El abogado de Santos Cerdán: el independentista que mandó “a la papelera” a Mas por la corrupción de CiU
Durante su ejercicio como letrado ha cuestionado numerosas investigaciones lideradas por la Guardia Civil, como la del ‘procés’, el Tsunami Democràtic o el de una CDR acusada de terrorismo


Santos Cerdán ha optado por un abogado alejado de los círculos de poder de Madrid para llevar su defensa. El exsecretario de Organización del PSOE ha recurrido a Benet Salellas (Girona, 1977), un letrado con una sólida carrera en los juzgados catalanes, pero cuya popularidad empezó a subir enteros una vez decidió dar el salto a la política de la mano de la CUP, el partido anticapitalista que condicionó los gobiernos de la Generalitat durante todo el proceso independentista. Su frase más recordada como diputado del Parlament se remonta a 2016, cuando, tras cobrarse la cabeza del expresident Artur Mas y facilitar la elección de Carles Puigdemont como su sustituto, se jactó de haber enviado a Mas “a la papelera de la Historia”. Los anticapitalistas criticaban del delfín de Jordi Pujol tanto los recortes sociales que había impulsado durante la Gran Recesión como por los casos de corrupción de CiU vinculados a la familia Pujol y a la concesión de obra pública.
Salellas es uno de los penalistas con más renombre de la provincia de Girona y en muchos juzgados catalanes. Es hijo de Sebastià Salellas, un reconocido humanista dedicado a la defensa de los colectivos socialmente más marginados, fallecido en 2008. Su hermano Lluc también ha hecho carrera política y desde 2023 es alcalde de Girona con una candidatura del entorno de la CUP (Guanyem). Los últimos años, en su labor como abogado, Salellas se ha caracterizado por cuestionar el sistema. Así lo hizo en la defensa de Jordi Cuixart, entonces líder de Òmnium, durante el juicio del Tribunal Supremo a los líderes independentistas. Y también en el caso del empresario Oriol Soler, acusado de formar parte del Tsunami Democràctic, o en el de Tamara Carrasco, la integrante de los Comités de Defensa del Referéndum (CDR) acusada de terrorismo, por lo que se vio obligada a pasar más de 400 días sin poder salir de su municipio, para finalmente resultar absuelta. Todos ellos se enfrentaron a investigaciones lideradas por la Guardia Civil.
Antes del procés y su judicialización, Salellas ya era conocido. El letrado ha participado en casos de gran trascendencia mediática que han llegado a la Audiencia Nacional como la quema en Girona de fotos del Rey Juan Carlos I (2007), o en defensa de los que rodearon el Parlament de Catalunya en 2011; en casos de presunto terrorismo yihadista como los 11 del Raval, o la Operación Dixan. También ha ejercido como penalista en casos de asesinato en los que sobrevuela la sospecha de mala praxis policial, como el de Brian Rios, o ha liderado la reapertura de la investigación por el crimen de la bibliotecaria Helena Jubany (2001).
Salellas se licenció en Filología en la Universitat de Barcelona (UB), en Derecho en la Universitat de Girona (UdG) y el postgrado lo hizo en Derecho Penal en la Universitat Pompeu Fabra. Empezó a ejercer de abogado en 2003 y en 2015 hizo sus pinitos en política. En las elecciones al Parlament de Catalunya de 2015 fue candidato de la CUP por la circunscripción de Girona tras ser escogido en unas primarias. Y resulto elegido en las elecciones del 27 de septiembre de 2015. Tras el pacto entre Junts pel Sí y la CUP para nombrar presidente de la Generalitat al exalcalde de Girona Carles Puigdemont, que no estaba involucrado en la corrupción del 3% en obra pública y los recortes, Salellas en rueda de prensa y pronunció la famosa frase: “Hemos mandado a Artur Mas a la papelera de la Historia”. Dejó de militar en la CUP en septiembre del año pasado, después del proceso de refundación que el partido llevó a cabo tras encadenar sucesivos malos resultados electorales.
Benet Salellas está casado también con una letrada, es padre de dos hijos y vive en el Eixample gerundense. Empezó a ejercer en 2003 y muy pronto asumió casos de gran relevancia como la quema de fotos del Rey, en 2007, que acabó llegando a Estrasburgo en 2014 y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sentenció que la libertad de expresión amparaba la quema de las fotos, por lo que España fue condenada. Algunos de los casos de yihadismo los asumió al fallecer su padre en 2008, como por ejemplo la Operación Tigris (con detenidos en Santa Coloma de Gramenet, Badalona y Manresa vinculados a la insurgencia en Irak), Los 11 del Raval (paquistaníes acusados de atentar contra el metro de Barcelona), y ha defendido recientemente a jóvenes paquistaníes acusados de terrorismo por su pertenencia al partido radical TLP.
Benet Salellas es conocido en el mundo judicial por ser uno de los mejores en la especialidad de Derecho Penal. Buen estratega, riguroso, estricto y gran conocedor del Derecho y de su aplicación, conoce especialmente la doctrina de los tribunales europeos. Esto le ha llevado a ganar al menos dos casos de crímenes en jurados populares. Hace unos tres años también defendió a la exedil de Ciutat Vella de Barcelona Itziar González de la trama de sobornos relacionados con licencias de pisos turísticos. Aparte de abogado y político, siempre ha sido una persona muy activa en la defensa de los más desfavorecidos, como su padre, ya sea en la defensa del movimiento por la vivienda, en papeles para los extranjeros y en alguno de esos casos ha llegado a juicio.
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