmente ocurre en el contexto de la confrontación entre Ucrania y Rusia”, ha manifestado Ushakov. “El líder estadounidense no comprende del todo que Rusia ataca exclusivamente infraestructura militar o instalaciones del complejo militar-industrial”, ha agregado el diplomático apenas unos días después de que más de una docena de personas, incluidos niños, fallecieran bajo las bombas rusas en un conflicto que se ha cobrado las vidas de más de 13.000 civiles, según la ONU.
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