Aliança Catalana sufre su primera crisis interna: militantes de Berga desafían a Sílvia Orriols

Aliança Catalana, el partido ultra independentista al que todas las encuestas auguran un crecimiento espectacular en las elecciones municipales de 2027, está viviendo su primera crisis interna de cierta envergadura desde su fundación, hace cinco años. El fichaje de una concejal de un partido independiente, Judit Vinyes, como supuesta cabeza de lista electoral de Aliança en el municipio de Berga (Barcelona, más de 17.000 habitantes) ha hecho estallar a un grupo de militantes de primera hora de ese municipio, que han plantado cara a la decisión de la líder, Sílvia Orriols, y se plantean dimitir.

El conflicto comenzó después de que el partido anunciase la incorporación de Vinyes, una de las dos concejales que la formación Berga Grup Independent (BeGi) tiene en la localidad. Anna de Haro, una de las militantes más implicadas en la comarca del Berguedà, respondió públicamente en la red social X: “De momento lo que ha hecho caer es la mayoría de afiliados de Berga”. Comenzó así un cruce de reproches entre los militantes díscolos y la dirección.

Aliança ha respondido con celeridad al desafío tratando de minimizarlo y culpa a “tres afiliados” de haber generado un mal ambiente innecesario. “Hasta qué punto tres personas más preocupadas por sus sillas que por el proyecto colectivo pueden hacer daño a un partido político”, ha lamentado en X la presidenta de la formación en el Berguedà, Imma Nadal.

En un comunicado, el partido antiinmigración e islamófobo asegura que no existe ninguna “sección local” ni “núcleo impulsor” de Aliança en Berga y que esa “autoproclamación” por parte de “un grupo muy reducido de afiliados” ha roto “los canales de comunicación y la confianza interna”. La nota oficial recuerda que el partido está abierto, para engrosar sus filas, a “todas las personas comprometidas con la libertad, el seny y el orden“.

La incorporación de políticos de otras formaciones municipales, en especial independientes, es una de las fórmulas por las que Aliança ha optado para crecer y tener candidaturas listas para 2027 en aquellos municipios en que prevé cosechar buenos resultados. En el caso de Berga, Judit Vinyes ha dejado el BeGi (Berga Grup Independent) para dar el salto a la formación ultra, que sin embargo no ha confirmado, en la nota, que vaya a ser la candidata a alcaldesa de un municipio ahora gobernado por la CUP. “La designación se hará siguiendo el protocolo interno que el partido establecerá próximamente para todo el país”.

Aliança está en un momento dulce. La última encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat, de noviembre, la sitúa por primera vez en un empate técnico con Junts per Catalunya por la tercera posición en unas hipotéticas elecciones al Parlament. El tirón de su líder, Sílvia Orriols (que también es alcaldesa de Ripoll) es innegable entre sus seguidores, y el partido marca ya el paso precisamente a Junts en asuntos sensibles como la inmigración. De ahí que Aliança se esfuerce ahora por evitar que pequeños incendios locales, como el de Berga, se salgan de control y pongan en peligro sus expectativas.

A propósito del incidente, el partido ha anunciado que instalará una parada informativa en Berga (una fórmula habitual, los fines de semana, para captar votantes en toda Cataluña) y que convocará una reunión comarcal “con todos los afiliados del Berguedà” (la comarca de la que Berga es capital) para “hablar de la situación de manera directa y transparente”.

De Haro replicó en X denunciando el “oportunismo” de Vinyes y asegurando que “la coherencia se demuestra con el tiempo y el compromiso constante con el proyecto”. En respuesta a la presidenta comarcal, ha señalado: “Las sillas no las busca quien se mantiene fiel a unos principios, sino quien necesita moverse de un partido a otro para encontrarlas”.