Bush y Blair buscan reforzar la coalición ante el cansancio de la opinión pública

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y su mejor aliado en la guerra contra el terrorismo, el primer ministro británico, Tony Blair, buscan en Washington una estrategia para hacer frente al cansancio de la opinión pública ante una campaña militar que se prevé larga. Bush realiza esta semana una ronda de contactos para tomar la temperatura de la coalición internacional para renovar el apoyo a la campaña afgana.

Reunidos en la Casa Blanca, Blair y Bush han discutido la evolución de los ataques y también el futuro de Afganistán una vez que se logre derrocar al régimen de los talibanes. En este sentido, Blair ha asegurado que el objetivo es facilitar la creación de "un nuevo régimen que ofrezca un futuro digno a la población, en lugar de la represión de un gobierno que se financia con el narcotráfico".

Pero de cualquier modo, ambos líderes están preocupados por la solidez de la coalición internacional, ya que el apoyo a los bombardeos en algunos países, incluido el propio Reino Unido, comienzan a desvancerse.

En este sentido, Bush ha reiterado que la campaña será larga, que necesitarán tiempo para lograr desmantelar el entramado del régimen talibán "que se está resquebrajando poco a poco".

Por otra parte, el primer ministro británico ha trasladado a Bush el firme apoyo de los principales gobiernos europeos. Blair reunió el pasado fin de semana en Londres a los jefes de Gobierno de España, Francia, Alemania, Italia, Holanda y Bélgica, así como al Alto Representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea, Javier Solana.