“Estimadi companyeri” o cómo estudiar idiomas con faltas de ortografía
La Escuela Oficial de Idiomas de Drassanes ha creado un ‘podcast’ sobre el llamado lenguaje no binario, cargándose las normas gramaticales más básicas


Empezaré dando un dato: soy filóloga. Quizás por eso, año tras año, me acerco a uno u otro idioma, como quien va al gimnasio para desconectar. Yo me apunto a idiomas.
Hasta aquí todo bien.
El caso es que cuando una tiene la suerte de vivir en Barcelona, lo lógico es que trate de apuntarse a la Escuela Oficial de Idiomas (EOI), nadie duda que es de las mejores y además es pública.
Seguimos bien.
En Barcelona, además, tenemos varias EOI. Yo, en concreto, voy a la de Drassanes. Hay muchos horarios, se ofertan 15 idiomas… Claro que, a pesar de ser pública, hemos de pagar, en nuestro caso unos 325 euros por matrícula (salvo bonificaciones), mientras en Murcia y Valencia cuesta menos de 100, unos 120 en Galicia o 250 en Madrid. Convendréis conmigo que ya no tan bien. De todos modos, como es una enseñanza de calidad, pues sarna con gusto no pica. Aunque has de tener dinero para que la sarna no te pique, pero bueno.
Además, no sé si pasa solo en Drassanes, siempre hay actividades complementarias. Este año, han creado un podcast: Drassanòpolis. En realidad, solo ocho capítulos -dos por mes- y no sé si han dejado de hacerlo porque se han cansado o porque parece ser que ha habido “movida” a raíz del último. En el Instagram de la EOI decían: “manifiesto para defender los ataques recibidos por “uni companyi” como consecuencia de la publicación de un vídeo donde habla del lenguaje neutro directo (la flexión en -i)”. Me picó la curiosidad: ¿Flexión en -i?
Pues resulta que el capítulo en cuestión estaba centrado en hablar de una guía gramatical de lenguaje no-binario, sobre las personas enebé (no conocía la palabra, parece ser que son las no binarias), y la necesaria evolución, dicen, e inclusividad de la lengua. Vaya por delante que estoy en contra de ataques a nadie, claro está.
Sigamos. No dudé en escucharlo.
Victimismo, dramas de invisibilización, “estamos minorizadis” (ni que decir tiene que en los ocho capítulos no han creído necesario pensar en lenguaje igualitario o en el machismo en el lenguaje…) aunque sí que les dedican un podcast… Más de media hora de argumentos, desde un podcast de una escuela pública de idiomas para reclamar una visibilización a través del idioma, cargándose las normas gramaticales más básicas. Un podcast realizado por profesores y alumnos de la escuela, supongo que en su tiempo lectivo, y alojado y patrocinado por la citada EOI.
Ni que decir tiene que el lenguaje no binario no existe. Las lenguas, me parece mentira que yo tenga que recordárselo a la EOI, suelen estructurarse en torno a un sistema binario de género gramatical (masculino/femenino) o neutro en algunos casos. Intentos de introducir formas no binarias, como el uso de “e” o en “i” no están contemplados en la gramática, o sea no son usos correctos, por más que quieran usarlos.
Eso por no hablar, que ni lo deben haber pensado, que los cambios de flexiones no suponen cambios de mentalidad, y sino pensemos en el turco, un idioma que no tiene género y que no por eso su sociedad es más igualitaria o respetuosa al no tener un lenguaje marcado.
Por supuesto cada uno es libre de hacer apología de un idioma inventado, yo de pequeña jugaba a escribir sin vocales y Juan Ramón Jiménez cuestionó las normas ortográficas, pero ¿en la escuela oficial que pagamos todos?
Eso, o en los próximos exámenes, cuando los alumnos no sepamos cómo escribir, podemos decirle al profesor que nuestro “credo” nos dicta esos finales de palabras inventados y que si no comodín, digo enefobia, o la fobia que sea.
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