El aparcamiento de Menéndez Pelayo, frente al Retiro, no se construirá

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha asegurado que finalmente el Ayuntamiento no llevará a cabo el parking previsto en la avenida de Menéndez Pelayo, frente al parque de El Retiro, aunque sí se ejecutarán obras en la avenida para hacerla más accesible al peatón.

“Se hará el (aparcamiento) del Niño Jesús, no será necesario nada más. Ya se expresaron los vecinos. Abastece las necesidades que pudiera haber, y se sigue remodelando la avenida”, ha desgranado en una entrevista con Europa Press. La consulta ciudadana sobre el proyecto para construir un estacionamiento en la avenida de Menéndez Pelayo quedó en suspenso con el inicio del estado de alarma hasta que este proceso participativo pudiera desarrollarse con normalidad.

El Ayuntamiento de Madrid había comenzado a realizar antes de la crisis de la covid-19 un total de 10.000 encuestas a residentes en Retiro para conocer su opinión sobre la pertinencia de construir este aparcamiento. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, había afirmado que no se desterraba la idea de construir un estacionamiento subterráneo en esta avenida, pero sí consideraba que es un proyecto que había que “replantear” en la mesa sobre la movilidad y urbanismo de los Acuerdos de la Villa.

El Pleno de Cibeles votó en contra del proyecto de parking, un rechazo manifestado por los votos de Más Madrid, PSOE y Ciudadanos, miembro del Gobierno. Vox se abstuvo y el PP se opuso a la idea de paralizar el proyecto. Ciudadanos, sin embargo, siempre abrió la puerta “a otras formulaciones”. El delegado del área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, defendió en todo momento que la operación “no es solo un aparcamiento para residentes y de rotación”, sino que “lo que conlleva esa operación es la remodelación en superficie, que es el principal objetivo que se persigue”.

Uno de los puntos controvertidos fueron las plazas de aparcamiento y si serían para residentes o de rotación. Carabante reiteró que estas “tendrán prioridad para residentes”, y una vez que se diera satisfacción a esa demanda se analizaría “si es necesario plazas de rotación y cuál es el número”. El estacionamiento se diseñó “como de uso mixto” y se estaba evaluando la posible demanda con preferencia vecinal para ocupar las casi 1.000 plazas.