El currículum “intachable” del director de la Policía de Madrid va hoy a juicio

El alcalde de Madrid ha querido limpiar el nombre de su jefe de policías, “manchado” por la oposición de izquierdas, y para ello ha ensalzado sus estudios. “Tiene un currículum intachable y una formación académica extraordinaria”, dijo José Luis Martínez-Almeida el martes pasado en el pleno para defenderlo por la sospechosa respuesta dada al atropello de una niña. El regidor quiso así despejar las dudas sobre la continuidad del hombre que ha dirigido el cuerpo desde 2019. Solo una semana después de su elogio, va a juicio el currículum del director general de la Policía Municipal, Pablo Enrique Rodríguez.

La vista es a las 10.40 en el juzgado de lo contencioso número seis de Madrid. Se trata de un recurso contra la oposición de 2014 en la que Rodríguez fue el número uno de entre los aspirantes a 12 plazas en el segundo rango más alto del escalafón, el de subdirector, conocido hoy como comisario policial (nunca se ha convocado un concurso para el rango mayor, el de comisario general).

Un recurrente que perdió en aquel proceso selectivo alega que el presidente del tribunal calificador era amigo de Rodríguez. El examinador en cuestión es notorio por los supuestos tratos de favor a alumnos influyentes: el fallecido Enrique Álvarez Conde, catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) que saltó a la fama por los títulos sospechosos que entregó a la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes, el exlíder del PP Pablo Casado o la exministra socialista Carmen Montón.

Álvarez Conde le puso la nota más alta a Rodríguez, un 8,86, en el tercer ejercicio, la prueba decisiva de la oposición, en la que durante tres horas debían dar respuesta a un caso práctico de la actividad policial en un idioma extranjero de su elección.

El abogado del policía recurrente es Miguel Ángel Encinar, quien le explica a este diario los múltiples vínculos que han hallado entre Rodríguez y Álvarez Conde. En aquel momento de finales de 2014, Ana Botella era alcaldesa, y Rodríguez venía de dirigir la academia de formación de la Policía Municipal, el CIFSE, donde Álvarez Conde había impartido cursos, según Encinar.

Además, Rodríguez impartió clases en la URJC, invitado por Álvarez Conde, según este abogado. Los nexos continúan: después de obtener su plaza de subinspector, en enero de 2016, Rodríguez se doctoró en Derecho con una tesis sobre la Policía Judicial. El tribunal estaba presidido por Álvarez Conde.

“Hubo una doble vara de medir y, por tanto, no se respetó el principio de igualdad en el acceso a la función pública”, añade el letrado del recurrente, que ha pedido mantener su identidad en el anonimato.

El abogado Encinar dice que las irregularidades no acaban ahí y tacha la oposición de “chapuza”. Agrega que se produjo un abuso enorme del uso de los suplentes. “En lugar de haber un solo tribunal, hubo 15 o 20 tribunales”, critica el letrado, que ha pedido que se otorgue una plaza a su cliente debido a la evaluación “injusta” que recibió. En su defecto, ha solicitado que se declare nula la oposición, de modo que si la jueza adopta esa decisión, el director Rodríguez perdería su categoría profesional.

El jefe de los policías madrileños, que continúa de baja tras casi cuatro semanas, no ha contestado a una solicitud de EL PAÍS para conocer su versión. “Me encuentro fuera de la oficina”, es la respuesta automática que reciben los interesados que escriben a su correo electrónico. El mensaje añade que, durante su ausencia, los interesados pueden dirigirse a un buzón genérico de la Dirección de Policía. Tampoco se ha pronunciado para este artículo un portavoz de la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, quien es delegada del área de Seguridad.

A la vista de este martes acudirán como testigos varios miembros del tribunal calificador, así como aspirantes, personal del Ayuntamiento y un perito solicitado por el recurrente para demostrar que era merecedor de una puntuación superior.

El director Rodríguez lleva años tejiendo contactos con juristas, jueces y políticos, según varias fuentes que lo conocen. Cuentan que se sirvió de su etapa en la academia CIFSE para invitarles, entre ellos, a Álvarez Conde.

En octubre de 2014, poco antes de presentarse a las pruebas, Rodríguez fue nombrado director general de Emergencias, y durante el mandato de la alcaldesa Manuela Carmena ocupó un puesto menos relevante también relacionado con la coordinación de emergencias.

En 2019, cuando Almeida llegó a la alcaldía, lo designó como director general de la Policía Municipal, y desde entonces se ha mantenido en el cargo a pesar de las polémicas. Según la oposición de izquierdas, Rodríguez tiene información comprometedora sobre Almeida y la vicealcaldesa Sanz, y por eso le protegen. Así, dicen, le mantienen apartado a la vez que lo elogian. La vicealcaldesa Sanz también ha alabado la preparación de su jefe policial: “Su trayectoria avala que era una persona y es una persona más que preparada para el cargo”, ha dicho. “Fue número uno de su promoción”.

Esta oposición de 2014 no debe ser confundida con otro proceso selectivo bajo sospecha, de 2021, que también persigue al director Rodríguez. En este segundo caso, el jefe de los policías madrileños está siendo investigado por tráfico de influencias. Dos asociaciones policiales le han denunciado a él y a otros mandos por supuestamente beneficiar a allegados. En el caso de Rodríguez, se le acusa de favorecer a su actual pareja, Ana Padilla, quien gracias a aquellas pruebas ascendió a comisaria.

Mientras, el caso del atropello acabará también judicializado. Los padres de la niña, Aitana S., han anunciado una denuncia por el incidente, que resultó con una triple factura de la menor. En el juicio podrían salir a la luz los indicios de irregularidad que ha omitido el alcalde Almeida.

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