Luis Vayas-Valdivieso: “Los plásticos no solo contaminan el planeta, son capaces de cambiar nuestro ADN”

Lleva más de 30 años en la carrera diplomática y ahora es embajador del Ecuador en Reino Unido. Luis Vayas-Valdivieso (Ambato, 1966) responde por teléfono sobre el estado de la negociación del Tratado Internacional Jurídicamente Vinculante sobre Contaminación de los Plásticos, incluido el medio marino, realizado bajo el amparo de la ONU. Curtido en amplias negociaciones medioambientales, como buen jurista y sociólogo mide sus palabras para no caer en un renuncio.

Pregunta. Existe una Convención Contra el Cambio Climático y otra contra la Pérdida de Biodiversidad, ¿realmente era necesaria una sobre plásticos?

Respuesta. Vivimos en una triple crisis; una climática, otra de pérdida de biodiversidad y otra de contaminación por los plásticos. Existe suficiente afección científica sobre la magnitud de la contaminación por los plásticos. Cada minuto se estima que se arroja al océano la cantidad equivalente a un camión grande de desechos. De esta situación ya se venía hablando durante décadas, a nivel de ONG y sociedad civil, de la magnitud del problema. Hay cinco islas de basura; dos en el Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Índico. Hay islas de plástico con un tamaño igual a Francia y España juntas. Contar con un instrumento internacional jurídicamente vinculante para abordar esta crisis es fundamental para el mundo, tanto para el cuidado del medio ambiente como de la salud humana.

P. Realmente se puede vivir sin plástico, ¿se puede erradicar?

R. El plástico está en todas partes. Es aproximadamente el 35% de los vehículos, el 20% del avión y está en instrumental y dispositivos médicos. No buscamos erradicarlo, se trata de usarlo de manera fiable y sostenible. Para abordar la contaminación de plásticos hay que hablar de todo el ciclo de vida.

P. ¿Cuándo comenzaron las negociaciones?

R. En 2019, Ecuador, de manera oficial durante la COP del Convenio de Basilea, habló sobre la necesidad de un documento jurídicamente vinculante para combatir la contaminación de los plásticos. Era la primera mención por un Estado. La covid nos paró. Después, Ecuador junto con Alemania, Vietnam y Ghana convocaron en 2021 una conferencia ministerial en el marco de la Organización Mundial del Comercio. Entonces, en una reunión de comercio a hablar de medio ambiente no se le prestaba atención. En marzo de 2022 la Asamblea General de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Kenia adopta la resolución UNEA 5.14 y es el nacimiento de la negociación del futuro Tratado Internacional Jurídicamente Vinculante sobre Contaminación de Plásticos y se nos da el mandato de que se complete el texto a finales de 2024, en cinco rondas. Empezamos en Punta del Este (Uruguay), después en París, Nairobi, luego Ottawa (Canadá), donde tomé la presidencia, y Busán (Corea del Sur). Ahora ya participan 171 estados.

P. Pero ya están en la quinta...

R. La quinta ronda no se cerró, la suspendí hasta el 15 agosto en Ginebra. Estamos en un largo recreo. Antes de eso, en junio nos reuniremos en Nairobi junto a los jefes de las delegaciones para debatir algunas de las diferencias que aún existen, buscar alternativas de solución y vías de salida. Ya hay un documento base. A Ginebra acudirán los ministros de Exteriores o MedioAmbiente de los Estados miembros. En esta ronda se tiene que cerrar. El mundo no puede darse el lujo de esperar más y seguir negociando. Necesitamos una legislación internacional que combata la contaminación por plásticos. Unas normas claras, creíbles y aplicables, para después incluso ir mejorándolas.

 Se estima que cada minuto se arroja al océano la cantidad equivalente a un camión grande de desechos

P. ¿Cuáles son los principales escollos?

R. Hay artículos que siguen con posiciones divergentes: productos químicos, producción y reciclaje, y la financiación.

P. ¿Cuáles son los problemas con la química?

R. En la fabricación de plásticos intervienen unos 13.000 productos químicos para darles color, texturas. Solo conocemos unos 3.000 y se sabe que muchos de ellos son peligrosos y persistentes, es decir, que una vez entran en el organismo ya no salen. Está comprobado que muchas enfermedades son a causa o están agravadas por estos componentes y no solo estamos contaminando sino alterando el ADN, y no sabemos si estamos deteriorando el futuro de nuestras generaciones. Se sabe que disminuye el tamaño de los animales y su reproducción.

P. ¿Y los otros talones de Aquiles?

R. Hay países que se oponen a limitar la producción. Además, lo relativo al entendimiento de todo el ciclo de vida también es complejo; para algunos va desde los primeros polímeros [materia prima], mientras que para otros empieza con el producto terminado [vaso]. Y también necesitamos mecanismos financieros para esta implementación. Sin embargo, tengo confianza de que las posiciones, por más divergentes o no que puedan ser, llegarán a puntos de encuentro.

P. ¿EE UU, China o India participan en las negociaciones?

R. Soy presidente del comité en el que participan todos los Estados miembros. EE UU ha estado en las cinco rondas. India y China han sido muy participativos, incluso han aplicado medidas en sus países en relación a los químicos y la basura.

Hay cinco islas de plásticos; dos en el Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Índico. Algunas con un tamaño igual a Francia y España juntas

P. Las medidas regionales, ¿tienen efecto?

R. Aumentan la concienciación de las poblaciones aunque no son suficientes ni siquiera a nivel regional. Por ejemplo, en Ecuador se han prohibido los plásticos de un solo uso en los parques nacionales, pero en Galápagos se encuentran pajitas, botellas y microplásticos que vienen por las corrientes marinas. Necesitamos una legislación global.

P. La industria del plástico o los países petroleros ¿boicotean el acuerdo?

R. Hay una industria potente de polímeros y plásticos. Están presentes en las negociaciones, así como otros observadores. Hay multinacionales que actúan de una manera en unos países y de otra, en otros. Necesitamos poner fin a la contaminación por plásticos. El sector privado pide reglas comunes para todos para evitar competencia desleal. Los países productores de petróleo tienen una posición sobre fabricación y desechos.

P. ¿Habrá un acuerdo en verano?

R. Existen temas en los que hay altos niveles de convergencia [sin concretar cuáles]. Soy optimista, el trabajo que se está llevando adelante ha sido intenso y profesional. No hay ni un solo negociador, ni un solo país que te diga que están bien como están y que sigan contaminando. Todos queremos un tratado eficaz porque al otro lado de la mesa está la contaminación por plásticos. He visto voluntad política en las negociaciones y confío en que lograremos este objetivo.