Marine Le Pen elige a un primer ministro euroescéptico

El cargo más ansiado dentro del gabinete francés tras el Elíseo, el de primer ministro, tiene un precio. En el caso de Marine Le Pen, son los votos que logró en la primera vuelta, el 23 de abril, su elegido para ese puesto de ganar el domingo próximo las elecciones presidenciales francesas, el ultraconservador y euroescéptico Nicolas Dupont-Aignan. El soberanista convenció hace una semana al 4,75% de los electores. Suficientes, consideran algunos expertos, como para frustrar el paso a segunda vuelta del candidato del partido conservador tradicional Los Republicanos, François Fillon. Ante la final presidencial contra el centrista Emmanuel Macron, la líder del Frente Nacional calcula que su pacto con Dupont-Aignan no solo le permitirá sumar sus votos, sino también convencer a otros electores de derecha de que la suya es una opción a considerar.

“Por Francia, invito a los franceses a que se unan a nosotros para salvar su país, todo lo demás no son más que detalles, espuma, pero hay una verdadera ola que se levanta en este país”, dijo Dupont-Aignan al anunciar este sábado junto con Le Pen el acuerdo, que ha sido calificado rápidamente como una “traición” y una “gran vergüenza” por parte de altos representantes de Los Republicanos. Es la primera vez que el FN logra formar una alianza con otro partido con vistas a formar gobierno, lo que se considera un paso más en el lavado de imagen de la formación que Marine Le Pen lidera desde 2011.

Aunque tanto Le Pen como Dupont-Aignan son eurófobos, en el acuerdo firmado este sábado dan aparentemente marcha atrás en una medida fundamental del programa de la candidata del Frente Nacional, la salida casi inmediata del euro.

Ahora, apelando a un “patriotismo pragmático” que “privilegie las decisiones de buen sentido”, la salida francesa del euro deja de ser una “exigencia previa a toda política económica” para convertirse en un proyecto a “organizar serenamente”. El calendario, señala el texto aprobado por Le Pen y Dupont-Aignan, “será adaptado a las prioridades y desafíos inmediatos que el gobierno de Francia deberá establecer”.

El proyecto ha sido rápidamente descalificado tanto por el gobierno saliente del socialista François Hollande como por el aspirante a sustituirlo, el centrista Macron. Según este, la alianza entre Le Pen y Dupont-Aignan significa la estructuración de “una derecha reaccionaria, nacionalista y antieuropea” ante la que solo él y el “bloque progresista” que afirma representar pueden hacerle frente.