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La artista Cardi B, demandada por la fan a la que lanzó un micrófono en 2023

La seguidora alega en su denuncia que sufrió “grave angustia emocional, conmoción, humillación y lesiones físicas” como resultado del viral incidente

Cardi B, demandada
El País

Cuando están a punto de cumplirse dos años del viral incidente en el que se veía cómo Cardi B (Nueva York, 32 años) lanzaba un micrófono desde el escenario a una seguidora, el asunto está lejos de olvidarse. La seguidora acaba de demandar a la artista en la Corte Judicial de Clark County (Nevada), y “busca justicia con la esperanza de responsabilizar a Cardi B por sus fechorías”, según los documentos a los que han tenido acceso medios como People. Identificada como Jane Doe, un nombre ficticio que se utiliza en contextos legales cuando el aludido no quiere dar su verdadero nombre, está demandando por asalto, agresión y negligencia, alegando que sufrió “grave angustia emocional, conmoción, humillación y lesiones físicas” como resultado del incidente.

En vídeos que se subieron a redes sociales, se puede ver cómo el equipo de la cantante anima a los asistentes de las primeras filas a que le tiraran agua durante su interpretación de Bodak Yellow debido al calor. Pero cuando Jane Doe lanzó agua, haciendo volar también los hielos, se ve a Cardi B reaccionar casi de inmediato y lanzar su micrófono directamente contra ella desde el escenario. Después, se ve a la rapera visiblemente enfadada y a los miembros de seguridad interviniendo, mientras la fan pedía disculpas a la cantante de WAP.

Así se explica en el escrito de demanda, en el que se afirma que, durante su actuación del 29 de julio de 2023 en Drai’s Beachclub, un conocido local de Las Vegas (Nevada), Cardi B “apareció en el escenario en condiciones de temperatura visiblemente altas y, mientras sostenía un micrófono, solicitó verbalmente que el público le arrojara agua”. Los abogados de Doe alegan que la artista “hizo repetidos gestos y declaraciones animando a los asistentes al concierto a lanzar agua, autorizando e invitando implícitamente a que las bebidas salpicaran ligeramente”.

Doe afirma también que Cardi B, la primera mujer en ganar el premio Grammy al mejor álbum de rap en solitario y una de las voces más destacadas del género, “demostró aún más su consentimiento y participación al verter agua de una botella sobre su cuerpo mientras estaba en el escenario” y que “reaccionó físicamente a las salpicaduras dándose palmadas en el trasero cuando los líquidos que le tiraba el público entraron en contacto con ella”. Según la denuncia, Doe, en un esfuerzo por actuar “de acuerdo con el entorno” y “de manera coherente con los demás asistentes, salpicó una pequeña porción de su bebida en dirección a Cardi B”. Es cierto que existen vídeos donde se le ve decir: “Salpicadme. Qué bien se siente. Tiradme esa mierda”.

Un abogado de Cardi B, Drew Findling, ha declarado que la demanda presentada es un “intento lamentable de extorsión financiera”. “El Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas y la Fiscalía del Condado de Clark cerraron este caso hace tiempo por falta de pruebas, pero al parecer, la oportunidad de intentar lucrarse con una famosa fue demasiado para que un bufete de abogados no la dejara pasar”, dijo Findling a Entertainment Weekly.

La rapera actuó con “aparente enojo y sin previo aviso” al lanzarle el micrófono “repentina y enérgicamente” directamente hacia ella, afirma la demandante. Alega que experimentó “aprehensión inmediata de un contacto dañino” inmediatamente después, “lo que resultó en un contacto físico ofensivo y no consentido, causándole lesiones físicas”. Doe afirma en su demanda que Cardi B debería haber sabido que el micrófono “presentaba un riesgo previsible de lesiones físicas al ser lanzado”, lo que convierte las acciones de la cantante, que califica de excesivas y desproporcionadas, en “un acto injustificado y de represalia que resultó en un contacto dañino y ofensivo”. Según los documentos legales, la denunciante ha “sufrido dolor físico, angustia emocional, daño a su reputación, vergüenza y acoso tanto por parte de los medios como del público”, y busca daños compensatorios y punitivos.

Cardi B, después de lanzarle el micrófono, se justificó sobre el escenario: “Dije que me mojarais el coño, no la cara, zorra”. Un momento viral como demuestra que dicho micrófono se subastara en eBay, en agosto de 2023, por más de 90.000 euros. “Este es el micrófono que se ha visto en todo el país volando hacia la multitud después de que Cardi fuera salpicada con un poco de líquido. Todavía funciona”, lo describía su vendedor, Scott Fisher, propietario de The Wave Inc, una productora de audio con sede en Las Vegas que proporcionó equipos de sonido al Drai’s Beachclub el día del incidente. El 100% de la venta, según dijo, iba a ser destinado a obras de caridad.

En una declaración compartida con la revista People, Doe tiene una visión muy diferente del incidente que se convirtió en conversación de las redes sociales hace dos años: “Lo que muchas personas han descartado como una broma es en realidad una experiencia traumática que ha impactado significativamente mi bienestar y calidad de vida. Estoy buscando justicia con la esperanza de responsabilizar a Cardi B por sus fechorías, ya que ninguna celebridad está por encima de la ley”.

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