Andalucía activa el protocolo para prevenir contagios en Doñana tras la aparición de un tercer foco de gripe aviar
La decisión, que para los ecologistas llega tarde, tras conocerse los casos en Sevilla, implica incrementar las medidas de vigilancia en un espacio altamente transitado por aves migratorias


Un somormujo en el término municipal de Aznalcázar (Sevilla), una garza real y un pato colorado en el paraje de Caño Cardales en Hinojos, y un ánade friso en una de las lagunas de esa misma localidad onubense, todos positivos en el serotipo H5N1, más conocido como gripe aviar, han obligado a la Junta de Andalucía a activar el nivel dos del protocolo de prevención ante el riesgo de esta infección en el Espacio Natural de Doñana. Esta decisión, según ha explicado la consejera de Medio Ambiente, Catalina García, permitirá “incrementar las medidas de vigilancia y control” en un espacio altamente transitado por aves.
Este protocolo se aplica en aves vivas o muertas procedentes de las provincias con focos declarados ―tres en la actualidad, el de Aznalcázar y los dos de Hinojos, ambos dentro del parque natural de Doñana―. Además de activar medidas preventivas para evitar riesgos, también contempla la retirada de aves muertas y el tratamiento de sus restos, con la habilitación de puntos de almacenamiento temporal bajo estrictas medidas de bioseguridad hasta que sean recogidas por empresas autorizadas.
En el caso de los ejemplares enfermos, se distingue entre especies amenazadas y no amenazadas. Las primeras se trasladan a los centros de recuperación de especies amenazadas y a las segundas se le aplican medidas de control sanitario. “Se garantiza una respuesta rápida y eficaz, asegurando tanto la conservación de las especies más vulnerables como la protección de la salud pública y el ecosistema”, ha señalado la consejera.
“El virus de las influenzas aviares está ampliamente difundido por toda España”, indica Santiago Sánchez-Apellániz, presidente del Colegio de Veterinarios de Sevilla. “La mayor medida es la bioseguridad, evitar que haya contagios entre unos y otros, pero en animales salvajes no hay posibilidad de evitarlo”, abunda.
Los grupos ecologistas saludan la activación del protocolo por parte de la Junta aunque cuestionan que se haya esperado tanto a ponerlo en marcha teniendo en cuenta que “a orillas de Doñana ya se había declarado la semana pasada un foco de gripe aviar que había acabado con la vida de más de 70 gansos”, tal y como recuerda Juan José Carmona, responsable de WWF en el enclave natural onubense. Carmona hace referencia al foco declarado el martes de la semana pasada por el Ayuntamiento de Sevilla tras confirmarse la presencia de ese virus en algunos de los ejemplares de ese ánade encontrados muertos en la laguna del Parque del Tamarguillo de la capital andaluza.
En los últimos días han aparecido más ejemplares de esta ave sin vida en esa zona forestal, así como en el Parque de Miraflores ―cuatro patos― y una veintena de aves fallecidas en el Centro de Educación Ambiental, donde este lunes se han hallado tres pavos reales muertos, que también se han llevado a analizar para constatar si se trata de influenza aviar. El consistorio ha cerrado estos parques por precaución y la Consejería de Salud está haciendo seguimiento a más de una veintena de personas que han estado en contacto con estas especies sin que hasta el momento hayan dado positivas por la presencia del virus ninguna de las 25 PCR que se le han realizado, según ha trasladado la consejera de Salud, Rocío Hernández,
En Ecologistas en acción preocupa el hecho de que Doñana se encuentre en plena ruta migratoria. “Alguna de las aves ya han salido para África, pero otras van a llegar del norte de Europa, puede que haya una explosión de gripe aviar”, advierte Juan Romero, uno de los portavoces de la ONG en Huelva.
En todo caso, los ecologistas recuerdan que ya se han dado casos de gripe aviar y de otras enfermedades, como el botulismo, que han afectado a las aves de Doñana y que se cuenta con la observación y el control de la Estación Biológica que el CSIC tiene en el Parque Nacional. Su equipo científico experto en gripe aviar está terminando de realizar los muestreos y en tanto que no tenga los resultados no va a hacer valoraciones sobre los focos, indican fuentes del centro de investigación.
Carmona estima conveniente esperar a conocer el tipo de cepa ―la que afecta a Sevilla es de las más virulentas― para poder determinar el potencial grado de contagio y expansión. “En ese caso habría que ir actualizando o adaptando el protocolo y, entre otras medidas, plantearse si convendría suspender la época de veda y evitar que se puedan cazar aves para prevenir contagios o su traspaso a humanos”, apunta el ecologista.
Una transmisión que, como recuerda el presidente del Colegio de Veterinarios de Sevilla, es muy infrecuente “y cuando ha sucedido ha sido en personas expuestas de manera continua al contacto con aves”. En todo caso, desde la Junta de Andalucía se recomienda no tocar ni acercarse a aves muertas o con sospechas de estar enfermas, ni a sus plumas o excrementos y llamar al 112 o a agentes ambientales si se avistan.
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