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Tribuna
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Kerstin Ira Holm Cousins, belleza pura

El barrio de Chueca llora la muerte de una de sus vecinas más queridas

Kerstin Ira Holm Cousins, en una imagen cedida.

Kerstin Ira Holm Cousins falleció en Madrid el pasado 17 de julio de 2025, víctima de un cáncer de esófago. Nació en Berlín en 1962, pero fue en Holanda donde conoció al amor de su vida. Lo siguió a Madrid, donde vivió la mayoría de sus 62 años. Ira murió en compañía de su marido, Ed Cousins, su hermana Birgit, su familia y sus amigos. El barrio de Chueca, donde era muy querida, la llora. Su imagen paseando los perros por San Gregorio, Gravina, Pelayo o la plaza que da nombre al barrio forma parte de la foto diaria de sus calles.

Ira trabajó como diseñadora para vestuarios de teatro y cine. Diseñó joyería, bisutería, interiores y fue restauradora de muebles. También diseñó escenarios y vestuarios para el grupo de teatro internacional Interacting y para la Compañía Morborio de Madrid. Sus diseños de joyería le llevaron a ferias de Europa y Estados Unidos. Restauraba muebles y diseñó interiores en Madrid, Berlín y Utrecht. No faltaba en los grandes estrenos de teatro, ópera, museos, festivales... Se rodeaba de belleza, creó belleza y era belleza pura.

Su labor creativa fue a la par que su conciencia ciudadana. Junto a otros vecinos movilizados por su entusiasmo, logró salvar los maravillosos hibiscus de la calle San Gregorio, amenazados por la pulsión arboricida del Ayuntamiento. Los vecinos vencieron y Madrid sigue disfrutando de las preciosas flores, la sombra, la energía, el corazón y el amor de esta planta tropical.

Ira será siempre querida. Su recuerdo indeleble nos acompañará a todos los que la hemos conocido, a todos los que hemos tocado la magia de su ser.

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