El catalán retrocede en 9 de las 12 universidades en dos cursos

El uso del catalán en las clases universitarias no acaba de remontar. Al revés, retrocede. Y ello a pesar del Plan de fortalecimiento del catalán en el sistema universitario iniciado en 2022. De las 12 universidades catalanas, tanto públicas como privadas, el porcentaje de asignaturas de grado y máster que se imparten en catalán ha caído en nueve, mientras que en dos ha aumentado y en una se mantiene, según los datos del Departamento de Universidades facilitados en una respuesta parlamentaria publicada este martes.

En concreto, según las cifras correspondientes al curso pasado, con porcentajes superiores al 70%, aunque despunta por arriba la de Girona, con un 84%, y por debajo, la Pompeu Fabra, con un 45%. En la mayoría de casos, estos porcentajes han disminuido dos o tres puntos (excepto en Lleida, que baja seis). Las que rompen la tendencia son la de Barcelona y la Politécnica, donde sube ligeramente un par de puntos, mientras que Girona se mantiene igual. Caso aparte son las universidades privadas. A excepción de Vic, que mantiene unos porcentajes similares a las públicas (74% de asignaturas en catalán), este idioma oficial es casi testimonial en la Abat Oliba (13%), seguida de la UIC (25%) o la Ramon Llull (35%).

En cuanto al castellano, el porcentaje en las universidades públicas ronda el 30% (el 50% en la UB), mientras que es predominante en la Abat Oliba (83%) y la UIC (56%). En este caso, se produce la tendencia y contraria y en los dos últimos cursos el volumen de asignaturas impartidas en esta lengua ha aumentado prácticamente en todo el sistema, excepto en la de Girona.

Caso aparte es la UOC, que por su especificidad de campus a distancia mantiene una oferta de asignaturas en las dos lenguas oficiales cercano al 90%.

Las advertencias sobre el retroceso en el uso del catalán llevaron al Govern de Pere Aragonès a iniciar en 2022 la elaboración del Pacto Nacional por la Lengua -presentado hace dos semanas-, pero también al Plan de fortalecimiento del catalán en el sistema universitario, creado en junio de ese año. El plan consta de 81 objetivos a alcanzar en 2025, entre los cuales destacaba el objetivo de llegar al 80% de asignaturas, solo de grado, impartidas en catalán, y contando los financiados con fondos públicos.

El Departamento de Universidades ha hecho este jueves un balance del plan más positivo que las cifras de la respuesta parlamentaria. En el informe de seguimiento se destaca que el porcentaje de asignaturas que se ofrecen en catalán (algo diferente al porcentaje real de docencia) fue el curso pasado del 74% en las universidades públicas, dos puntos más que el curso 2021-22. “Valoramos muy positivamente este avance y esperamos llegar al 80% a finales de 2026”, ha destacado la consejera de Universidades, Núria Montserrat. El Departamento justifica que la lentitud se debe al retraso, por parte de cada universidad, para aprobar sus Planes de incremento de la docencia en catalán (Pidoc). “Muchas lo hicieron el año pasado y creemos que cuando se empiecen a implantar se notará más el incremento”, ha apuntado David Ballabriga, jefe de la Oficina de Política Lingüística del Departamento.

Según el último informe de la comisión de seguimiento del plan, de los 81 objetivos se han cumplido 45, mientras que 19 se han hecho parcialmente y 17 están pendientes. Entre los logrados destaca el compromiso de los campus a facilitar datos sobre la lengua usada en docencia, mejorar la información sobre en qué lengua se imparte la materia o contar con un buzón de quejas y denuncias lingüísticas, con mecanismos de mediación y resolución de problemas. Por el otro lado, entre las pendientes está que en cada asignatura, al menos un grupo sea en catalán o pedir un nivel mínimo de catalán para acceder al máster de profesorado de secundaria.

Otro de los puntos donde se ha puesto el foco es en el nivel de catalán del profesorado y en incentivar la mejora de esta lengua. Para ello, uno de los puntos del plan era garantizar que los docentes universitarios tuvieran “la competencia lingüística necesaria”, hecho que se ha traducido que el número de profesores (de los campus públicos, Vic y UOC) que acreditan un nivel de C1 de catalán ha crecido de los 10.567 en 2020 a 16.405 el pasado año, de un total de 22.093 (aunque no todos están obligados a acreditarlo).

Según el informe, el número de quejas ha pasado de 83 en el curso 2021-22 a 141 en el anterior, básicamente por falta de asignaturas en catalán, por la no presencia de esta lengua en la web o también por cambios de lengua en el aula.

Asimismo, el plan también incluye subvenciones para fomentar las tesis doctorales y los informes de investigación en catalán o para programas de acogida en catalán para alumnos, profesores e investigadores extranjeros.

El Departamento se pone como deberes acabar de lograr todos los objetivos previstos para el plan, así como poner en marcha las dos nuevas medidas, no incluidas en este plan, pero sí en el Pacto Nacional por la Lengua, como es focalizar los esfuerzos por aumentar el uso de catalán en los grados universitarios considerados estratégicos (salud, educación, ciencias jurídicas y ciencias de la comunicación) o crear un centro de investigación en política lingüística.