Los anestesistas, ante la reestructuración de la plantilla en el Hospital de la Mujer de Sevilla: “Es un recorte de los derechos”
El Virgen del Rocío prescinde de un anestesista y de un ginecólogo en las guardias por la bajada de los partos y para reducir la listas de espera de operaciones de cáncer de mama


Los pasillos del Hospital de la Mujer, un centro de referencia nacional en atención obstétrica y ginecológica perteneciente al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, son testigos de la preocupación que se ha instalado en los especialistas en anestesia y reanimación ante la reorganización de la plantilla, que ha reducido en un profesional el número de anestesistas y de ginecólogos que atienden las guardias.
“Próximamente, puede que usted no pueda recibir analgesia epidural durante su parto”, se lee en los carteles que se mantienen en las salas de preanestesia y epidurales ―los demás han sido retirados por la dirección―, en los que se advierte de algunas de las consecuencias que esa disminución de personal puede tener en las operaciones y atención que se dispensa durante la noche y los fines de semana.
Un malestar que estos profesionales han trasladado a la gerencia del centro hospitalario, al que sus responsables responden lanzando un mensaje tranquilizador y justificando la decisión en el descenso de partos en los últimos 20 años y en la necesidad de destinar el personal a reducir las listas de espera de las operaciones de cáncer de mama o útero.
“Esto es un recorte dirigido a los derechos de las mujeres, porque no se recorta en otros centros”, indica una anestesista que pide permanecer en el anonimato. Esta profesional se hace eco de las reclamaciones que incluyeron en las cartas que remitieron tanto a la dirección del Hospital de la Mujer como, posteriormente, a la del Virgen del Rocío. “Reducir la presencia de anestesistas en una maternidad de tercer nivel no es un simple ajuste estructural: es una decisión que impacta directamente sobre la salud de las mujeres, su bienestar durante uno de los momentos más vulnerables de su vida y sobre la calidad del sistema sanitario público”, se indica en el escrito al que ha tenido acceso este diario.
Fue el 29 de mayo cuando les fue comunicada la decisión de reorganizar el servicio de urgencias por parte de los jefes de servicio, que implicaba prescindir de un anestesista y un ginecólogo, pasando de tres y cinco a dos y cuatro, respectivamente, a partir del 1 de julio. “Alegaron cuestiones presupuestarias”, señala la anestesista. Fuentes del hospital indican que la medida se adoptó tras analizar el descenso continuado de los partos registrados en las últimas dos décadas.
“En 2005 se atendía una media de 27 nacimientos al día (23 partos y cuatro cesáreas) y se realizaban una media de 18 procedimientos de analgesia epidural cada día. En la actualidad estos mismos profesionales asisten 15 nacimientos diarios de media (12 partos y tres cesáreas) y 10 analgesias epidurales”, indican fuentes del Virgen del Rocío, que insisten en que, mientras se ha reducido la actividad, la plantilla se ha mantenido, y que durante la noche y los fines de semana no existen cirugías programadas ni cesáreas en los quirófanos del Hospital de la Mujer que requiera el apoyo de estos especialistas, ya que se están programando para las mañanas. “La atención de la mujer embarazada durante la gestación, parto y puerperio en las urgencias está absolutamente garantizada”, recalcan.

Sin embargo, los anestesistas recuerdan que en el Hospital de la Mujer no solo se atienden partos, sino otras patologías ginecológicas y mamarias de la mujer, incluida la cirugía oncológica ginecológica y el cáncer de mama, y patologías obstétricas y neonatales, como la preeclampsia grave, hemorragias posparto masivas o cirugías fetales.
Además, estos especialistas también asumen la atención de las paradas cardiorrespiratorias de todo el centro y las reanimaciones. “Somos un hospital de referencia para las mujeres con las patologías más complejas de Andalucía occidental, tratamos a las mujeres con cardiopatía congénita, trasplantadas, con patología cerebral…”, recalca la profesional consultada.
La epidural, “un daño colateral asumible”
“El equipo de anestesistas debe atender durante la guardia la unidad de reanimación, dos quirófanos de urgencia potenciales, la parada cardiorrespotaroria y el paciente inestable en todo el edificio y la asistencia al dolor de las pacientes de parto, suministrando y supervisando la analgesia epidural”, se indica en la carta.
La profesional alerta del “riesgo real que impacta en las mujeres sevillanas” derivado de la reducción de los profesionales de guardia y enumera algunas eventualidades como que un anestesista esté en reanimación y otro en otra operación y llegue una mujer y solicite la analgesia epidural.
“Se nos ha dicho que no poder ponérsela sea considerado un daño colateral asumible”, advierte. “Es tanto como decir que es un lujo suministrársela a la mujer”. “Tenemos una tasa de cesáreas altísima [26,52%, de acuerdo con los datos recogidos en la carta remitida a la dirección] y el 85% de las mujeres recibieron la epidural, que es una garantía para el caso de cesáreas emergentes o cuando hay que abreviar el parto”, continúa para explicar la seguridad adicional que supone esta inyección.
“Gran parte del trabajo en obstetricia se desarrolla por la noche”, se incide en la carta, tal y como recalca la profesional consultada. “La obstetricia es algo muy irregular y los partos vienen como vienen, no todos se programan y cada vez hay más mujeres que presentan complicaciones en el embarazo y es vital poder responder en el caso de una emergencia”, abunda.
Los anestesistas cuestionan la justificación del descenso de partos ofrecida por la gerencia del Virgen del Rocío. “En los últimos cinco años se han mantenido estables en unos 5.000, y no se decidió prescindir de profesionales hasta ahora, además solo se ha hecho en este hospital y no en el resto de centros hospitalarios de la ciudad”, indica la especialista consultada.
La dirección del Virgen del Rocío no se ha reunido con ellos, pero sí atendió a la solicitud de CC OO que, tras conocer las quejas de estos profesionales sanitarios, pidió conocer los motivos. “La gerente nos trasladó que había hecho la reorganización para reforzar la continuidad asistencial durante las tardes para aligerar la importante demora en intervenciones quirúrgicas como los carcinomas”, indica Nieves Conejo, representante del sindicato.
Las listas de espera quirúrgicas se han convertido en uno de los talones de Aquiles del Gobierno del popular Juan Manuel Moreno, que en febrero de 2024 puso en marcha un plan de choque para tratar de reducirlas, en especial la de pacientes fuera de plazo. Este programa, además de contratos a dedo con hospitales privados para derivar pacientes, incluía la realización de autoconvenios con la sanidad pública para que los profesionales realizaran más operaciones en horario de tarde.
“Esta reorganización de la actividad va a permitir incrementar la actividad quirúrgica en otras patologías que han visto aumentar su incidencia en los últimos años, como el cáncer de mama y otros tumores que afectan a la mujer”, corroboran las fuentes hospitalarias consultadas.
Por parte de UGT se advierte también de que uno de los quirófanos obstétricos se quiere destinar a esa cirugía programada, lo que compromete aún más la disponibilidad para emergencias. “Interrumpir una cirugía en curso para priorizar una cesárea urgente, como sugiere la dirección, no siempre es posible y las cesáreas emergentes, además no pueden esperar”, advierte José Manuel García, delegado del sindicato en el Virgen del Rocío.
CC OO cuestiona esta reorganización porque “si hay un problema con las listas de espera debe solventarse incrementando la plantilla, no reestructurándola. Cada servicio debe tener el personal que sea necesario”. “A los nueve compañeros que han estado haciendo la residencia con nosotros ya les han dicho que no van a contar con ellos”, abunda la anestesista.
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