Denegada la licencia urbanística al macrogimnasio de Hortaleza

La licencia urbanística para el polémico proyecto de construcción de un macrogimnasio en el casco histórico del distrito de Hortaleza de Madrid ha sido denegada al haber recibido un informe desfavorable de la Comisión de Patrimonio, presidida por la Comunidad de Madrid.

“A día de hoy, el proyecto, tal y como está redactado, no es viable, y por tanto no podrá tener licencia urbanística”, ha explicado el delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes, en la comisión municipal del ramo este miércoles. La edil socialista Mercedes González ha preguntado al Gobierno Municipal qué medidas va a adoptar para “garantizar la protección del convento de los Paúles” y ha recordado que el proyecto, de la empresa Ingesport, propietaria de la cadena GoFit, había topado con un “fuerte rechazo vecinal”.

“Hortaleza 1 - Gofit 0″, tuitea un vecino de la zona, que recuerda que “pueden presentar un proyecto alternativo pero es un varapalo importante”. “Una buena noticia: rechazada la concesión de licencia de obra a Ingesport para construir el macrogimnasio de Hortaleza porque el actual proyecto no es viable. Sin embargo, no es una victoria definitiva y hay que seguir peleando contra este despropósito”, afirma en la misma red social la Plataforma en Defensa del Casco Antiguo de Hortaleza. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) también ha aplaudido esta “buena noticia”.

Ingesport pretendía instalar un gimnasio privado con piscina, salas de fitness, ludoteca, cafetería y 300 plazas de aparcamiento en la parcela que la congregación de los Padres Paules tiene en la calle Mar Adriático 13. Los Paúles son propietarios de la parcela desde 1896. En ella se levantan edificios anteriores a 1850 que, en los últimos años, tenían un uso parroquial y albergaban las actividades de Cáritas.

Para llevar a cabo el proyecto, se aprobó un plan especial en mayo de 2016, sin alegaciones, con los votos a favor de PP y Ahora Madrid y el rechazo de PSOE y Ciudadanos. El problema es que para levantar el gimnasio había que demoler una docena de los edificios, algunos de ellos de los más antiguos del barrio. La Dirección General de Patrimonio Cultural, que paralizo cautelarmente el derribo en diciembre de 2016, documentó restos arqueológicos de unas bodegas en el ámbito que se iba a modificar.

Los vecinos llevaron a cabo varias protestas contra el proyecto, crearon la plataforma para impedir esta “agresión irreparable” al patrimonio y ya llevan recogidas 2.500 firmas contra él. A ellos se sumaron las denuncias de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) y del PSOE para pedir que se protegieran los inmuebles. “Creemos que el casco histórico de Hortaleza es un yacimiento arqueológico, mientras que el convento de los Padres Paúles puede ser Bien de Interés Patrimonial hasta que se reelabore el catálogo municipal de bienes protegidos”, explicó a este diario Rosa Domínguez, de MCyP y vecina.

Domínguez defendía la importancia de que no se perdieran estas construcciones: “Son de los pocos edificios que se mantienen en pie del casco antiguo del antiguo pueblo de Hortaleza y aparecen en los planos de 1870, aunque pueden ser incluso anteriores”.

Frente a estos argumentos, Alfonso Arroyo, director corporativo de Ingesport, sostenía que su proyecto para el área “respeta todas las reglas urbanísticas”. Arroyo aseguraba que el diseño iba a “respetar el entorno” y que tendría “muchos servicios para el barrio”.