Río de Janeiro quiere una policía menos sanguinaria

El gobernador del Estado brasileño de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, y el alcalde de la capital carioca, Eduardo Paes, proyectan aumentar el sueldo a los policías civiles y militares que maten menos. Ambos dicen sentirse enormemente satisfechos porque, después de muchos años de violencia, las fuerzas del orden están consiguiendo lo que parecía imposible: expulsar el narcotráfico de las favelas para convertirlas en barrios normales y habitables. Sin embargo, no ignoran que muchos organismos internacionales dedicados a analizar los temas relacionados con la violencia en el planeta aseguran que la policía de Brasil ?y, concretamente, la de Río? es la que más muertes tiene en su haber en todo el mundo.

Es verdad que, en el pasado, en algunos círculos políticos y militares predominaba la consigna de que "el mejor narco es el narco muerto". ¿Para qué capturarlo vivo si se le puede eliminar?, creían muchos.

De ese modo, las fuerzas policiales que se enfrentaban regularmente en las favelas a los traficantes de droga acababan matando no solo a los bandidos, como se llama a los narcos en Brasil, sino a muchos jóvenes inocentes que nada tenían que ver con el narcotráfico, como repetidamente han denunciado muchas instituciones que se dedican a la defensa de los derechos humanos, dentro y fuera de Brasil.

Aquella connivencia entre la policía y algunos políticos que llegaron a hacer carrera protegidos y ayudados económicamente y con miles de votos por los narcotraficantes permitió tambien un amplio margen de impunidad para los policías que mataban sin escrúpulos.

Hoy el panorama está cambiando, en gran parte gracias a los Juegos Olímpicos de 2016, para cuando se espera que todo Río esté pacificado. El gobernador Cabral, que con su enorme popularidad aspira ya a disputar algún día la presidencia de la República, quiere acabar con el sambenito de que la policía de Río es de las más sanguinarias del mundo. Con ese objetivo, ha previsto un plan para 2011, de acuerdo a lo revelado ayer por el diario O Globo, según el cual los policías que maten menos ganarán más. Al parecer, prepara un plan para que las fuerzas del orden pasen a tener sueldos más altos en la medida en que, sin matar, sean capaces de resolver los problemas de violencia de forma legal y profesional. El comandante general de la Policía Militar, Mario Sérgio Duarte, ya ha anunciado que va a cambiar el método de lucha contra la violencia en Río usando menos la fuerza a cualquier precio y más la prevención y la ayuda de los servicios secretos para poder capturar a los narcos sin necesitar de entregar sus cadáveres.

Mientras, el futbolista Ronaldo, por si acaso, ha estado recibiendo lecciones de tiro con un oficial del grupo de represión de robos de la policía de São Paulo.