Un juicio eterno por la masacre de 69 peruanos
Las pruebas del caso Accomarca muestran la cadena de mando en una operación en la que murieron más de 20 niños en 1985

Sixto Baldeón Pulido, de 80 años, perdió a su esposa y a su hijo de tres años en la masacre de Accomarca, cometida por el Ejército peruano el 14 de agosto de 1985 en Ayacucho (sierra sur), durante la lucha contra el grupo subversivo Sendero Luminoso. Fueron 69 ejecuciones extrajudiciales por las cuales la Fiscalía ha pedido 25 años de prisión para 27 miembros de las Fuerzas Armadas. El juicio, que empezó en noviembre de 2010, ha tenido al menos 250 sesiones. "Unas 30 veces han sido suspendidas, sobre todo en el último año”, refiere a EL PAÍS el abogado de las víctimas Carlos Rivera.
De acuerdo con el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación de 2003, el día de la masacre, cuatro patrullas del Ejército ejecutaron el plan operativo militar Huancayoc, nombre de una quebrada del distrito de Accomarca, en donde el Ejército ya había asesinado a 12 personas en 1983 y donde Sendero Luminoso mataba a quienes no se plegaban a ellos.
“Las autoridades del Ejército estaban seguras de que sectores de la población de Accomarca estaban vinculados a Sendero Luminoso”, indica el informe. El documento del plan indica que debían “capturar y/o destruir a los elementos terroristas existentes en la Quebrada Huancayoc”, en la parte baja de Accomarca.
Los militares, dirigidos por el subteniente Telmo Hurtado- conocido como el carnicero de los Andes-, dispararon en la quebrada, sacaron a los pobladores de sus chozas, llevaron a las mujeres a los campos de cultivo para violarlas, y luego reunieron a la población en una casa que incendiaron con una granada luego de no encontrar armas, explosivos o propaganda del grupo terrorista.
Algunos sobrevivientes fueron asesinados por miembros del Ejército entre el 8 y el 13 de septiembre, antes de que un par de congresistas de Lima llegaran a Accomarca para recabar información sobre lo ocurrido.
En la sesión de este miércoles en la sala de audiencias del Penal de Lurigancho, las víctimas y sus familiares tuvieron que esperar más de dos horas la llegada de los magistrados. La situación se ha vuelto común y reduce el tiempo de las sesiones que deben durar tres horas. “No sabemos por qué demora tanto, el juicio iba a terminar el año pasado; así estamos todos los miércoles", comenta Baldeón Pulido.
Hurtado llegó extraditado de Estados Unidos en 2011 y en abril del año siguiente dio detalles de la responsabilidad de sus jefes que diseñaron y ordenaron el plan. Los acusados de mayor rango culpan a Hurtado individualmente.
“Se ha hecho lo mejor que se ha podido con las dificultades de las comunicaciones y condiciones”, comentó el general en retiro Wilfredo Mori durante su defensa en la segunda sesión del juicio. “Tenía a mi tropa dispersa que salía en patrulla a enfrentarse al enemigo. ¿Qué control podía tener?”, dijo quien en 1985 se desempeñaba como comandante general de la Segunda División de Infantería.
Este es el primer proceso judicial en contra de miembros de alto grado del Ejército en el que las pruebas muestran el origen de la orden para las ejecuciones extrajudiciales y que desmienten la versión oficial de que la masacre no había ocurrido por la 'demencia' de un militar. “De los 27 acusados, solo 19 están presentes y uno preso; nueve de ellos tienen el grado de oficial del Ejército", refirió el abogado Rivera.
“Los familiares están aburridos, decepcionados de la justicia, impotentes frente a magistrados que no se esfuerzan en concluir el juicio de manera dignificante”, asegura María Rodríguez, una historiadora que ha asistido a casi todas las audiencias desde 2012 y que ha sido testigo de cómo duermen los magistrados durante las sesiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El ‘Gran Hermano’ más corto de la historia lo ganó una de Jerez, y se fue a quemar Madrid
Última hora de la actualidad política, en directo | María Guardiola alienta el pucherazo tras 48 horas de silencio: “El derecho a votar se ha hurtado”
Un nuevo asentamiento arraiga en una plaza tras el desalojo del B9: “¿De verdad pensaban que íbamos a desaparecer?"
El Banco de Francia mejora sus previsiones de crecimiento pese a la incertidumbre sobre el presupuesto
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- Eduardo Casanova anuncia que tiene VIH: “Hoy rompo este silencio tan doloroso”




























































