La Iglesia en México alza la voz en contra de la violencia

La Iglesia católica alzó la voz en contra de gobernantes y candidatos políticos para denunciar que México está en llamas. La Arquidiócesis Primada al mando del poderoso cardenal Norberto Rivera afirmó que la inseguridad y la violencia que se vive en todo el país son reflejo de la corrupción, el empobrecimiento, la falta de competitividad y la carencia de oportunidades. “No es cosa de cifras blancas o cifras negras, quien hace oídos sordos al clamor evidente de la ciudadanía pone a la seguridad pública en punto muerto y también su futuro ante cualquier candidatura y aspiración política”, se expone en el semanario Desde la Fe.

A finales de septiembre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública. Según los datos –citados por la Arquidiócesis-- 23.3 millones de mexicanos fueron víctimas de hechos delincuenciales el año pasado, y las cifras negras de delitos no denunciados pasó de 92.8% en 2014 a 93.7% en 2015. La Iglsia católica considera que los resultados son preocupantes. En la última semana, relata, Chihuahua sufrió 17 homicidios en menos de 48 horas. En Tamaulipas van 4.500 muertos en los últimos seis años. “Michoacán no parece tener tregua en la guerra contra la delincuencia organizada; Veracruz vio la desaparición y homicidio de dos sacerdotes sin dejar de lado las jornadas sangrientas contra la ciudadanía, y en Guanajuato, la inseguridad acabó con la aparente tranquilidad de las comunidades de la entidad”, se advierte.

En determinadas zonas del país, la violencia se recrudece y parece incontenible, se lee en el semanario Desde la Fe, un periódico donde se expone el punto de vista de la Iglesia. En las últimas tres décadas, tiempo en que la economía del país se ha estancado, se destaca, más de 40.000 mujeres han muerto bajo circunstancias de tremenda violencia. “En la semana no hay espacio que no esté ocupado por la denuncia de homicidios y femenicidios en zonas marginadas del Valle de México”, se resalta. La Arquidiócesis enumera la serie de problemas que se viven en el país: levantones y secuestros exprés contra pequeños empresarios, llamadas telefónicas de sujetos que amenazan con acabar con la vida de seres queridos si no se cumple con un depósito inmediato de efectivo, colonias y barrios asolados por el narcomenudeo, así como agresiones contra niñas y mujeres. Lo inaudito, dice, es que en los delitos se involucran autoridades policiales.

La Iglesia que comanda Rivera señala que la seguridad se ha convertido en botín de las autoridades que juegan a la política de “no veo, no oigo y no hablo”. En la publicación se afirma que al argumentar un falso repunte de la violencia lo único que se busca es fortalecer la popularidad ante eventuales candidaturas, aunque “la casa esté en llamas”.

La Ciudad de México no es la excepción. Los miles de capitalinos viven el mismo drama que en el resto del país, apunta. Según las autoridades en la capital mexicana se reporta una perceptible baja en el índice de delitos, y no hay “repunte de la violencia”. Pero eso no es verdad, expone la Arquidiócesis. La ciudadanía dice lo contrario. “Todos los días, por lo menos un ciudadano reporta cómo fue despojado de su patrimonio en un asalto grave, a plena luz del día y en hora pico, generalmente por bandas bien estructuradas”, se lee en Desde la Fe.

En el último reporte gubernamental sobre los homicidios en el país, agosto se colocó como el mes más violento del sexenio del mandatario Enrique Peña Nieto. En ese mes se registraron 1.938 homicidios dolosos (violentos). En lo que va de enero a agosto el acumulado es de 13.217, según las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Además en 19 de los 32 Estados se contabilizaron más asesinatos que el mes anterior. La entidad más violenta fue Veracruz, donde el mandatario Javier Duarte ha anunciado su separación del cargo a dos meses de que concluya su cuestionado Gobierno.