Kate Winslet defiende a sus hijos y califica el término ‘nepobaby’ como una tontería: “Hay muchas personas que entran en un negocio familiar”

A Kate Winslet (Reading, 50 años) el concepto nepobaby le parece ofensivo. En una entrevista concedida a la BBC, la actriz británica ha insistido en que le parece un “término tonto” y que dos de sus hijos, que han seguido sus pasos en la industria, lo padecen de alguna forma. “Parte de esto es, en realidad, enseñarles a ignorar el ruido blanco de términos tontos como nepobaby, sobre los cuales realmente no puedes hacer nada“, ha explicado mientras defendía las elecciones profesionales de sus retoños.

El término nepobaby se usa para señalar las presuntas regalías laborales de hijos e hijas de famosos. Y dos de los tres hijos de la protagonista de Titanic han seguido sus pasos en la industria del cine, aunque han decidido no usar el apellido Winslet. “Estos niños no están recibiendo ninguna ayuda”, insistió la oscarizada actriz para referirse a Mia, Joe y Bear. Mia Threapleton, de 25 años y fruto del primer matrimonio de la intérprete con el director Jim Threapleton, ha trabajado con Winslet en la película I Am Ruth, donde ambas ejercieron como madre e hija en la ficción. “Simplemente trato de decirles a mis hijos: ‘Seguid vuestro corazón’”, confesó en su reciente conversación con la BBC.

En este sentido, Winslet relató que Joe Anders, de 21 años y fruto de su matrimonio con el también director Sam Mendes —de quien se separó en 2010—, le ha llegado a decir sobre su trabajo de guionista en Adiós, June, la primera película que dirige la intérprete y que se estrena próximamente en Netflix, que no quería que la gente pensase que esta cinta se hacía solo por quien es su madre. A lo que ella reaccionó muy contundente: “La película se habría hecho conmigo o sin mí. El guion es buenísimo. Fue el guion lo que atrajo a todos estos maravillosos actores”. Anders también llegó a participar en 1917, la cinta dirigida por su padre sobre la Primera Guerra Mundial, con un pequeño papel.

“Hay muchísimas personas en el mundo cuyos hijos entran en un negocio familiar similar, ya sea ser juez, abogado o médico. Y no me sorprende en absoluto que mis hijos quisieran hacer algo creativo con sus vidas, habiendo expresado siempre una gran pasión por la escritura, la actuación y también la música”, concluyó Winslet. Siguiendo con este argumento, detalló que esto no se traduce necesariamente en poder conseguir trabajos y ganarse la vida de verdad respecto al resto de personas: “Ambos han trazado por separado sus propios caminos”