La mujer de Milosevic concluye su primera visita a su marido en la prisión de La Haya

Markovic ha abandonado la cárcel de Scheveningen, a unos dos kilómetros de La Haya, rodeada de un notable dispositivo policial, que impidió cualquier aproximación al vehículo que la transportó a un céntrico hotel de esta ciudad.

La esposa de Milosevic salió de la penitenciaría pasadas las 17:00, hora a la que terminan los permisos de visita a los presos.

Había llegado por la mañana en vuelo directo procedente de Belgrado y aterrizó en el aeropuerto de Amsterdam, desde donde fue trasladada directamente a la prisión, que está situada en un barrio residencial, próximo a la playa.

Markovic estaba acompañada de un abogado, Dragoslav Ognjanovic, que viajó con ella desde Belgrado y que declaró que la esposa de Milosevic permanecerá alojada en un hotel de La Haya durante los tres días que dure su visita y mientras no esté con su marido.

Las reglas de la cárcel de Scheveningen prevén que los familiares de los 39 presos del TPIY pueden visitarlos entre las nueve de la mañana y las cinco de la tarde, con la posibilidad de mantener contactos privados, aunque en el caso de Milosevic con vigilancia permanente.

La visita de Markovic a la prisión estuvo rodeada de una expectación parecida a la que despertó la llegada de su marido, el pasado 29 de junio, con numerosos periodistas y curiosos en los accesos.

Quienes deseaban ver de cerca a la mujer del ex presidente yugoslavo vieron frustradas sus intenciones a causa del despliegue policial, que incluyó el corte temporal de la circulación en las proximidades de la prisión.

Ni el TPIY ni el Ministerio de Exteriores holandés quisieron dar detalle alguno de esta visita, que según el tribunal tiene un carácter estrictamente privado y que las autoridades holandesas tienen sometida a una vigilancia especial.

"Mira Markovic necesita paz", ha asegurado su abogado. "Visitará a Milosevic cada día durante tres días", ha agregado.

Los analistas consideran a Markovic como una de las personas más influyentes en Milosevic, a quien el Tribunal de La Haya le acusa de crímenes de guerra en Kosovo, Bosnia y Croacia.

Milosevic, acusado de crímenes contra la humanidad, se encuentra preso después de que el Gobierno serbio lo entregara al Tribunal Penal Internacional el pasado 28 de junio.

Ambos formaban una pareja muy unida, y la serbia ha admitido en una entrevista a un diario serbio que su marido sigue siendo su héroe y que "no sabría vivir sin él".

Las autoridades holandesas accedieron el viernes a conceder la visa a Markovic para que visitara a su marido, aunque Milosevic y toda su familia estén en una lista negra.