La Junta andaluza presume de la reducción de las listas de espera, pero los profesionales advierten: “Los tiempos siguen siendo altos”
El Gobierno de Moreno achaca a la contratación con la privada el recorte de 150 a 108 días para entrar en quirófano en el último año y medio


15 días después de que Marea Blanca demostrara el malestar de los andaluces ante la situación de la sanidad pública en la comunidad con la presentación de una propuesta de ley para blindarla de los conciertos y la privatización, avalada por casi 60.000 firmas, la Junta de Andalucía ha hecho públicos los datos de pacientes en lista de espera, correspondientes a junio de 2025. La Consejería de Salud se felicita por haber reducido en 20.319 (14,2%) el número de pacientes pendientes de una operación quirúrgica dentro del plazo de garantía sanitaria y en 30.074 (56,7%) el de los que están fuera de plazo, entre diciembre de 2023 y junio de este año. También destaca la reducción del tiempo medio de espera en 42 días -de 150 a 108- para los que están con garantía en ese mismo período. Los sindicatos de profesionales sanitarios, sin embargo, se muestran sorprendidos por el triunfalismo del Gobierno de Juan Manuel Moreno. “La situación ha mejorado, pero hemos pasado de que sea muy mala a mala, el objetivo debería ser que no hubiera ningún paciente que deba esperar más del tiempo que le garantiza la ley para ser atendido”, subraya Rafael Ojeda, el presidente del Sindicato Médico Andaluz.
La Junta de Andalucía puso en marcha en febrero de 2024 un plan de choque de 283 millones para tratar de contener unas listas de espera desbordadas, tanto en operaciones quirúrgicas como en consultas externas, que destinaba el 42% de esa cantidad a contratos a dedo con empresas privadas. El objetivo era reducir para finales de 2024 en un 18% el número de andaluces pendientes de entrar en el quirófano dentro de los tiempos de 90, 120 y 180 días que marca la ley, y en un 60% los que están fuera de esos plazos. Año y medio después, de acuerdo con los datos facilitados por la Consejería de Salud, que se han dado a conocer antes de la publicación oficial del Ministerio, esos porcentajes no se han terminado de cumplir.
“No podemos celebrar, como hace la Junta, que más de un millón de andaluces sigan pendientes de una intervención sanitaria, 170.000 más que antes de la pandemia”, subraya el portavoz de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC OO de Andalucía, Daniel Gutiérrez. El sindicato alude al número total de andaluces que está esperando entrar al quirófano, 207.236, y a los que están pendientes de la primera cita con un especialista, 852.289, de acuerdo con los datos publicados por la Junta de Andalucía. En este último caso, la Consejería compara las cifras no con diciembre de 2023 -el plan de choque se activó a comienzos de 2024-, sino con diciembre de 2024, dado que el plan específico para consultas externas, al que también se señala como responsable de la reducción de este listado, se puso en marcha en enero de este año. La diferencia es que hay casi 14.000 pacientes menos y que la demora asistencial ha pasado de 150 a 127 días. “No es una buena noticia, porque es el doble de lo que se exige por decreto”, subraya Gutiérrez.
Rosario Navarro, auxiliar de clínica jubilada de 66 años y vecina de Osuna (Sevilla), no está dentro de esa reducción de 23 días de la que hace gala la Junta. Lleva 13 meses esperando a una colonoscopia. Es paciente de riesgo. “Mi hermano mayor y mi tía fallecieron de cáncer de colon y a mí me extirparon dos polípos benignos. Acudí al médico de cabecera porque tengo dolores en el vientre, episodios de diarrea y sigo esperando”, cuenta resignada. “No he querido acudir a la privada porque tengo derecho a ser atendida por la sanidad pública y porque me da mucho coraje”, explica y alude al caso de su herman que tuvo que desembolsar 2.800 euros por operarse del tunel carpiano de ambas manos, para sortear una lista de espera interminable. “Tuvo problemas y cuando fue a revisión, le dijero que fuera por Urgencias al hospital público”, cuenta irónica.
Con 169 días de media, Andalucía era la comunidad donde más tardaba un paciente en ser operado, 48 días más que la media de España, de acuerdo con los datos ofrecidos por el Ministerio correspondientes a junio del año pasado. Ese es el tiempo que los andaluces que están fuera de plazo deben seguir aguardando para entrar en quirófano, según las cifras avanzadas por la Junta. “Las esperas de todo tipo son la tónica general de nuestro sistema sanitario público y los tiempos siguen siendo inaceptablemente altos”, se lamenta Antonio Macías, responsable del área de Sanidad de UGT-Andalucía. “Esas esperas literalmente matan: matan al que espera una operación, un tratamiento oncológico, una cita…”, abunda. “Detrás de esas esperas hay problemas de salud potencialmente graves e invalidantes”, coincide Ojeda, que advierte, además, de que los datos oficiales “muchas veces no reflejan la realidad”. “No se mide el tiempo que pasa desde la primera hasta la segunda consulta, o el que pasa desde que se consulta por un problema de salud hasta que un paciente es incluido en una lista de espera”, explica.
José Sánchez, secretario general de Satse en Andalucía, también cuestiona el triunfalismo de la Junta. “Al haber menos derivaciones a especialistas, naturalmente las listas quirúrgicas disminuyen”, advierte para poner la atención en la necesidad de mejorar la gestión.
Año electoral

Las listas de espera sanitaria o el colapso en la atención primaria se han convertido en la principal mancha de la gestión de presidente Moreno. El descontento de la población ha ido creciendo, como se demostró en la última manifestación de Marea Blanca, el pasado 5 de abril que congregó a 20.000 personas en las calles de Sevilla, o con la presentación de casi 60.000 firmas para avalar una ILP impulsada por la plataforma para blindar la sanidad pública. En pleno año electoral, el PP sabe que la sanidad genera desafección, pero están convencidos de que las medidas que se están tomando, como el plan choque o el nuevo macroconcierto sanitario de 530 millones con la sanidad privada para la realización de operaciones quirúrgicas- acabarán dando resultados, de acuerdo con interlocutores cercanos a la dirección del partido en Andalucía.
Los datos ofrecidos sobre la reducción en las listas de espera pretenden abonar esos buenos resultados que necesitan presentar como ejemplo de buena gestión en materia sanitaria, aunque en provincias como Málaga se hayan incrementado los pacientes pendientes de ser operados, o en Cádiz haya que aguardar hasta 410 días para entrar en quirófano en operaciones transitoriamente no demorables. Frente a las críticas de la oposición, que va a hacer de la sanidad uno de sus principales arietes contra la gestión de Moreno en la campaña electoral, el presidente andaluz opone el gasto destinado a la sanidad pública, el mayor de la historia, que estos días está avalando con el dato de que por primera vez Andalucía está por encima del gasto medio sanitario por habitante, 1.768 euros, 11 euros más que la media de España.
Este hito para el Gobierno andaluz no es compartido por los sindicatos. “Lo que indica es que una mayor inversión en la sanidad no concuerda con el empeoramiento progresivo del sistema, que puede ser debido a la nefasta gestión que realizan con ese dinero y al aumento de privatizaciones y externalizaciones de servicios”, sostiene Macías, desde UGT. Para Gutiérrez, el hecho de que el 14% de las intervenciones quirúrgicas se realicen en hospitales privados, de acuerdo con los datos ofrecidos por la propia Consejería de Salud, ahonda en la denuncia de la privatización de la sanidad por parte de la Junta. “Esto habla por sí solo del negocio de la sanidad privada. Asumen intervenciones sencillas, que perfectamente se podrían realizar en hospitales públicos”, indica el representante de CC OO-A.
“Es llamativo que la Junta celebre el gran incremento que se ha producido en el presupuesto, pero a la vez reconozca los datos de lista de espera tan malos. ¿A dónde ha ido ese dinero?”, se pregunta el presidente del SMA que también matiza el gasto medio por habitante: “Al dividir el gasto total de las comunidades autónomas por el total de la población, el gasto por habitante andaluz supera ligerísimamente la media, pero introduce un fuerte sesgo, dado que la población andaluza, infrafinanciada, al ser muy elevada, baja la media nacional. Pero cuando se hace el promedio del gasto en cada comunidad, la media sale más de 1900 euros, muy por encima del gasto andaluz”.
Sánchez, desde Saste recuerda que antes que los planes de choque, lo importante “si quieren reducir las listas de espera es contratar a más personal no en precario y retribuirlos mejor”. “Hace falta que siga incrementándose la actividad asistencial en el sistema sanitario público andaluz, y eso pasa por más medios, mejores condiciones y un mayor uso de los centros sanitarios”, apoya Gutiérrez.
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