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La mara Salvatrucha deja su rastro de sangre en Madrid: dos homicidios, lágrimas negras y un asesinato por 3.000 euros

La policía detiene al autor del crimen de un chico en Getafe que supuestamente pertenecía a este grupo criminal. El presunto asesino es un menor de los Trinitarios

Suceso Mara Salvatrucha Getafe
Patricia Peiró

El joven fallecido tras colapsar en una farmacia de Getafe por una puñalada en el pecho y un corte en el cuello el 16 de junio había sido detenido por pertenecer a la Mara Salvatrucha en España. Este sábado por la noche, el grupo de Homicidios detuvo al presunto autor de la puñalada mortal, un menor de edad perteneciente a los Trinitarios. La mara es una peligrosa organización proveniente de El Salvador que ha protagonizado intentos de asentarse en España desde hace, al menos, una década, pero fue hace tres meses cuando la policía detuvo a 27 individuos en Madrid y Barcelona, entre ellos el joven peruano de 23 años, como presuntos integrantes de la banda. La policía investiga ahora si la pertenencia a ese grupo pudo ser el detonante de la agresión mortal que acabó con su vida. No es la primera vez que la mara deja su rastro de sangre.

El detenido por el homicidio del 16 de junio es un menor, perteneciente a los Trinitarios que llevaba desde el día de los hechos oculto en casa de unos amigos en Aranjuez. En esa vivienda es donde fue arrestado. Los policías constataron que había cambiado su aspecto físico para evitar ser reconocido, pero no le sirvió de nada. A pesar de las conexiones de víctima y autor con dos bandas violentas, los investigadores todavía no tienen claro que el detonante de la reyerta mortal fuera la pertenencia a dos grupos que no suelen protagonizar enfrentamientos.

Los enemigos de los Trinitarios por antonomasia son los Dominican Don’t Play. Pero las maras no son tan habituales en el panorama criminal habitual de Madrid. La operación que dio como resultado la detención de la víctima de Getafe y otros 26 individuos de la Salvatrucha comenzó con una denuncia el 4 de febrero de 2024 en Puente de Vallecas. Ese día, un ciudadano acude a la policía para relatar que ha sido abordado por seis individuos con mucha violencia a la salida de una discoteca, que le robaron 200 euros y le espetaron: “Aquí en España sigue la Mara Salvatrucha”. Esta expresión alertó a los agentes, que remitieron los hechos a los policías especializados en bandas y grupos violentos en Madrid.

La víctima fue capaz de identificar también un gesto característico de estos grupos que él tan bien conoce porque proviene del mismo país. Este consiste en estirar los dedos índice y meñique, algo que ellos denominan “cuernos de la bestia”. Uno de los detenidos le soltó: “Aquí la mara manda”. El hombre agredido cree que lo confundieron con un miembro del grupo rival de la Salvatrucha, los Barrio 18. En medio de la agresión, uno de los hombres llamó en manos libres a otro y le preguntó: “Aquí tenemos a un chaval. ¿Nos das luz verde?”. El interlocutor salió de una discoteca y se unió a la agresión. Todos estos elementos del relato pusieron a la policía sobre aviso de que podría estar implatándose en España una célula de la Mara Salvatrucha y pusieron todos sus mecanismos en marcha para desarticularla de raíz.

La investigación del robo prosiguió y se detuvo a seis posibles autores. A.G., A.B., J.R., G.M, R.M. y N.G. Uno de ellos fue arrestado en Alicante, donde se había desplazado para trabajar como albañil en una obra. A la policía no le pasan desapercibidos los tatuajes que lucen algunos de ellos, típicos de las maras de El Salvador. Una lágrima a un lado del rostro, símbolo de tener homicidios en su haber o como homenaje a un compañero caído. Otro, luce en su cabeza el número 13, el que identifica a la mara.

Gracias a estas pesquisas, la policía fue uniendo cabos y estableció más indicios del intento de asentamiento y control del territorio de los pandilleros. Elementos que pueden parecer inofensivos, pero cuyas consecuencias son violentas y muy reales. Los agentes ubicaron unas pintadas en algunos barrios para demostrar su presencia en Madrid y Barcelona. Los agentes también interceptaron llamadas dentro de esta célula en las que se encargan asesinatos por 3.000 euros. De hecho, esta comunicación fue la que precipitó la detención de 27 presuntos miembros de la organización a finales de marzo de 2025.

Además, la policía también atribuyó a dos de sus miembros otro crimen cometido en Alcobendas en 2023, cuya víctima fue objeto de una violencia desmesurada. El escrito de la fiscalía señaló que los dos acusados del homicidio llegaron a coger impulso desde un banco para pisar la cabeza de la víctima, que sufrió heridas irreversibles. Los dos acusados acaban de ser condenados en la Audiencia Provincial de Madrid después de reconocer los hechos. La paliza fue tan brutal que en la autopsia no se observó ninguna señal defensiva por parte del fallecido.

Los miembros identificados en Madrid y Barcelona se estaban agrupando bajo el nombre de clica Adams y se constataron contactos con otros miembros en El Salvador y Estados Unidos. Los agentes fueron capaces de identificar sus diferentes roles: había un líder y su mano derecha, un encargado de custodiar estupefacientes, otro de imponer disciplina…

No es la primera vez que la policía ataja los intentos de asentamiento y expansión de este grupo criminal en España. En 2014, una investigación acabó con 32 detenidos tras constatar que estos seguían órdenes de los líderes de la banda en El Salvador, quienes habían encargado la captación de posibles integrantes en España. Las pesquisas avanzaron y finalmente se logró la condena de 41 personas acusadas de delitos como pertenencia a organización criminal, conspiración para llevar a cabo asesinatos, lesiones y blanqueo, entre otros.

Como muchas otras bandas de este tipo, las maras cuentan con una jerarquía inquebrantable. Cualquier falta de respeto a un superior puede tener una consecuencia fatal. Para entrar a formar parte de las “clicas”, como se denomina a los grupos en los que se organizan, los futuros miembros deben demostrar su valor, mostrar que pueden portar armas y soportar 13 segundos de golpes indiscriminados por parte de sus futuros compañeros.

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Sobre la firma

Patricia Peiró
Redactora de la sección de Madrid, con el foco en los sucesos y los tribunales. Colabora en La Ventana de la Cadena Ser en una sección sobre crónica negra. Realizó el podcast ‘Igor el ruso: la huida de un asesino’ con Podium Podcast.
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