‘Flygande Jacob’, el inesperado éxito de la cocina viejuna nórdica
El “Jacob volante” lleva pollo asado, plátano, nata y bacon, y parece un plato de piso de estudiantes. Contra todo pronóstico, la mezcla funciona
La historia de este plato comienza cuando un simpático trabajador del transporte aéreo, Ove Jacobsson, fue invitado a una cena de amigos donde cada uno llevaba un plato (sí, los suecos a veces compartimos comida). Ove no sabía cocinar y literalmente mezcló las sobras que tenía por casa: restos de pollo asado, plátano, nata, bacon y cacahuetes salados. Se le ocurrió que esta combinación de hombre hetero divorciado podría estar rica al horno, y así lo hizo. En contra de lo que los demás humanos podríamos esperar, el plato fue un éxito y gustó mucho a sus amigos. Casualmente, uno de ellos era periodista gastronómico y publicó la receta en 1976, y a partir de entonces se fue haciendo popular.
Este invento es un ejemplo de cómo a veces mezclar ingredientes locos para ahorrar tiempo tiene sentido: aunque te sientas raro haciéndolo, sorprendentemente el resultado es bastante completo por los distintos los sabores que tiene: la sal del bacon, el dulce del plátano y el picante de la salsa funcionan bien junto a la grasa de la nata.
El pionero Ove cogió restos de pollo asado, pero me he contagiado de su creatividad y he pensado que eso debe quedar sequísimo, así que he preferido hacerlo con pechuga entera para garantizar algo más de jugosidad y ahorrar tiempo sin tener que desmenuzar nada. También he cambiado el picante, que en la receta original es con una especie de kétchup especiado que no veo mucho por aquí, por pasta coreana gochujang, aunque también servirían el tabasco mexicano o la sriracha tailandesa.
¿Dónde podrías encajar esta receta? Usa tu creatividad. Siempre te va bien si te invitan a una fiesta de temática setentera o simplemente te apetece un gratinado sin queso, diferente, rápido y con un poco de arroz.
Dificultad: Encontrar una fiesta temática setentera
Ingredientes
Para 2 personas
- 2 pechugas de pollo (400 g)
- 125 g de bacon troceado
- 1 plátano grande
- 200 ml de nata
- Pasta gochujang al gusto
- 50 g de cacahuetes salados
- Sal
- Pimienta negra
- Arroz cocido para acompañar
Instrucciones
Precalentar el horno a 220 grados.
Cocinar el bacon en una sartén en su propia grasa hasta que quede crujiente. Dejar escurrir sobre toallas de papel.
Dorar las pechugas por ambos lados en la grasa de bacon. Sazonar con sal y pimienta negra.
Mezclar la nata con la pasta de gochujang. Cortar el plátano en rodajas gruesas.
En un molde de horno colocar primero el pollo. Espolvorear la mitad del bacon y de los cacahuetes sobre el pollo. Colocar el plátano por encima. Verter la mezcla de nata y gochujang por encima.
Gratinar en la parte media del horno durante unos 20 minutos.
Sacar y servir con arroz y el resto de bacon y cacahuetes por encima.
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